Capitulo 4

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La verdad es que estaba un poco sacada de onda, no sabía que decir ni que hacer, ya lejos de tantas personas y todo ese ambiente, el chico no estaba tan mal.

-Que distraído soy, me llamo Charly. ¿Darissa verdad?

-Si. ¿Cómo sabes mi nombre?

- Vamos, todo el mundo sabe que tus amigas son Diana y Fabiola, ¿has venido con ellas cierto?

-¿quién es todo el mundo? – estaba en realidad nerviosa.

-Oye nena, te juntas con ellas y parece que no las conoces, son las chicas más conocidas de primer año.

Me quede callada, y bueno la verdad es que mis amigas se habían dedicado  a que todo el mundo hablara de ellas durante el primer año, y es que desde el último año de secundaria, hasta esa fecha ellas habían cambiado bastante casi no las conocía.

Diana ahora fumaba y Fabi no había tenido una sola relación sería en todo el año, solo chicos de entrada por salida, incluso ni los conocí a todos. El comentario de Charly me dejo pensativa, pues si es verdad que son mis amigas, y aunque hacíamos todo juntas,  sé que ellas ya no me contaban las cosas como antes.

-Bueno, no sabía que fueran tan populares, como dices.

-Si, bueno pero no estamos aquí para hablar de ellas, ¿te han dicho que eres una niña muy bonita?

Solo sonreí. En seguida el saco una pequeña caja metálica  de uno de sus bolsillos traseros y un encendedor, tomo un cigarrillo y lo encendió.

-¿Fumas?- dijo él

- No.

-Vamos todo el mundo lo hace.

-¡Hola... no soy todo el mundo!

-Como quieras. Así que no tomas y no fumas, ¿qué es lo  que haces para ambientarte?

-podríamos bailar, ¿Bailas?

-no nena, yo paso.-

Se sentó a la orilla de la acera e hizo una seña para que lo acompañara, comenzamos a hablar de cosas insignificantes, sin importancia incluso ya no recuerdo bien, me comencé a interesar tanto en la plática y en la manera que hacía esos gestos  que la noche paso muy rápido, olvide que estaba incomoda e incluso pude ignorar que el humo de su cigarrillo me molestaba.

Me hizo reír unas tres o cuatro veces, al final ya le había dado mi número y la reseña de más de la mitad de mi vida sin darme cuenta.

Al final busque a mis amigas por todos los rincones del lugar pero no pude encontrarlas, casi nunca salía así que tenía miedo de volver a mi casa sola, además pensaba que si sus papas llamaban a los míos y no estábamos juntas no me volverían a dar permiso de poner un solo pie fuera de mi casa, y es que vamos sabía que ya estaban por ahí con alguien que seguro las había puesto borrachas o algo por el estilo. No quise mostrar mi preocupación frente a Charly pues creería que soy una boba por preocuparme tanto, pero era mi primera salida y no quería arruinarlo.

Casi llegaba la hora en que tenía que volver  a casa, supongo que Charly me noto muy nerviosa así que se ofreció a llevarme dijo algo así como que "las princesas deben estar a las 12:00 en su castillo o se pierde el encanto, me permite escoltarla". Lo sé suena tonto pero nadie me había tratado como él lo había hecho esa noche. Sonreí y acerté, me llevo hasta mi casa en su coche, y la verdad es que todo el camino rece porque no fueran a regañarme mis padres, vamos iba con un chico al que apenas conocí y había perdido a mis amigas.


"Para siempre":  es mucho tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora