Capítulo 1: Anomalías*

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Muy buenos días, tardes o noches. Bueno, ésta es mi primera historia. Decidí introducir unos personajes míos, la trama girará mas o menos en estas chicas.

 Pero ¡Tranquilxs! Eso no significa que dejaré de lado a las Mane six, a las Background Ponys, Dazzlings, etc... 

Solo quería aclarar esto antes de comenzar, ya que por lo menos el primer capítulo tratará cien porciento de ellas. Por favor sean pacientes y denle una oportunidad a esta humilde escritora en anonimato :') Se los pido...

Sin nada más que decir ¡Los dejo con el primer capítulo!

<***>


> Lúa Pov <

"¿Quién es ella?"

Lentamente me despierto. No había podido dormir casi nada últimamente. Por más que tratara, simplemente no podía. Desbloqueo mi celular para ver la hora: Eran las 06:27 Am. Sabía que no podría reconciliar el sueño de nuevo, por lo que perezosamente me levanté y me fui a dar una ducha para que se me quitara el cansancio y el dolor de cabeza.

Una vez dentro del baño, dejé corriendo el agua hasta que se calentara. Saqué unas toallas limpias, me desnudé y entré a la ducha.

Flashback:

-...si es que eso te parece bien, claro. ¿Hola? Hija, ¿Me estás escuchando?- Siento como reacciono y fijo la mirada en la mujer que me estaba hablando. Mi madre me miraba preocupada y enojada. Podía notar ojeras en ella y una mirada muy cansada.

-¿Eh? ¿Dijiste algo?.- Pregunté vagamente con la mirada perdida. Realmente no recuerdo qué pasó, ni cómo llegué aquí. Rápidamente me fijo que voy en el auto con mi mamá.  -¿A dónde vamos?

Ella me miró angustiosamente. - Ana... tú misma me pediste que te fuera a dejar al parque porque te juntarías con tu prima a comer.- Luego, su mirada cambió a una de molestia. -En serio Ana ¿Qué pasa contigo? Debes dejar de ser tan despistada. A veces siento que te importa una mierda todo a tu alrededor, que yo te importo una mierda. Si es así, pues házmelo saber y te dejo en paz de una vez por todas. No hablas, no convives, cada vez te alejas más de tus familiares, de tus propios amigos, de mi... Me cansé de tus actitudes, ya no se qué hacer contigo.- La mujer trataba de sonar furiosa, pero noté cómo se le quebraba la voz de a poco y que una lágrima bajaba por su mejilla derecha.

Realmente me sentí muy mal, no por todo lo que dijo o por el hecho de que estaba llorando, eso me daba igual. Sino que honestamente no recordaba haber dicho que yo iba a salir con mi prima. No recuerdo cómo llegué al auto... No recuerdo nada.

-Yo no soy Ana...- Murmuré por lo bajo, sorprendiéndome por no recordar nada. Creo que la señora me escuchó, porque pude escuchar sollozos cada vez más grandes.

-Tú necesitas ayuda, y yo no puedo ayudarte.- Detuvo el auto y se derrumbó en llanto. Yo estaba tiesa, no sabía que hacer. Cuando veía o escuchaba a ella llorar, me congelaba y deseaba irme de ese lugar, ya que no soy buena consolándola o aconsejándola. 

Suspiré. Ella tenía derecho a saber la verdad.

-La verdad es que...


<Lúa, cállate. Por lo que más quieras cállate. Si nos descubren, las alejarán de mí.>


Canterlot High: Dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora