Merengue Merengue

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NA:MI PRIMER LEMON QUE EMOCIÓN

"Tú eres un pequeño chico pervertido, ¿no es así?"

Shuichi Saihara se encontró con el Ultimate ???, Rantaro Amami. Por supuesto él desconfiaba mucho del joven misterioso y juraba por su sombrero emo que él era la MasterMind

"Sólo venía a poner esta cámara, no quiero nada contigo" - ajustó su gorra e intentó ignorarlo

"Eso es un problema..."

"¿Qué?"

"Porque me excitas demasiado" - susurró en el oído de Saihara y desveló la totalidad de la cabeza de Shuichi

"¡Aléjate de mi!" - respondió enojado

"¿Sabes? Oí tu conversación con Kaede. Espiar no es lo mismo pero no puedo decir que no estaba curioso." - arrinconó a Shuichi en una esquina

"¿Amami, a dónde quieres llegar?"

"Sólo diré que puedes contar conmigo para tus problemas" - acarició el ahoge del detective

"¿Qué? ¿Sólo querías decirme eso? ¿Y esas palabras que dijiste?" - interrogó el menor un poco más calmado

"Oh, sólo era una mentira. A veces yo también me desvío" - dijo con una sonrisa y volvió con su lectura

Saihara no estaba del todo convencido de esa respuesta, pero no impidió que volvieran hablar en los días siguientes. El juego de asesinato era algo terrorífico, pero gracias a sus 2 amigos podía dejar de recordar ese terrible pozo de desesperación.
Un día, dejó entrar a Rantaro a su habitación y quedaron hablando de sus pasados por horas, hasta que...

"Amami,¿pasa algo?" - habló con el avocado a pocos centrímeros de su cara

"Lo siento Shuichi, no te he contado toda la verdad. Pero para eso he venido,¿que sería de mi si no me atreviera a estas cosas?" - le dió un beso francés al menor y estuvo por 1 minuto entero

"E-esto..."

"Si quieres que pare tan sólo dímelo, porque te digo que no me voy a poder controlar... y eso es verdad" - besó y lo empujó a la cama donde procedió a quitarse la camisa. Sabía que su Shuichi era bastante tímido, así que por el momento procedió a dejar su ropa puesta

"Si digo la verdad... no es que esté disgustado pero..."

"¿Pero?"

"No es nada..." - él sabía que pasaba algo importante, pero sabía que la única manera de hacerlo decir es llegando a su fondo, ah y que andaba ya totalmente erecto.

Mordisqueó su cuello como si de un perro se tratase frotando cada vez a mayor ritmo su entrepierna. Su intuición era correcta, era un pasivo hecho y derecho y eso le provocó una sonrisa maliciosa... Cuando supo que era el momento quitó la ropa superior de Shuichi y empezó a lamer su pecho, sus gemidos eran notables cuando hacía cualquier cosa con él y lo agarró en un abrazo, Amami más conectado con el cuerpo del joven decidió al fin estar desnudo y frotar su pene con el de Shuichi siendo separados por la suave tela ya húmeda de la dulzura del detective.

"Shuichi, quiero verte de cintura para abajo"

"Está bien...puedes quitarlo"

"¿Quitarlo yo? Eso no es propio de mi. Quiero que te lo quites tú"

Saihara bastante rojo se bajó sus pantalones y se quitó su ropa interior, revelando ese charco en crecimiento... Rantaro se lamió los 5 dedos y procedió a masajearlo. "¡AAAHHH! ¡MMMM!"era unas frases que esbozaba mientras su cuerpo era combulsionado vigorosamente. Entonces el mayor metió su mano en la boca de Saihara recubriendo esos labios de fresa con la dulce miel de su interior, sin saber que estaba preparando su boca para su enorme pene.
Shuichi al ver a Rantaro sentándose y moviendo su mano para que se acercara entendió que ese momento había llegado. Era su primera vez en este tema y más en una relación gay que nunca se imaginó. Con un poco de miedo empezó a lamerlo timidamente mientras el mayor tiraba gemidos constantes

"Creo que sé como hacer esto mejor" - movió ferozmente la cabeza de Saihara metiendo su gran atributo completo dentro de él. Esos labios que lo acusaban de ser la Mastermind, la que decía esas palabras silenciosamente, francamente quería ya que este momento llegara. Antes de llenar por completo su boca se detuvo y lo puso en posición de misionero. Shuichi se encontraba asustado pero Rantaro quien ya tuvo experiencias pasadas sabía como no herirlo y la fue metiendo lentamente con su semen como lubricante.

"Rantaro, esta es mi primera vez y quiero que sea con...la persona definitiva" - dijo un poco incómodo

"Eh..."

"Kaede...quería decírtelo antes pero...pero...no pude"

"Mmm...la quieres,¿cierto? Haréis muy buena pareja y sé que tendréis un buen futuro juntos, pero este momento es mío"

Elevó a Shuichi agarrado a él y metió su erección dentro de él. Entonces corrió con él en sus brazos por los pasillos...

"¿¡Qué estás haciendo!?"

"Es mío"

Llegaron al laboratorio de Kaede y Rantaro puso con las piernas abiertas a Shuichi en las teclas del piano produciendo sonidos discordantes...

"Eso no se hace Shuichi, mal chico... Como castigo voy a tomar tu primera vez en esta sala"

Embestió al joven contra el piano violentamente e inclusive empezó a masturbar su pene. Movía y movía a Shuichi por todo el piano creando una canción que no podía ser reproducida, una fugaz composición. Derramó su semilla en él pero esto no era ni mucho lejos el final, ya no le importaba que alguien los hubiera visto por el pasillo o que Kaede los viera, quería su momento ahora. El pene de Saihara soltaba constantes chorros por cada embestida recubriendo la tableta de chocolate de Rantaro, se podía decir que Shuichi estaba gozando como una perra. En sus últimos momentos ambos se sincronizaron por un instante y se corrieron con una cantidad de lefa indescriptible besándose como fuego enfrentado por todo el piano.

Shuichi con piernas abiertas y gimiendo vió como Rantaro Amami le daba una última lamida lasciva y se iba. Quería decir algo pero las palabras no salían de su boca. Un momento fugaz...¿eh?
Al final supo que si era un pequeño chico pervertido...

NA:GRACIAS POR LEER!
1000 palabras!

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Aventura en otro sentido (Shuichi x Rantaro)!Lemon~OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora