Capitulo 4.

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La competencia.

Al día siguiente Danilo se despertó al oír ruidos provenientes de la cocina. Pensó que podría ser Amelia, pero descartó esa posibilidad al ver la hora:

7:00 Am.

Amelia se levanta a las ocho, curioso salió de su habitación para bajar a la cocina, la sorpresa en su rostro fue inevitable al ver a su hija Amanda cocinando.

—¿Hija? — Habla Danilo sin ocultar su sorpresa.

—¿Si Padre? —Le contesta Amanda con una sonrisa de boca cerrada.

Amanda pensaba que si no podía retirarse de "La competencia" haría lo posible por ganar, algo bueno tendría que salir. Así que se levantó temprano para hacer el desayuno, cosa que nunca había hecho por voluntad propia. De seguro con eso se ganaría a su padre.

—Acaso mi niña, mi bebe ¿Está cocinando? ¿Es el fin del mundo? —Bromea Danilo — Que bien que te animes a cocinar, hija. Huele delicioso, por cierto.

—Gracias padre —

Cuando sus hermanas despertaron y bajaron al comedor, Amanda sirvió el desayuno y este se lo comieron en silencio.

Amelia no podía ocultar su sonrisa al saber que su hermana había cocinado, y aunque sabía el porqué de ese hecho, no podía evitar sentir orgullo. Si ella ganaba la competencia que lo hiciera porque se esforzó, aun sabiendo que se podía hacer algo mejor en vez de una competencia donde las cosas podrían salir mal, esperaba que no.

Aylen se encontraba furiosa al ver su padre contento por el gesto de su hermana.

En definitiva, su hermana menor había ganado ventaja con el acto. Y eso no le hacía nada de gracia.

Aylen se retira a su habitación dejando a su padre preocupado por su comportamiento, Amanda y Amelia no se lo piensan mucho y se da cuenta el porqué del comportamiento de su hermana así que deciden no molestarla.

(***)

A las tres de la tarde la familia se encuentra reunida en la sala de estar, sentados formando un círculo. Amelia quedando al frente de su padre y a su lado derecho Aylen y a su izquierdo Amanda.

—Bueno, ¿Qué hacemos? — Pregunta Danilo soltando una risa nerviosa.

—Mmmmh no sé, no fue idea mía quedarnos en casa — Le contesta Amanda, mirando a su hermana Aylen.

—Y ¿De qué te quejas? Estuviste de acuerdo — Le habla Aylen.

—Porque no tenía opción — Le responde encogiéndose de hombros.

Aylen se encontraba sensible, las cosas no estaban saliendo como quería y su hermana estaba siendo un problema. Sin contar, que ahora se encontraba molestándola.

Al ver la actitud de su hermana, y ella al estar alterada no se contuvo:

—¡Claro que la tenías! —Grita Aylen poniéndose de pie.

Amanda repite la acción de su hermana, y se pone de pie. Quedando muy cerca.

—¡Claro que no! — Le devuelve el grito.

—Niñas... —Habla su padre, tratando de interferir. Pero las hermanas no se dejaban de retar con la mirada.

Amelia, sabía porque estaban así. Sabía que Aylen estaba enojada por estar tan fuera de la jugada y Amanda solo la quería molestar. Así que se quedó callada viendo el show que estaban dando.

Aylen respiro hondo, tratando de tranquilizarse. En cambio, Amanda se enojó más de lo que estaba.

—¡Niñas! — Grito Danilo.

Amanda le había dado un empujón a su hermana, esta sin dudarlo se lo devolvió. Amanda no respondió, se quedó quieta, preparada para cualquier cosa. Igual Aylen. La tensión se podía cortar con un cuchillo.

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