Prólogo

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Me despierto escuchando el sonido de una maquina a mi derecha. Abro los ojos tratando de enfocar sin embargo todo se veía borroso. Decido mirar a esa máquina que hace ese pitido insoportante y me doy cuenta que estoy conectada a ella. Me siento adolorida, estoy acostada en una camilla de hospital, las paredes son blancas y me proporcionaba una sensación de quietud y tranquilidad.
Mi vista se centro en un cuadro que colgaba al lado de la puerta, era una mancha no muy definida con colores cálidos. Me quiero sentar pero un dolor de cabeza horrible no me lo permite y decido volverme a recostar. Sé dónde estoy esta claro que es un hospital, pero porque estoy aquí?
Por mas que intentaba recordar no podia. Pero algo calido que recorria mis mejillas me decía que no habia sido tan bueno. En eso mi estómago ruge pidiendo un poco de comida, a lo que decido apretar el boton en mi mano izquierda.
Pero antes de dicha acción una enfemera entra y me observa con cara pálida y entre sorprendida. Que habra pasado? En eso veo que sale gritando en busca de un doctor, avisandole que me desperté, imagino . El doctor viene con la misma cara. ¿Qué le pasa a la gente? Acaso nunca han visto a un chica de 17 años en un hospital o algo así? Mi familia entra despues del doctor, ellos me miran fijamente, las mejillas de mis padres se humedecen por las lágrimas que la recorren. Emma viene corriendo hasta a mi, veo que ha crecido unos centimetros, nada de importancia, los niños crecen rápido.

-Hermanita, estas bien? Qué te pasó? Responde hermana! Hablame porfavor.-
Emma repetía lo mismo una y otra vez. – No creo que sea el momento adecuado para hablar de eso. - le dice mi padre al cabo de un momento.
-Los dejo por un rato recuerde que le tenemos que avisar a la policía de este suceso. - dice el doctor saliendo de la habitación.
Miro a mi padre tratando que explique que dijo el doctor, sin embargo el solo se resta a asentir.

Después de eso mi mama y mi hermana solo se restan a hablarme. Claro que fue inutil ya que no iba a responder. Mi boca simplemente no articulaba sonidos. -Hija, hay algo muy importante que debo decirte, pero claro que no lo haré mientras estas en estas condiciones. Me da un beso y sale de la habitación con mi padre y mi hermana detras de ella.
Me pregunto que pasará de ahora en adelante.

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