SENTIMIENTOS INTENSOS

PIDIENDO UN FAVOR

SENTIMIENTOS INTENSOS

BY SAKU - NARAHY - HIME

CAPITULO 1

PIDIENDO UN FAVOR

Sakura hundió las manos en el agua cálida y jabonosa por última vez y quitó el tapón del fregadero –¡Ya está! –aclaró el biberón y lo dejó sobre el paño de cocina para que se secaran, buscando una franela para secase las manos –¡Lavarme los platos sucios te hace merecedora de la medalla de la amistad! –le gritó su amiga Hinata desde el salón. Sakura  se aproximó hasta la puerta, donde estaba Hinata pero ella   estaba de espaldas, observando a dos hermosas criaturas de apenas un año que, sentadas en sus periqueras, trataban de comer con sendas cucharas de plástico en las manos. La pastosa sustancia, que debería estar en sus estómagos, se encontraba dispersa por las caras de los infantes. Unos cuantos goterones inmensos habían caído sobre el tapete de plástico que, precavida, Hinata había colocado en el suelo. «Después de todo, fregando los platos me he llevado la mejor parte», pensó Sakura.

Los niños de Hinata eran adorables, pero Sakura se alegraba de que su vida hubiera seguido un camino diferente al de su amiga –¿Necesitas algo más?, ¿Quieres que te ayude con los niños? o ¿quieres que te prepare café –preguntó.–¡No!, gracias, ya has hecho bastante. No me gustaría verte con un lamparón de papilla en ese elegante traje que llevas. Limpiar los platos ha sido más que suficiente. No sabes lo difícil que me resulta la vida con dos gemelos y un lavaplatos estropeado,  Sakura se sentó en una silla, para descasar.–Sé que últimamente vuestra economía anda un poco ajustada, pero deberías pedir que te lo arreglaran –Hinata  asintió.–Neji niisan va a venir a repararlo en cuanto tenga tiempo–¿Cómo está «El Reparador Solitario»? –Hinata miró a su amiga con un gesto de sospecha  –¿Desde cuándo te interesas por Neji niisan?–Preguntaba por preguntar, nada más, pero si no quieres hablar de tu primo ...

–Pensé que quizá te lo hubieras encontrado recientemente, porque está trabajando en una casa en el barrio de Katsushika. Es una de esas inmensas mansiones que están cerca del museo de arte;  es un gran trabajo.–Y eso, más con el gran número de bellezas locales que requieren su atención, es el motivo de que tu lavaplatos esté aún roto– dijo Sakura en tono irónico–La verdad es que no estaría mal que Neji niisan saliera alguna vez con alguien cuyo grado de inteligencia fuera un poco más grande que su minifalda. Pero, al margen de todo, debo decir en su favor que mi lavaplatos no es responsabilidad suya.–Bueno, es una pena que Naruto no sea tan habilidoso como  tu primo.–¡El pobre lo intenta!, La semana pasada puso un toallero en el baño– soltando una risita tan solo de acordarse–¿Sin la supervisión de Neji? Me dejas atónita– la miro con asombro–Bueno, se cayó a los dos días y arrancó una hilera de baldosines, a este paso no vamos a ser capaces de poner esta casa en forma para venderla. Claro que, si pudiéramos arreglárnoslas hasta que los gemelos cumplieran los dieciocho, no necesitaríamos una casa más grande.

 Eso sí, los próximos dieciocho años serían un verdadero reto, con dos habitaciones y una cocina del tamaño de un sello postal–Pero esta casa es encantadora– dijo Sakura mirando todo a su alrededor.–Se nota que te dedicas a la venta de inmuebles, porque le encuentras el adjetivo adecuado para cualquier cosa–Este es el hogar perfecto para una pareja que está empezando, asi como ustedes– alzo ella ambos hombros, para volver a ver la casa –Sí, hasta que, inesperadamente, llegan unos gemelos –dijo Hinata mientras le daba una cucharada de cereales a Himawari– ¡Por cierto Naruto quiere que te pida un favor y espero me digas que si!–se tomo la punta de su cabello algo nerviosa –Le prometí que lo haría, porque ya sabes lo pesados que se ponen los hombres con estas cosas. Pero ya le he dicho que no puedes, así que no tienes que preocuparte si no aceptas– la ojiperla rogaba para sus adentros que si aceptara.