CAPITULO UNO⌫

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El comienzo de todo.

En su primer año, Adhara descubrió que Dumbledore no era quien decía ser. Que detrás de esa cara de abuelo bonachón había más que un anciano amable.

No, el era ambicioso, malo.

Para ese entonces, todo Slytherin parecía saber eso desde que nació menos ella. Y se dió cuenta de algo.

Toda su vida vivió en la madriguera, llena de comentarios malos hacia los mortífagos. Pero, Dumbledore es malo. Y Dumbledore dirige el bando de la "luz".

¿Estará ella en el bando equivocado? Pensaba que si.

Decidió dejar pasar los años. Y calló en cuenta de otra cosa. Los Slytherin tenían fundamentos para odiar a los hijos de muggles.

Se estaban olvidando las tradiciones del mundo mágico. Ya cada vez había menos personas que las recordaran. Y daba la casualidad que esas personas solo eran los sangre pura, los "malos".

En vez de celebrar Samahin, celebraban Halloween. Y en el mundo muggle, Halloween celebraba la caza y quema de las brujas.

En vez de celebrar Yule, Navidad.

Y así con todas las tradiciones.

Entonces, Adhara no odiaba a los hijos de muggles por tener sangre muggle, si no más bien por estar borrando las tradiciones del mundo mágico.

Esas que hacen al mundo mágico, mágico.

En su segundo año, seguía sin tener demasiadas amistades. Pero se hablaba con cierto grupo de Slytherin's

Pero el tercer año lo cambió todo.

Su familia había ido a comprar al callejón Diagon los materiales para el siguiente año, y cuando se fueron, la dejaron olvidada.

Entonces, entró a Gringotts, por qué sabía que si decía las palabras adecuadas le dejarían usar la red flu para volver a su casa.

Se acercó a un goblin, y espero a que este levante la vista. Y cuando lo hizo, quedó de piedra. No podía creer lo que veía.

Salió de detrás del mostrador y con una reverencia, le dijo que lo siguiera.

Adhara estaba muy confundida. Así que solo lo siguió con cara de confusión.

Pasaron por muchos pasillos de mármol blanco, pulcros. Hasta que llegaron a lo que parecía ser una oficina.

El goblin entró con ella detrás. El goblin detrás del escritorio levantó la vista sorprendido y enojado por la interrupción, pero cuando vio a Adhara quedó de piedra, igual que el otro Goblin.

Se levantó de su escritorio y a paso apresurado de acercó a Adhara para reverenciarla y hablar rápidamente al otro Goblin.

—Griphook, vete de aquí. Ya hablaremos después de la prueba—.

El Goblin, Griphook, asintió y se fue rápidamente.

El Goblin la invitó a sentarse y empezó a hablar.

—Me llamo Gringotts, y estoy muy honrado de tenerla aquí—. A continuación saco un pergamino y una daga de lo que parecía ser oro y continuó—. Lo que quiero que hagas es una prueba de herencia. ¿Sabes cómo se hace?—

Adhara, demasiado confundida para pronunciar una palabra, asiente con la cabeza. Claro que sabe que es ¿Por quién la toma?

Agarra la daga, se corta la palma de la mano y deja caer algunas gotas de sangre.

Adhara Weasley [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora