Sacrificio

Sacrificio: Parte 1

Es superficial. Se supone que el toque no debe ser prolongado, no está aquí para correrse, todavía no, sino para prepararse para más tarde. Un dedo, dos, tres, todo manchado de aceite, movimientos rápidos, casi crueles consigo mismo. Ahoga la vergüenza, la culpa, la ira, el disgusto por sí mismo. Míralo, líder de la secta de Yungmeng Jiang, con las rodillas hacia arriba, las piernas abiertas, abriéndose para insertar el tapón de jade para que esté listo para un hombre que solo él considera su amante.

Ridículo.

Ahora no son nada el uno para el otro. A-Ying ha hecho su elección.

No debería llamarlo así, ni siquiera dentro de su propia cabeza. Líder de secta Wei estaría mejor.Wei-xiong incluso A-Xian... Si alguna vez llamó A-Ying al otro en voz alta, sería solo en momentos de placer, cuando se perdió a sí mismo. Perdió la compostura.

Su cuerpo se siente tenso, inflexible. Su propio toque quema, pica. Ha pasado mucho tiempo.

Si tuviera algo de dignidad, sería aún más tiempo.

Pero no tiene dignidad. Un hombre con dignidad no planearía algo como esto. No estaría acostado aquí en esta cama abiertamente, en esta habitación abiertamente, en la sede de una secta tan rica como Lanling Jin, haciendo esto. Un invitado, es un invitado jodidamente abierto, para enchufarse, para escabullirse sin ser visto con la esperanza de poder encontrarse con Wei Wuxian en el camino de Yiling a la celebración de un mes de su sobrino, con la esperanza de que todavía sepa lo suficiente de suavidad y seducción que puede desviar al hombre del camino para que pueda tomar su placer contra un árbol, o quizás detrás de un arbusplan.

Este plan. Un plan planeado asi, aun cuando sabe que A-Ying tendrá a ese mórbido remanente Wen con él. Lo mejor que puede esperar de tal plan es que la criatura muerta espere un poco lejos, mientras deja que A-Ying lo tenga.

Realmente es un descarado.

Es casi suficiente para hacer que se detenga, retire los dedos, abandone la idea, pero ha estado tan solo y ha pasado tanto tiempo .

Ni siquiera se habían tocado cuando fue a visitar los Túmulo funerarios, cuando Wei Wuxian había, tan fácilmente ... El duelo había sido fácil, sin importar su plan, él estaba enojado , pero a pesar de todo, probablemente parecía enojado cuando fue a ver al otro aquel entonces, cuando hicieron el plan, lo que de verdad había sentido era pena. Su amante ya lo había abandonado. Ya había olvidado todas sus promesas.

Por un momento se detiene, simplemente tumbado allí, los dedos enterrados en su propio calor implacable, pero luego se vuelve a mover, alcanzando con decisión el enchufe que está en la cama.

Esta frío en su mano mientras lo engrasa, el jade es pálido y tan hermoso como el hombre que le ha robado la atención de su amante. La ira lo vuelve cruel de nuevo, cuando lo empuja hacia adentro, el movimiento es rápido e implacable. Duele pero está bien. Ha pasado mucho tiempo desde que un acto como este no tuvo un dolor.

Se levanta de la cama y se limpia el exceso de aceite de las manos y entre los muslos con un paño húmedo antes de secretar el pequeño frasco de aceite en su pecho de viaje. El tapón se siente pesado e incómodo mientras se mueve, y él es demasiado consciente de ello, consciente de lo vergonzoso que se ha vuelto.

Se viste rápido, la ropa que elige es simple, un atuendo como el que usaba cuando era más joven, con la esperanza de recordarle a Wei Wuxian tiempos mejores. Esperando que el hombre lo vea y solo por un momento recuerde los sentimientos que alguna vez tuvo... Pero no lo hizo, ¿verdad? Wei Wuxian nunca tuvo sentimientos por él de la forma en que los había tenido por el otro. Wei Wuxian pudo haber hecho un centenar de promesas incumplidas, pero ninguna de ellas era de esa naturaleza. Él es el que se ha dejado llevar, se ha imaginado el romance allí cuando no lo había.