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Sus manos acariciaban mis senos mientras nuestras lenguas jugaban, una de ellas apretó mi trasero mientras soltaba un pequeño gemido.

Jimin.- Oh nena - dijo con una sonrisa coqueta - ¿sabes que amo cuando haces eso?

Movía mi cuerpo hacia adelante y hacia atrás mientras el soltaba varios jadeos y gruñía. 

Jimin.- Eres tan perfecta - dijo coqueto 

Ji- Jimin - dije entre jadeos

Jimin.- ¿Quién manda? - dijo susurrándome al oído

T- tu - dije sonrojada mientras cabalgaba 

A la mañana siguiente. 

Comencé abrir mis ojos con lentitud, di un pequeño bostezo pero note que estaba sola en la cama. Me senté y vi que Jimin no estaba pero note una pequeña nota sobre la mesa.

"Perdona cielo pero llamaron de urgencia en el trabajo, te lo recompensare cuando llegue. Te amo mi reina"

Sonreí como tonta y me puse de pie, me fije en la hora y eran las 8 de la mañana tenia una hora y media para ir al trabajo.  Comencé a hacer la limpieza del departamento; después de un pequeño rato todo estaba limpio excepto la ropa sucia, estaba poniendo la ropa sucia dentro de la lavadora.

Pero siempre separo la ropa de Jimin y la mía, estaba poniendo las últimas prendas de la ropa de Jimin cuando note que había una bolsa de color negra. Con cuidado me fije y había una camisa completamente llena de sangre.

¿Que es esto? - dije sorprendida 

Rápidamente tome el pantalón negro y también note que debajo había pequeñas gotas de sangre.

¿Por que hay sangre? - dije desconcertada 

De pronto un recuerdo se me vino a la mente, de apenas una noche que llego muy tarde Jimin; recuerdo bien ese día ya que estaba esperando a Jimin pero tardo mucho en llegar y al estar dentro de la habitación fue directo al baño para darse una ducha.

Jimin... - dije preocupada - ¿que hiciste?

Jimin

No lo diré de nuevo - dije fastidiado - ¿quien jodidos te mando?

X.- Púdrete Park - dijo escupiendo sobre mi rostro - pronto caerás imbécil

Yeonjun - dije molesto - quiero el bate de béisbol ahora

Escuche como empezó a correr por bate de béisbol y en segundos ya lo tenia en mis manos, el estaba atado en aquella silla de madera y me miraba serio.

X.- El acabara contigo - dijo soltando una pequeña sonrisa - así como acabo con ellos

Le di primero en la cabeza para después golpear todo su rostro y cuerpo.

Nadie se mete con Park Jimin 

Amore.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora