One way ticket to heaven

3 minutos hasta que llegue el próximo tren

Una mirada de reconocimiento cayó sobre el rostro de Iwaizumi y una lágrima o dos comenzaron la corriente que brotó de sus ojos. Se volvió para mirar al hombre que estaba paciente y silenciosamente sentado a su lado, "Oikawa ..." Susurró y la sonrisa que obtuvo a cambio fue demasiado cegadora. No se lo merecía.

"Te tomo bastante tiempo."

"Lo-lo siento." Tartamudeó, avergonzado de sí mismo. Oikawa se rió entre dientes hasta que su rostro se puso serio y... triste , "No quería que me tocara porque no quería que recordaras y... sintieras dolor. Aquí, el olvido es el mejor regalo que recibirás. Pero me agarraste de repente y ... eso es lo que sucede cuando entras en contacto con otra alma en espera ".

Iwaizumi recordaba todo. Y no podía poner en palabras lo que estaba sintiendo en este momento porque sabía exactamente cómo murió Oikawa. Estaban juntos esa noche.

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Oikawa había estado durmiendo durante una semana. Despertar parecía una idea descabellada en este momento. Los médicos les dijeron que probablemente nunca lo haría. Solo las máquinas lo mantienen vivo. Si los apagamos, caducará.

Le explicaron el proceso que pasará, las posibilidades, luego le pidieron a sus padres que tomaran la decisión, que firmaran unos papeles. Iwaizumi no sabía que morir podía ser tan técnico.

Matsukawa y Hanamaki con el resto de los juniors vinieron de visita el segundo al último día después de que los padres de Oikawa tomaron la decisión. Permitieron que sus amigos y familiares se despidieran. El segundo día fue exclusivamente para amigos... el tercer y último día solo para familiares. Iwaizumi se quedó en ambos. Los Oikawas sabían lo importante que era para el chico.

"¿Finalmente te enteraste?" Matsukawa le preguntó mientras el resto del equipo salía a comprar algo de comida, excepto para él y Hanamaki, que decidieron quedarse.

Iwaizumi levantó la vista de la cama donde tenía la cara enterrada y negó con la cabeza, "Nunca fue capaz de decírmelo".

"Tal vez, realmente no hubo ninguno. Sabes que siempre te juega una mala pasada ". Hanamaki ofreció y casi estuvo de acuerdo. Pero él negó con la cabeza, "No. Creo que realmente tenía la intención de decírmelo ... pero es demasiado terco para hacerlo ".

"Es su encanto". Matsukawa agrega: "Si no fuera terco con sus sentimientos, ustedes dos no hubieran terminado juntos".

Iwaizumi no pudo evitar estar de acuerdo, mientras se volvía hacia Oikawa con cariño. Hoy se veía diferente, su piel grisácea tenía algo de color, su cabello lucía mejor desde que se enfermó. Y sus labios se veían rosados ​​y húmedos. Casi parecía que estaba durmiendo.

"Ojalá supiera cuál es su último deseo".