Advertencia
Este capítulo contiene contenido delicado y para mayores de 16 años, pondré una pequeña imagen cuando empiece la parte explícita y están en todo su derecho de saltarse lo que sigue luego de esa imagen. Te pido por favor que te ahorres cualquier comentario negativo que quieras poner.
Felix
Luego de levantarme del suelo y lo sobrante de mi dignidad, el señor Hwang insistió en llevarme a su casa para poder cambiarme y revisar que no estuviera herido.
Me siento extraño con él, siempre tan atento, cree que me gusta y aún así no guarda distancia.
Estaciona su auto como las veces anteriores y abre la puerta dejándome pasar primero.
–Puedes usar la misma ropa que el fin de semana. –Ofrece quitándose el saco mojado.– Toma una ducha caliente si quieres, para que no te enfermes.
–De hecho por eso le dije que mejor me llevara a mi casa, mañana tengo escuela y no tengo ropa aquí.
–¡Tienes razón! Creo que no pensé bien. –Dice nervioso.– Bueno, por ahora ve a bañarte mientras pienso en algo, la lluvia no ha cedido y apenas llegamos aquí con dificultad.
Asentí cediendo y voy arriba, sé que dije que quería seguir viéndolo pero no creí que fuera tan pronto.
Hyunjin
Preparo algo de chocolate caliente para cuando baje Felix, va a enfermarse si no se apresura.
Honestamente no sé ni por qué pasaba por ahí, quería verlo.
Hasta sé que traerlo aquí no fue muy inteligente, mañana tiene escuela y lo mejor hubiera sido que lo llevara a casa para que descanse pero me urgía verlo.
Terminé de preparar la bebida cuando veo a Lix entrar, usa la misma ropa con la que durmió ayer, su boxer y una camisa grande, honestamente creo que se ve mejor.
Está levemente mojado, aún tiene gotas de agua que bajan de su cabello.
Que bien se ve.
–Siéntate, más tarde le hablaré a Chaewon para avisarle que estás aquí. –Digo poniendo una taza frente a él.- ¿No te sientes mal?
–No, solo fue un golpe. –Informa tomando un sorbo.– Pero le agradezco el aventón.
Negué con una sonrisa restándole importancia y me sirvo chocolate a mí también para acompañarlo, me siento al lado de él y creo que está nervioso.
El poco tiempo que llegamos a vernos antes de todo esto no estaba así, o por lo menos no lo notaba. Tomé un sorbo de chocolate mirándole.
–Ouch. -Me quejé cuando siento un leve pellizco en mi labio.
Esta taza tiene un borde filoso, está rota y no me había dado cuenta.
–¿Está bien? –Pregunta Felix.– tiene sangre en el labio
–Fue un corte nada más. –Respondí tocando el área afectada.– ¿Podrías pasarme algo de papel?
Asintió y fue corriendo al baño, regresó con lo que le pedí y se agachó a mi altura, como estoy sentado tiene que hacerlo.
No le pedí que me limpiara pro me hace el favor, tiene paciencia recorriendo el pedazo de papel y veo como se tiñe de rojo.
Su rostro está muy pegado al mío y alcanzo a sentir su respiración, me parece extraño que ahora no tenga nervios, supongo que es porque está más enfocado en ayudarme que no se da cuenta de la cercanía.