Un nuevo símbolo de Fe.

Capitulo 1.

MELROMARC/CASTILLO.

Un hombre pelinegro ojiverde a principios de sus veinte llevaba una capa/gabardina verde, un peto pentagonal de hierro en el pecho, debajo tenia una pequeña camisa café que le cubría asta encima del estómago y debajo de ella tenia una camisa negra de manga larga, unos guantes de cuero marrón, protectores de brazo marrón con bordes afelpados, unos pantalones verde oscuro, unas espinilleras marrones con borde afelpado y finalmente unas botas cafés.

Delante de el un hombre también en sus veinte rubio ojirojo, vestía una capa roja con bordes dorados, una camisa café con un chaleco largo rojo, en el centro un ribete blanco con adornos dorados, un pantalón blanco ceñido al cuerpo, unas botas de acero asta las rodillas, guantes de cuero negro y protectores de brazo blanco y hombreras de acero.

Estos no eran otras que Iwatani Naofumi y Kitamura Motoyasu el héroe del escudo y la lanza respectivamente.

Ambos se encontraban parados en el centro del patio trasero del castillo de Melromarc, en el segundo piso se encontraban cientos de personas, todos nobles, hablando y riendo como si nada, esto le hico fruncir el ceño al pelinegro que movió su brazo izquierdo mostrando un pequeño escudo de hierro.

Esto por supuesto o no fue notado o a nadie le importo, gruñendo de molestia el pelinegro centro su mirada una castaña con orejas des mapache que estaba atada en una silla custodiada por dos guardias y con una mordaza en la boca para impedirle hablar, vestía un vestido café, con un ribete rojo que llegaba un poco por encima de las rodilla y unas botas de cuero cafés.

Esto hizo que el ceño del pelinegro se profundizara, todo esto fue una completa estupidez y claramente un plan para joderlo aun mas, igual que cuando Mein, la 'perra' como el la llamaba, mintió y dijo que el la había violado y el rey, 'basura', lo declaro culpable con nada mas que pruebas puramente especulativas.

"Atención!" grito el rey, este era un hombre mayor de cabello plateado con ropas costosas de color morado y muchas joyas "Este duelo entre el Hero de la lanza y el escudo será para decidir el destino de esta semi-humana!" declaro el hombre a lo que la audiencia empezó a aplaudir, aunque no paso desapercibido para el pelinegro como el rey omitió su titulo y la mueca de asco que hizo cuando hablo de su compañera "que comience el duelo!" declaro el peliplata.

El rubio sonrió con suficiencia "Parece que finalmente a llegado el momento de que pagues por tus pecados, Naofumi" declaro el rubio levantando una lanza blanca con una punta en forma de gota, que de repente cambio a una negra con doble punta "[Lanza relámpago]" declaro el rubio cargando contra el pelinegro.

Mientras cargaba se podía ver como unos relámpagos salían de la lanza, el pelinegro frunció el ceño y movió su mano izquierda para que su escudo se interpusiera en el camino de la lanza, cuando la lanza golpeo el escudo se produjo una pequeña onda de choque y se levanto una nube de polvo, pero esto no pudo mover al pelinegro para conmoción del rubio.

Aprovechando el estado de shock y asombro del rubio el pelinegro sonrió y movió su escudo haciendo que este perdiera el equilibrio " [Mordedura de perro] " Naofumi declaro haciendo que su escudo creciera y dos agujeros aparecieran a ambos lados de este.

Antes de que Motoyasu tuviera tiempo de recuperar el equilibrio dos cabezas de pero salieron de los agujeros del escudo y se estiraron asta alcanzar al rubio y morderlo, una en el hombro izquierdo y la otra en la parte baja del abdomen derecho, su bien esto no tenia una gran forma de causar daño real el rubio aun sintió como su dos perros con colmillos extremadamente afilados lo mordieran haciéndolo gritar de dolor.

Todos jadearon de asombro ante esto, nadie creía lo que estaban viendo, como era posible que el héroe del escudo no solo repeliera al de la lanza sino que también le hiciera daño?, era simplemente imposible ante los ojos de todos "Iimposible" dijo el rubio adolorido "como es posible que esto duela?" pregunto sosteniendo su hombro donde una de las cabezas lo mordió.