III. 15:09

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Hyung ¿Como está? -Dijo entrando a la casa de Bin, ya que habían quedado para ver unas películas y comer golosinas como era costumbre cuando hacían sus pijamadas en su época de  universitarios.

¡Hannie! Bien. -Sonrió para acariciar al cabello de Sanha. ¿Cómo te fue en el hospital? ¿Tienes mucho trabajo? Últimamente ya no te veo. -Preguntó amablemente a su menor, tratando de no mostrar rastro de tristeza por lo último que dijo.

Estuvo tranquilo, últimamente casi no tengo pacientes. -Acompañado por Bin dejó una bolsa llena de golosinas en la mesa de la sala. Así que me puse a investigar a ver si puedo hacer un diplomado en mi tiempo libre. -No era mentira, pero, también se puso a pensar que si Bin salía con su colega tendría que distraerse a como diera lugar, porque sabía que tanto EunWoo como Rocky no iban a estar todo el tiempo con él, porque también tienen sus vidas ¿No?

Oh... -Le miró curioso, ya que apenas tenía dos años trabajando para empezar a estudiar de nuevo, sabía que su menor era brillante en su carrera, pero no podía evitar sentirse egoísta ya que era consciente de que probablemente ya no lo vería como antes.

Si, realmente me gustaría tener otra especialidad, así que no quiero perder el hilo hyung y necesito seguir preparándome. -Lo estudioso y su bondad en la carrera es lo que más admira de Sanha.

Eso esta muy bien, eres brillante así que no dudo de que lo lograrás. -Sonrió mirando a su menor con orgullo, porque si, Sanha era su más grande orgullo; tomó el control para seleccionar una película.

Hace tiempo que no vemos una película juntos. -Sonrió con algo de nostalgia volteando para ver a Bin asentir.

Si, esto es raro... -Suspiró de una manera que Bin no había experimentado, se preguntó el mayor a qué se debía su sensación de alivio y tranquilidad, pero eso no duró mucho ya que se tensó al ver el ceño fruncido de su menor. No lo mal interpretes, siempre ha agradado tu compañía Hannie, pero estos últimos días no hemos tenido tiempo para nosotros. -Volvió a sonreír rascando su cuello.

¿Ese es un cumplido? -Le miró divertido para aligerar los nervios de su mayor, aunque internamente se repetía que no era como el quería.

Tal vez. -Sonrió tanto que sus ojos se cerraron, el corazón de Sanha se volvió a derretir por ver la misma sonrisa de cuando eran niños.

Vaya, me siento especial. -Se atrevió a bromear, automático descartó ese cálido sentimiento en su pecho.

La película comenzó y Bin por instinto dejó caer su brazo en los hombros para atraerlo hacia él, no le gustaba quedarse sin contacto con su menor, Sanha consciente de que podría ser de las últimas veces que pueda estar así con Bin, no dijo nada y solo se dejó hacer por su mayor. En la siguiente película Bin se ocupó de abrazar a Sanha atrayéndolo a su regazo, ya que tenía miedo de los fantasmas que salían a cada rato, dando pequeños masajes en su mano y acunado la cara del menor en su cuello, la tercera película era de comedia así que estaba bien para ambos y las risas no se hicieron esperar, el tiempo pasó y la comida se terminó al igual que la cuarta película, así que decidieron que era momento de dormir, acomodando el sofá cama de la sala para compartir el lugar.

Sanha... -Habló el mayor para asegurarse de que Sanha aún estuviera despierto.

¿Si, hyung? -Dijo con una extraña sensación en el pecho.

¿Podrías pedirle el número al doctor Chae? -¿Porqué se lo hacía más difícil? Sabía de la timidez de su mayor a pesar del aura dominante que esté desprendía, pero, está vez ¿Podría ser la excepción?

Y... ¿Porqué no se lo pide usted? -Trató de no sonar brusco con sus palabras al igual de no hacer una cara molesta, porque de ante mano su mayor era perceptivo en esos detalles, ¡Vaya combinación!

Porque me da pena. -Respondió en voz baja ya que también le daba vergüenza admitirlo.

No veo porque, es un chico al igual que yo. -Dijo tratando de razonar.

Es diferente. -Bin respondió sin ninguna duda, un dolor en el pecho se instaló en Sanha.

¿Porque? -Preguntó lo más tranquilo  tratando de que su voz no se quiebre.

Porque me gusta. -Sintió una segunda punzada en su pecho.

Con mayor razón debe de pedírselo usted hyung. -A pesar de que estarse ahogándose en su propio dolor, no se olvidó de la felicidad de Bin. Sino, ¿Cómo vera que tiene interés en él? -Sanha divisó un punto en el rostro de Bin para no mirarlo a los ojos, porque sentía que en cualquier momento se echaría a llorar diciéndole que lo ama más que a nada en este mundo.

¿Y si me rechaza... -¿Cómo podía dudar de él mismo de esa manera? ¿Acaso Bin estaba ciego para no darse cuenta de lo mucho que vale?

Dudo que lo haga. -Recuperando levemente el ánimo, trato de bromear con su mayor para aligerar las perezas. Nadie rechaza al segundo magnate de los hoteles. -Le miró divertido.

Ouch, se podría saber ¿Quién es él primero? -Bin llevó una mano directamente hacia su corazón fingiendo estar dolido.

El tío Moon, sabe que su padre aún sigue en los negocios. -Sanha soltó una ligera risa logrando contagiar a Bin.

Bien se lo pediré. -Bin parecía estar decidido, aunque Sanha estuviera arrepentido de alentarlo, no había marcha atrás, sin más Sanha le dio la espalda cerrando los ojos para tratar de dormir o simplemente no dejar que sus lágrimas salieran a flote. Sanha... -Sintió las manos del mayor rodearlo para un abrazo, atrayendo su espalda al pecho de Bin, mientras que Sanha sin mirar se acomodó en el brazo de Bin como si fuera una cómoda almohada.

¿Si? -Preguntó rezando por sus latidos fueran pasados desapercibidos por Bin.

Gracias. -Escucho el susurro de Bin cerca de su oreja, algo que lo sacó fuera de órbita.

¿Po-or que? -Sanha deseaba encararlo, pero prefería quedarse así, ya que está a seguro que sus mejillas estabas rojas.

Por ser tú. -Pudo sentir cuando Bin dejo un pequeño beso en su mejilla. ¿Por ser yo? ¿Qué significa eso? Si es algo bueno ¿De que me sirve si no lo tengo a él?

Buenas noches hyung. -Dijo mientras soltaba una lágrima.

Buenas noches Hannie. -Los brazos de Bin se aferraron al menor deseándole buenas noches.

Esa noche fue la segunda vez que Bin destrozó su corazón...

BE MY VALENTINE! | BINSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora