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BangChan no estaba para nada contento, es más, la furia lo inundaba, no podía creer que su hijo, el mayor fueran tan irresponsable e irrespetuoso con él. BangChan estaba que echaba chispas por la cabeza mientras que JeongIn trataba de tranquilizarlo, su esposo no debía enojarse con su hijo además, BangChan siempre había protegido MinHo debido a que él había resultado más curioso que los otros dos.
— Por favor, amor tranquilízate —JeongIn colocó una mano en el hombro ajeno.
— MinHo ha sido demasiado insensato —Nadaba de un lado a otro.
— Nuestro hijo sabe lo que hace, a lo mejor ese humano si lo ama y no está interesado en hacer dinero con nosotros.
Sabía que su hijo no cometeria de nuevo otro error.
— ¿Y qué pasa si sucede la contrario?, ¿Ya te olvidaste de aquella fechas? —JeongIn cerró los ojos negando, no olvidaba.
Cuando MinHo tenía catorce añosy regresaba despavorido a su palacio era perseguido por muchos hombres y mujeres con afán de cazarlo y venderlo a un gran precio, hombres en lanchas y cargados con buenas armas se dirigieron hasta su imperio lanzando ballestas intentando cazarlos. MinHo lloraba por la traición más que por el miedo de ser perseguido. Buzos se aventuraron a nadar en las profundidades con tal de obtener una sirena o un tritón, BangChan enterado de la situación por sus guardias y su pueblo decidió actuar llamando a los animales acuáticos, vió con dolor que MinHo llegaba guiando algunos buzos pero no era la intención del adolescente. JeongIn nadó rápidamente para tomar la mano de su hijo mayor y llevarlo a una zona de seguridad, las personas lanzaron grandes redes de pesca atrapando algunos habitantes, mientras JeongIn llevaba a su hijo a otro lugar más seguro en el momento en que una red atrapó su cola, intentó liberarse pero le era imposible, los animales marinos actuaron yéndose en contra de los barcos, la ballenas intentaron más de una vez empujarlos fuera de ese territorio, los tiburones se comieron a más de un humano, los peces desviaban a los buzos.
Con ayuda de algunos tritones que cortaron las redes salieron con vida, las sirenas que habian robado incluido JeongIn, muchos de esos tritones y sirenas tenían sus colas heridas y con un arpón clavado en sus colas. La sangre se derramaba por el agua salada.
Fueron muy malos momentos. JeongIn se quedó callado.
— Los humanos no merecen consideración.
La pareja de enamorados se encontraban en la isla, el sol pronto debía aparecer. MinHo sólo tenía una oportunidad para cambiar tritón o quedarse siendo humano. Elegiría quedarse con las piernas e irse con JiSung, le había dicho a TaeHyun que se presentara esa mañana para hacer que un barco los encontrara.
