Me odio a mi misma

94 8 6
                                    

—¿Qué es lo que sientes? —Preguntó él ruso.

—Más bien que es lo que no siento —Shun dejó el mando a un lado para abrazar sus rodillas— En mi vida me han dicho ya no me quieren ver.

—Suena a qué estás destrozado.

—Tal vez lo estoy —Respondió cabizbajo.

—Probablemente te estés preguntando que hiciste mal —Él peliverde asintió con la cabeza— Aunque realmente que ella te rechazará de manera tan cortante puede ser que te dé una posible respuesta.

—No quiero una respuesta, me propuse a mi mismo a no volverle a hablar, ella ni siquiera quiere verme.

—Dices que June llega a ser muy distante y a la vez amable contigo —Él chico sonrió de lado— Bueno a lo que voy, ¿No crees que ella es así por algo? —Hyoga suspiró— Al final la decisión la tienes tú. Iré por palomitas, ¿Quieres de mantequilla o de caramelo?

Probablemente lo que su amigo le había dicho era verdad más sin en cambio las palabras de la chica hacían eco en su cabeza una y otra vez. Volver a verla le rompería el corazón.

—Caramelo —Respondió saliendo de sus pensamientos, su amigo hizo una mueca— ¡Él que se las va a comer soy yo no tu! —Sonrió ahora un poco más animado— ¿Ikki todavía no llega? 

—Ni idea, sabes muy bien que tu hermano siempre se va y nunca se sabe a qué hora regresa, desde que lo conozco es así, no ha cambiado a pesar de los años.

—Si bueno, te la pasabas todo el día en mi casa —Hyoga ofendido cruzó los brazos— Perdón, mejor dicho ibas a hacer tarea y aprovecharte para comer el pastel que hacía mi mamá —Susurró esto último. 

Antes que el chico bajará a la cocina el teléfono sonó.

—¡Te toca contestar! —Shun negó inmediatamente ofendido— Por favor, llevó respondiendo casi todas las llamadas de tu casa desde que llegué —Él menor le miró incrédulo— Dije casi todas —Shun seguía con la misma expresión en su rostro.

—Eres un perezoso, responde rápido —Ordenó firme.

Derrotado él joven ruso decidió contestar la llamada.

—Aló usted está hablando a la residencia Andrómeda, si usted desea hablar con algún miembro de la familia este ya no es el número de la residencia Andrómeda —Seguido de esto colgó como si nada.

Del otro lado de la llamada un enojado Ikki apretaba su puño, él junto con Pandora habían gastado la llamada de está última cómo esperanza para salir, a los dos los habían amenazado con que se quedarían más del tiempo debido después de que él joven le proporcionará un buen golpe al policía novato, ¿Cómo lo había hecho?
Solamente Ikki lo sabía.

Con disimulo volvió a marcar esperando a que está vez sus súplicas fuesen escuchadas. Para su buena suerte así fue.

—Escúchame bien, sé que no eres Shun, él nunca me haría una grosería así, Hyoga ahora mismo pásame a mi hermano o enfrentarás las consecuencias y mira que no estoy de humor para contenerme y mucho menos contigo —Amenazó con voz ronca.

—S-Si voy da-dame dos minutos —Habló con voz temblorosa.

—Que sea uno. 

Inmediatamente corrió por Shun  —Habla con tu hermano y trata que no me mate —Suplicó entregándole el teléfono.

—¿Ikki?

—Shun, hermano me metí en problemas, estoy en la comisaría del pueblo, sácame de aquí.

Mi chica es una TsundereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora