Asta de la triada oscura(A Black Clover fanfiction)

Capitulo 5: Que no vuelva a pasar

Si, ya, estaba teniendo unas vacaciones en la casa de mi padre que terminó en una discusión perooo... A nadie le importa la vida del escritor así que sin más chismes seguimos.

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Capítulo 5: Que no vuelva a pasar

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Después de ese casi catastrófico error, Asta decidió hacerse el estúpido aunque no lo logro mucho de los nervios que le pasaban por la cabeza, se mordía el labio de abajo sacando algo de sangre por qué lo mordía demasiado fuerte. El sudor recorría su cuerpo a mares mientras sus iris una vez de unos verdes vivos con esa luz brillante que todos amaban se convirtieron en esos verdes secos y apagados como esa vez.

Con la mirada perdida hacia el suelo sin darse cuenta estaban llegando hacia su destino junto con un rubio extrañamente calmado pero con esa sonrisa psicópata y esos ojos abiertos como platos, a Luck realmente no le importaba el comportamiento de Asta y por esa misma razón no se daba cuenta del extraño comportamiento de ahora. El cabello ceniza casi esombrecia la cara del enano, el aura espesa de incomodidad se sentía desde la lejanía.

Como de una situación de busca y atrapa se convirtió en silencio y sigue caminando, luego de esa tensión e incomodidad se interrumpió por la voz chillona característica de la peliblanca, Noelle, que estaba cerca de una castaña y otro peliblanco, junto con ese joven de mirada sería.

Asta pasó completamente desapercibido de la pelea que el pelinegro, Yuno, estaba teniendo contra otra persona y como Mimosa intentaba ayudar en vano, Luck estaba cansado por no decir lo menos y su respiración un poco desigual ya era prueba de ello, sin embargo el ojiazul decidió pelear también con una sed de lucha impresionante. Asta se paró al lado de Noelle murmurando en un lenguaje inentendible, la ojirosa  miró al ojo verde suplicante al ver como Yuno y Luck perdían contra un chico que al peliceniza no le interesaba.

-Asta, por favor escúchame, te lo pido por favor, ayudanos- suplico Noelle con una voz ahogada y al borde de las lágrimas, y como no, si estaba viendo al rubio y al pelinegro perder, pero sin saberlo, Noelle había hecho resurgir un recuerdo doloroso del ojiverde que empezó a llorar sin darse cuenta.

Cuando Asta tenía 11 años jamás se había esperado ni en sus sueños está triste realidad, con los ojos llorosos vio a Zenón, del que confiaba como si fuera su hermano mayor pero se ve, que, así no será el caso.

-Zenon, espera por favor, no lo hagas- Asta sollozó como si su vida dependiera de ella, porque la situación era bastante, triste.

Zenón, miró a Asta con esa mirada fría que siempre tenía, esos ojos penetrantes miraban con fascinación enfermiza como el más pequeño de los dos se retorcía de puro dolor al ser atravesado por un hueso en su hombro izquierdo, la sangre salpicaba por todas partes, Asta sintió con repugnancia como el sabor a metal se deslizaba por su boca y con una tos convulsiva escupía la sangre.

Su cabeza palpitaba de dolor mientas su estómago se sentía como la mierda, su mirada de súplica se convirtió en una de desesperación con solo mirar cómo otro hueso se acercaba a él para parar en su pecho que subía y bajaba rápidamente.

-Eres tan adorable cuando te pones así pequeño ceniziento- la voz ronca y grave del pelinegro resonó en el campo de batalla que terminó con unos gritos desgarradores que hacían eco en el espacio.

-QUE ALGUIEN ME AYUDE POR FAGAAAHHH- un chillido se escuchó y el cuerpo más pequeño convulsionó en un estado de shock después del acontecimiento, pero eso solo fue la punta del iceberg.

-ASTAA- grito Noelle como veía que el rubio caía de cansancio, el pelinegro estaba casi en las últimas y la sangre salpicaba el suelo frío y duro, con un grito de furia y con una velocidad sorprendente Asta descargo su furia con el peliblanco enemigo dándole un tremendo tajo diagonal que seguramente terminaría con una cicatriz, si es que vivía.

Yuno suspiro de alivio mientras miraba al chico delante suyo que derrotó al tipo llamado Mars de un solo golpe pero vio como el peliceniza derramaba unas lágrimas antes de limpiarse la cara restregando su muñeca y antebrazo en sus ojos. Con un nivel increíble de ignorancia camino silenciosamente hacia la puerta gigante y con un tajo vertical destruyó con un ruido de metal las puertas.

Y entró calmadamente, sin nadie darse cuenta de la oscura entidad que se encorvaba con diversión susurrando en los dulces y tiernos oídos del pequeño demonio.

Y Asta se repetía como un mantra...

...Que no vuelva a pasar.

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Esto está dedicado a MarisaAlisson que tanto me lo estaba pidiendo.