One way ticket to heaven

15 minutos hasta que llegue el próximo tren

" ¿Guía?" Iwaizumi arqueó una ceja, "Ese es un nombre extraño."

"Es extranjero", respondió Guía, encogiéndose de hombros. Iwaizumi no le creyó ni un poco, pero optó por no decir nada.

Él, en cambio, miró a su alrededor de nuevo a los extraños alrededores y a las personas sin vida, notando cómo su conversación anterior, que estaba seguro, fue demasiado ruidosa en público, no hizo nada para provocar ninguna forma de respuesta de ellos.

Sí, definitivamente fue extraño. "¿Dónde estoy exactamente?"

"Una estación de tren." Guía respondió inútilmente. Iwaizumi quería poner los ojos en blanco, pero era demasiado decente para hacerlo. En cambio, suspiró, "Puedo ver eso. Pero no sé lo que estoy haciendo aquí."

Guía tarareó su respuesta y luego se volvió hacia él con una expresión curiosa: "¿Cuántos años tienes?"

La pregunta parecía simple, pero Iwaizumi pensó mucho y mientras no parecía recordar exactamente. Al final, solo dio una cifra aproximada, lo cual fue estúpido considerando que era su edad, "¿Treinta y siete, creo?" a lo que los ojos de Guía se abrieron con sorpresa y un poco de tristeza, "Llegas demasiado pronto. ¿De verdad se supone que debes estar aquí?

Parecía preocupado... realmente preocupado.

"Ni siquiera sé dónde está aquí exactamente. Y pareces estar tan interesado en no decírmelo tampoco ".

Guía lo miró parpadeando y luego se rió entre dientes, pasando por sus flecos antes de volverse hacia él con una mirada intensa, "No tengo permitido decírtelo hasta que sepa que estás aquí para tomar el tren".

"¿Porqué es eso?"

"Porque se supone que algunas personas no deben estar aquí". El respondió.

La situación lo estaba poniendo de los nervios, estaba confundido y el único hombre que estaba hablando con él estaba hablando con acertijos, pero mantuvo la calma, "No sé qué quieres decir con eso. ¿Cómo sabría si se supone que debo viajar en tren? ¿No es esa la única forma en que podría volver a casa?

Guía frunció el ceño, sus ojos marrones se volvieron más oscuros e Iwaizumi comenzó a preguntarse dónde había visto esos ojos antes, pero descartó el pensamiento tan pronto como llegó. "Bueno, solo verifique si tiene un boleto". dijo con demasiada impaciencia: —Revise su bolsillo. Debes haberlo escondido en alguna parte ".

Iwaizumi no entendía lo que estaba tratando de insinuar porque definitivamente no recuerda haber comprado ningún tipo de boleto, pero la expresión del rostro del hombre lo convenció de que revisara sus bolsillos.

Hurgó en los bolsillos de sus pantalones y no sintió nada; comprobó su abrigo y jadeó cuando sintió un solo trozo de papel suave dentro de su bolsillo izquierdo.

Se quedó mirando fijamente el billete de tren que sacó de su bolsillo. Los ojos muy abiertos se volvieron hacia los castaños y hoscos de Guía y no pudo confundir la tristeza que vio.

Volvió a mirar el boleto; tampoco era el boleto típico. No había logo de la compañía de trenes, ni hora de salida y llegada... ni siquiera un destino. Solo dos palabras estaban escritas en negrita, letras negras:

DE UNA SOLA MANO.

Las palabras lo intimidaron y la promesa de no regresar de alguna manera formó un nudo en la parte posterior de su garganta. No sabía por qué se sentía así porque podía salir ahora e irse a casa con su familia... con su esposa a quien ni siquiera podía recordar.

Guía suspiró y se sentó en el banco en el que estaba durmiendo antes. Miró a Iwaizumi, su expresión sombría era inquebrantable y sintió ganas de acercarse a él, pero no lo hizo porque a pesar de ser amable, Guía seguía siendo un extraño.

Y sin embargo, había una voz dentro de su cabeza que le decía que conocía al tipo en alguna parte... que le era familiar porque lo conocía en alguna parte, que no podía recordar. Como si perteneciera a una parte de su pasado que se estaba desvaneciendo lentamente.

Guía se volvió hacia las personas que esperaban junto al tren, particularmente hacia una pareja de ancianos que se sentaba en silencio uno al lado del otro. No se hablaban, pero el hombre tomaba la mano de su esposa como si estuviera hecha de oro. "Vinieron aquí unos días antes que tú. Vinieron uno justo antes que el otro. ¿No es dulce?

Iwaizumi parpadeó, sin saber qué hacer. Era imposible que las personas pudieran permanecer en una estación de tren durante días, "¿Por qué no abordan el tren?"

Guía se encogió de hombros, "¿Quién sabe? Quizás aún no estén listos para olvidar. Una vez que aborde el tren, eso es todo. Pierdes recuerdos al instante. Y algunos de ellos son demasiado valiosos para que la gente los tire ". Iwaizumi pensó que no tenía ningún sentido. Luego, se volvió hacia una chica que estaba parada muy cerca del borde de la plataforma, luciendo perdida, "Suicidio". Dijo lo más casualmente posible.

¿Qué? Iwaizumi se volvió hacia él, que seguía mirando a la chica. "¿Qué suicidio? ¿Quieres decir que intentó suicidarse?

"No." Él respondió en voz baja: "Ella tuvo éxito. Ahora ella está aquí ".

Eso fue el colmo. Iwaizumi miró a Guía y siseó, "¿Qué estás diciendo? ¡No entiendo!" Ya estaba levantando la voz, pero Guía no estaba prestando atención. Pasaba lista a la gente de la estación de tren como si fuera totalmente normal: el hombre de la esquina se ahogó, la mujer que parecía perdida sentada en el banco del extremo derecho murió de parto.

Estas cosas no tenían ningún sentido en la cabeza de Iwaizumi y sintió un miedo tremendo ante la implicación de estos hechos ... Si son ciertos. ¿Qué significa eso de mí?

Antes de que se diera cuenta, ya se estaba mordiendo el labio inferior y apretando los puños obstinadamente a un lado. "Para. Detener. DETENER."

Guía hizo una pausa y le dio una sonrisa tranquila, "Está bien". Iwaizumi ni siquiera se dio cuenta de que estaba llorando hasta que tuvo que secarse las lágrimas antes de que cayeran. Sus sentidos se aceleraron porque no es posible que ... no, simplemente estaba perdido. Esto no era real.

Iwaizumi estaba al borde de un ataque de pánico y trató de calmarse mediante respiraciones profundas e inestables. Cuando finalmente se calmó, preguntó: "Entonces, ¿esto significa ... que morí?" No quería creerlo. La idea en sí misma era estúpida ... pero cuanto más pensaba en ello, más convencido estaba.

No había mentira en los ojos del hombre mientras lo miraba con una mirada solemne antes de tocar el espacio vacío a su lado, indicándole que lo tomara, lo cual hizo. Había algo extrañamente reconfortante en la presencia de la persona y sus cuerpos encajaban como dos piezas faltantes en un rompecabezas.

Fue la presencia del hombre lo que finalmente lo calmó. Todo seguía sin tener sentido, pero había algo en el lugar que le impidió enloquecer. Cuando le preguntó a Guía al respecto, se encogió de hombros y simplemente dijo: "Sí, lo hace".

Como si esto estuviera completamente dentro de razones lógicas. Guía suspiró, "Quédate demasiado tiempo y empezarás a ... olvidar cosas".

"¿Porqué es eso?"

"De lo contrario, tu alma recuerda y sentirías tanto dolor que no querrías seguir adelante".

Como si fuera justo en el momento justo, la chica que murió por suicidio gritó de dolor. Se incorporó y empezó a correr hacia ellos dos. Guía se interpuso entre él y la chica, "Cuidado. No dejes que ella te toque ".

Iwaizumi vio como la chica bajaba corriendo las escaleras, escuchó mientras sus lamentos se desvanecían en la nada. La guía sonrió con tristeza, "Ella volverá".