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Kate salió del trance, y se levantó adolorida del piso. Se estiró un poco y miró a su derecha, encontrándose a unos metros más a Lúa, inconsciente. Rápidamente se levantó, entró en pánico y comenzó a sacudir como loca a la peliazul.
-¡Mierda! ¡¿Punk?! ¡Responde hija de la re mil! ¡No me dejes sola aquí, que no sé dónde carajos estamos!- Siguió sacudiendo a Lúa mientras la tomaba entre sus brazos. Ésta lentamente recobró el conocimiento, encontrándose con unos ojos color rojo oscuro.
-...¿Qué?- Preguntó Lúa tontamente. Desvió la mirada y observó a su alrededor. Pudo ver un bosque enorme. Parecía que ya era de día, puesto que los rayos de sol eran visibles a pesar de los altos y empinados árboles. -¿Ya llegamos?
-Yo que sé, supongo. Acabo de despertar.- La pelinegra se aleja de Lúa y le ofrece su mano. La levanta rápidamente y se sacude un poco. -¿Estás bien?
-Si, si. Sólo dame unos minutos, estoy mareada...- Le contestó, suspirando mientras descansaba en un árbol. Ambas se sentían muy mareadas y con nauseas, lo único que querían era descansar.
-No puedo creer que por fin estemos aquí.- La pelinegra miraba el bosque, con sorpresa. Muchas dudas pasaban por su cabeza. Ana les había mencionado que debían encontrar cierto instituto no tan lejos de ahí. -Ahm... Debemos, ya sabes...- Titubeó.- ¿Cómo mierda pedimos que nos den matrícula, si ni siquiera sabemos a dónde estamos, no tenemos dinero, DNI y tampoco familia? Ni siquiera tenemos ropa aparte de la que tenemos puesta.
-¿Sabes qué, Kate? No tengo ni puta idea.- la peliazul levantó los hombros, acomodándose sus lentes.- Habrá que inventar algo, que quedamos huérfanas o yo que se. Mientras más trágico, más compasión nos tendrán.
Katherine no dijo nada más, y caminó junto a Lúa. Sólo veían árboles y escuchaban aves a lo lejos. Siguieron caminando en línea recta (Tal como les había dicho Ana) durante 40 minutos, hasta que divisaron un camino de tierra. Siguieron ese camino y en cuestión de segundos, encontraron una enorme estructura de aparcamiento. Delante de ésta, yacía el famoso Instituto del que Ana hablaba.
Miraron sorprendidas el tamaño del edificio, era enorme. Realmente majestuoso, y eso que lo estaban viendo por detrás.
-Me tienes que estar jodiendo. ¿Esta cosa enorme es un Instituto? ¡Parece un hotel!- Exclamó la pelinegra, sorprendida.
-Es enorme....- Lúa estaba igual de sorprendida que Katherine.- Rodeemos el lugar para buscar la entrada.- La pelinegra asintió.
A su izquierda, había una gran cancha de fútbol, algunos alumnos estaban entrenando y otros trotando. Se podían ver a algunos profesores tocando silbatos y gritando. Un par de chicas al interior de la cancha comienza a susurrar, mirando fijamente a Kate y Lúa. Pronto, la mayoría de las miradas se posaron en ellas. Lúa trató de ignorar las miradas y seguir adelante, pero Kate la interrumpió.
-Hey Punk, mira a la tipa de al fondo a la derecha, su pelo parece bandera gay.- Susurró divertida Katherine. La peliazul disimuladamente miró a la chica, que tenía un cabello color de extravagantes colores arcoíris... Y rió disimuladamente.
-¡No jodas Kate! No llevas ni 5 minutos aquí y ya estás molestando a la gente.- Le dio un ligero codazo a la pelinegra.
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Canterlot High: Dos mundos
Storie d'amoreAna es una chica de 18 años con problemas de todo tipo y ansiedad por distintos motivos. Ella tiene dos alter egos: Katherine y Lúa, sus dos "personas favoritas" en el mundo. Ana sabe que debe avanzar e iniciar una terapia, por lo que debe liberar a...