LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE | DRAMIONE

CAPITULO 18: EL REGRESO

- Cuando te fuiste, Mione paso toda una semana llorando - Dijo Draco mientras caminaban de regreso - Sabes que nunca la usaría, mucho menos para servir a Vol... -

- No digas su nombre, aprendí muchas cosas que les tengo que contar, pero en serio, no hay que decir su nombre -

- Pansy está enamorada de ti - Dijo Draco y al pelirrojo se le iluminaron los ojos - Pero sé que si no tienes las agallas para hacerle saber que es la única, elegirá a Adrien -

- ¿Dónde estaban? - Pregunto una castaña saliendo de la tienda - Pensé que algo les había ocurrido y... -

La vista de Hermione se centro en un chico de ojos azules que le miraba con una sonrisa nerviosa, de su mirada desaparecieron los gestos de preocupación que fueron reemplazados por frialdad

- Hola - Dijo Ron, la castaña se acerco a él con seguridad logrando quitarle la sonrisa

Hermione tomó la mochila del chico tirándola al suelo, entre golpes le decía lo estúpido que había sido, incluso tomó hojas con nieve del suelo, seguido de la mochila del pelirrojo

- Te apareces... después de semanas... y dices hola - Ron miro a Draco y Harry sin entender, pero ellos estaban tan sorprendidos como él - ¿Y mi varita Harry? -

- No... no sé - Dijo Harry caminando hacia atrás con miedo

- Harry Potter dame mi varita - 

- ¡No la tengo! - Chilló el azabache pegándose al tronco de un árbol y Draco apretó la varita de la chica contra su manga, temiendo que siguiera él

- ¿Por qué tiene tu varita? - 

- ¿Qué te importa por qué tiene mi varita? - La chica lo miro de pies a cabeza - ¿Qué es eso? -

- El horrocrux -

- Lo destruyeron - Afirmó la castaña girando se a ver a Draco que seguía con la espada en mano - ¿Y cómo es que de pronto tienen la espada? - 

- Es una larga historia - 

- ¿Pregunte eso, James? - Harry abrió los ojos, su hermana realmente estaba enojada - No creas que esto cambia nada, Ronald -

- Oh por supuesto que no, solo destruí un maldito Horrocrux, ¿por qué cambiaría algo? - Harry y Draco miraron a Ron con miedo, la castaña que estaba por regresar a la tienda se giro a verle con una mirada asesina - Escucha, quise volver apenas me fui, pero no los encontraba y me encontré con un grupo de carroñeros -

- ¿Carroñeros?

- ¿Y cómo lo hiciste? - Pregunto Draco después de Harry mientras la chica no se movía ni cambiaba su expresión, Ron busco en el bolsillo de su chamarra sacando el regalo de Dumbledore

- Un grupo de seguidores de él, están en búsqueda de hijos de muggles y traidores de la sangre, los huelen, los encontré con esto, no solo apaga luces y no sé como es que funciona, pero ayer en navidad estaba durmiendo en un bar, ocultándome de ellos -

 - En un bar - Dijo Hermione enojada - Mientras tanto nosotros estuvimos a punto de ser devorados por la mascota de quien tu sabes, deberías estar muriendo del miedo -

- ¿Cómo? -

- Larga historia - Contesto Harry al pelirrojo, la castaña rodó los ojos - Continua -

- Sí vamos, llega a la parte en la que nos encontraste, idiota -

- Escuchando su voz, la voz de Pansy - Hermione suavizó su mirada recordando a su pelinegra amiga - Salía de esto -

- ¿Y qué te decía exactamente? - 

- Mi nombre - Contesto Ron a la castaña, Harry y Draco le miraban sin entender - Parecía un susurro, me decía que los buscará, que podía hacerlo y repetía mi nombre, cuando lo tome una bola de luz floto hacía mi, hacia mi pecho, me atravesó justo en el corazón y supe que me llevaría a donde tenía que ir, entonces me aparecí en estás colinas, estaba oscuro, frío y no sabía donde estaba... Espere a que uno de ustedes apareciera y lo hicieron -

Hermione se giro, escuchar a Ron hablar de esa manera le había ablandado el corazón, la castaña siempre había sabido los sentimientos de Pansy por lo que aquello le parecía algo totalmente mágico, deseaba tanto que todo esto acabara pronto para decirle.

La chica entró a preparar algo de comer, la última vez que había dejado a Draco y Harry hacerlo solo habían desperdiciado comida buena. Mientras comían, el trío de hombres explicaba a Hermione como habían destruido el guardapelo y contestaban sus preguntas

- Sigue siendo raro que alguien mandará un patronus para ayudarnos, especialmente porque es el patronus de mamá - 

- ¿Cómo? - 

- Sí, el tío Remus me contó que la razón por la que mamá y papá eran tan perfectos el uno para el otro era porque sus patronus eran pareja, papá tenía el ciervo con astas y mamá la cierva -

- No sabía eso - 

- ¿Qué sabes, Potter? - Pregunto Draco y el azabache le golpeo el brazo provocando que riera junto a Ron

- Encontré algo que nos puede servir, ya sé quien es el chico que viste en tus sueños y de la fotografía - Dijo la castaña abriendo el libro de Rita y hojeándolo hasta ponerlo sobre la mesa par que el trio de chicos lo viera - Gellert Grindelwald -

- Sí, es el ladrón - Draco y Ron compartieron una mirada, para ellos no era sorpresa 

- ¿Por qué se miran así? - 

- Harry, Gellert Grindelwald fue un mago oscuro, el más temido hasta quien tu sabes - 

- Fue vencido por Dumbledore - Dijo Draco después de la castaña y Ron asintió a sus palabras 

- Pero necesito que veas esto - Hermione señalo el anillo del joven - Es el mismo símbolo que tenía el padre de Luna y en está hoja hay una carta de Dumbledore a Grindelwald, firma su nombre cambiando la A por el símbolo -

- Son los mismo que aparecen en tu libro - 

- Exacto, creo que lo mejor será que vayamos a ver al padre de Luna - Harry y Ron vieron a la castaña como si tuviera algo extraño en la cara

- Podría entregarnos - 

- No - Dijo Ron - El Quisquilloso a estado apoyándote, al parecer está de tu lado -

- ¿Cómo sabes eso? - Pregunto Draco

- Estás dos semanas encontré uno de sus volúmenes, incluso pedían sintonizar en una radio un programa Pottervigilancia, no sé quienes sean esas personas pero han estado informando de todo lo que sucede y que el Profeta esconde -

- Aún así creo que no deberíamos ir - 

- Lo pondremos a votación, quienes estén a favor, levanten la mano - Dijo Ron levantando la suya propia, Hermione le miro molesta y Draco lo secundo provocando que la castaña hiciera lo mismo - Lo siento, amigo, pero vamos a ir -

- Ni siquiera tengo varita - 

- Sobre eso - Dijo Ron levantándose y caminando a su mochila, saco una varita que ninguno conocía - Se la quite a uno de esos carroñeros, la tenía guardada por si acaso pero la necesitas más  que yo -