Esta es la historia de Catalina Orto; una chica inocente que aspira a ser actriz. Recorreremos su pasado para entender lo que le depara el futuro.
Si sos Cata, te deseamos unos felices 15 y te queremos mucho. Esperamos que te guste...
Nuestros cuerpos empezaRON A JUNTARSE, NUESTROS LABIOS ESTABAN A PUNTO DE TOCARSE Y... sonó la alarma.
- ¡Catalina! llegas tarde al colegio- grita mi madre, Solsticia, desde abajo.
Perfecto... mi último primer día de colegio. Me levanté y me puse lo primero que encontré, me hice un rodete desordenado y salí al colegio.
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Mi amigo Louis (sí la persona con la que soñé) me esperaba con su Ferrari afuera de mi humilde casa, supongo que algunos nacen con suerte.
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- Hola Cato
-Hola Luis- esos eran nuestros apodos -se giró hacia mí y me sonrió con su sonrisa perfecta. Supongo que estoy enamorada de él.
El camino al colegio era corto. Escuchamos y cantamos a todo pulmón nuestra canción, Lonely de McFly.
Cuando llegamos, antes de bajar vi a Emma. La chica popular del colegio. La odiaba. Tenía el cabello castaño claro, ojos marrones y pequeñas pecas. Lo tengo que admitir; era hermosa, pero siempre se estaba haciendo la víctima y la linda al frente de Louis. A ella también le gustaba él, me acuerdo porque me lo dijo cuando eramos amigas, un año atrás. Cuando me baje del auto todo el mundo me estaba mirando. Al principio creía que era por Louis, él era un chico muy lindo y popular. La única razón por la que éramos amigos era porque él decía que soy la única chica en toda la ciudad con sentido del humor y que por eso nos llevábamos bien desde pequeños.
