Capitulo 19.

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Desilusiones finales.

—Bueno, Aylen. Necesitamos hablar, no podemos seguir así. Somos hermanas, y aunque hicimos las cosas mal ya es hora de arreglarlas. — Empieza la hermana mayor a hablar. Aylen asiente y toma asiento en la cama de su habitación, donde empezó todo.

Amanda y Amelia se sientan frente a ella. Hace unas horas ellas habían hablado, y decidido que iban a dejar todo atrás, que ya no les iba a importar las cosas que Aylen había hecho para hacerlas sentir mal, que iban a recuperara la confianza que hubo desde un principio y que se perdió en el camino.

Eso mismo le dijeron, Aylen prestaba atención a sus amorosas que hermanas, que a pesar de todo lo que había sucedido se encontraban perdonándola, esta vez creyendo en su arrepiento. Amelia creía que su hermana había hecho por la ambición del momento, pero que ella era realmente buena, en cambio, Amanda tenía sus dudas, pero igual también le dio su perdón.

—Gracias. —Susurra Aylen, mientras sus hermanas la abrazan. Al rato salen de su habitación y Aylen suelto un suspiro para luego reír.

¿Estaría bien saltarnos 6 meses?

Supongo, que sí, porque eso es lo que pasara...

6 meses después.

—¡Aylen! ¡Vamos! —Danilo grita desde la sala, esperando por su hija. Amelia y Amanda ya se encontraban a bajo.

Hoy era el día del baile de despedida, y dentro unos días la graduación para aquellas personas que había logrado pasar el año.

Danilo, miraba a dos de sus hijas con un brillo especial en la mirada: Orgulloso, y felicidades. Sus hijas llevaban cada un vestido dorado largo. Con una cartera en mano.

Solo faltaba su hija Aylen, que aun no bajaba. Fuera de la casa los esperaba dos jóvenes, alto y apuestos para la ocasión.

Andrés y Daniel.

La pareja de las chicas, Amanda y Amelia.

En estos meses, todo se sentía que había vuelto a la normalidad, Danilo volviendo a trabajar, las niñas yendo a la escuela y haciendo sus deberes en la casa en colaboración, todo durante ese tiempo estuvo bastante bien, nada fuera de lo normal, nada de ediciones, ni bromas, nada que pudiera salir mal.

—Padre, Aylen se esta demorando mucho, iré por ella. —Avisa Amelia, a punto de subir las escaleras. Pero eso no hace falta, al segundo se escuchan las pisadas de Aylen, mas no el taconeo, como debería de ser.

—No hace falta. —Habla Aylen, bajando las escaleras, dejando ver su ropa casual, nada de vestido largo y dorado, nada de su rostro levemente maquillado...

—¿Qué? ¿Aylen? —Pregunta Amanda.

—¿Hija? ¿Por qué aun no estas lista? —Pregunta Danilo, ladeando un poco la cabeza, en voz baja ocultando el tono triste.

El ambiente alegre, había cambiado, algo iba mal.

—No iré al baile, tampoco estaré el día de la graduación. —Comienza a explicar, sus ojos se encontraban llorosos, y ahí dando en cuenta que su rostro se encontraba hinchado, había estado llorando antes.

—¿Cómo?

—Perdí... Perdí el año, descuidé mi estudio por planear y hacer las cosas para hacer quedar mal a Amanda y Amelia, y cuando quise ponerme al día, ya era demasiado tarde, había ya trabajos en cero, y al no estudiar perdí varios exámenes.

Sorpresa, eso era lo que reflejaba el rostro, de todos ahí presentes.

—Además, tuve una gran detención por falsificar las notas de mis hermanas. Una anotación por utilizar a la chica que tomo la foto.

Lo único que se escuchaba eran lo sollozos de Aylen. Nadie decía nada, pasaron minutos que parecieron horas cuando Danilo decidido hablar:

—Niñas—Hablo mirando a sus dos hijas—Vayan con los chicos al baile, yo me quedare con su hermana.

Las chicas no querían irse, pero al final asistieron con la cabeza, y dándole una mirada triste a su hermana, salieron por la puerta en dirección a sus parejas.

Danilo se acerco a su hija, la envolvió en un abrazo cálido, pero, aun así, Aylen sintió la desilusión. Su padre, pensaba que esa era su karma, solo esperaba que fuera la última desilusión. Y ahí se quedo con su hija, envueltos en un ambiente triste y decepcionante.

La favorita©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora