LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE | DRAMIONE

CAPITULO 1: PETUNIA EVANS

-Hermione, el té está listo - 

- Ahora voy, mamá - Grito la castaña desde su habitación mirando el periódico con lágrimas en los ojos, tomo su pequeño bolso y su varita con fuerza mientras bajaba las escaleras procurando hacer el menor ruido posible

Al llegar a la sala vio a sus padres ver las noticias, las cuales hablaban sobre las desapariciones de familias completas, aquello la lastimo más que nunca pues su padre acababa de abrazar a su madre para consolarla y asegurarle que todo estaría bien

- Obliviate - Susurro la castaña, vio como comenzaba a desaparecer de las fotos que tenían y agradeció internamente a Robert y Jane Granger antes de salir de la casa sollozando, levanto su varita y frente a ella apareció el autobús Noctámbulo 

- ¿A dónde? - 

- El número cuatro de Privet Drive en Little Whinging - Contesto pagando con dinero mágico, Hermione tomo asiento y miro por la ventana recapitulando todo lo que había  hecho durante el verano, una lágrima cayo por su mejilla pero la limpio con rapidez 

Al llegar frente a la casa de Petunia Evans supo que no había vuelta atrás, en dos días Harry cumpliría años y por orden de Kingsley y Moody lo escoltarían para que estuviera a salvo, por esa misma razón ella había hecho lo que tenía que hacer, desaparecer de la vida de las personas que la habían criado como a su verdadera hija e ir por más respuestas, se acerco a la puerta apretando su bolso y toco el timbre

Un mujer de cabellos negros abrió con una sonrisa que se borró al ver a la chica frente a ella, decir que estaba sorprendida por el parecido que tenía con su hermana y el difunto esposo de esta era poco, entonces un chico de cabellos negros y ojos verdes apareció detrás de ella

- Herms - 

- Harry - La chica regreso el abrazo que su hermano le daba apretándolo con cariño mientras Petunia Evans aferraba su mano a la puerta

- Pasa, ¿está todo bien? -

- Sí, solo quería conocer a tía Petunia - Contesto la chica mintiendo y sonriendo a la mujer que tenía una expresión que Harry jamás había visto y no sabía como describir

- ¿Entonces te quedarás? -

- Sí me lo permiten - 

- Claro que sí, dormirás en mi cama, yo en el suelo - Contesto Harry tomando la mano de su hermana y metiéndola dentro de la casa

- ¿Quién es ella? - Pregunto Vernon Dursley pero se detuvo observando a la chica con los ojos muy abiertos

- Mi hermana - 

Dudley por su parte pasaba su mirada de Harry a Hermione sin entender lo que sucedía, su padre se dio media vuelta despotricando sobre como odiaba a unas personas pero su madre miraba a su primo y su supuesta prima como nunca había visto que viera a alguien más que a él

- ¿Ya comiste algo? - Hermione negó con su cabeza - ¿Quieres que vayamos a buscar algo para comer? -

- Claro, ¿gustan venir? - Pregunto la castaña, Dudley volteo nuevamente a ver a su madre que negó con su cabeza al tiempo que ambos hermanos asentían y salían de la casa

- ¿Ahora sí me vas a decir que sucede? - 

- Mañana vendrán por la tía Petunia, su casa esta casi vacía, ya lo sabe ¿cierto? - Pregunto la castaña a su hermano que asintió - No te dejaré solo, Harry -

Al oscureces ambos hermanos entraron a la casa donde Petunia los esperaba con sus brazos en jarras y una mirada de molestia combinada con miedo, Harry se extraño ante tal actitud y Hermione miro a ambos sin entender pues nunca había estado con Petunia Evans ni visto a su hermano tan obtuso a la situación