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Kate le había mandado decenas de mensajes a Lúa, y no habían señales de ella. No había contestado, lo más lógico es que siguiese durmiendo, como le había escrito anteriormente. Había pasado una hora, en esa hora fue a pasear por el campus con Pinkie y Rainbow, le gastaron algunas bromas a un par de chicos, asustaron al jardinero del lugar y habían tenido más de una persecución por intentar entrar a zonas restringidas. Lo había pasado genial, cada vez se llevaba mejor con ambas chicas. Lo mejor era que la aceptaban tal cual era.
Una vez que ya volvieron, Kate les avisó que iría a dar una vuelta por la residencia de su melliza. Se despidió del dúo y se dirigió a la residencia del sector Sur. Luna le había dado el número de residencia en la que se encontraba, por lo que sólo tuvo que fijarse en los números.
Llegó en un par de minutos, y tocó la puerta.
Escuchó un "¿¡Por qué debo ir yo de nuevo!?" proveniente de la casa. Rápidamente se abre la puerta. Adagio sintió un Déjà Vu, mientras miraba de arriba a abajo a la extraña chica. Fijo tenía que ser algo de Lúa, ya que jamás había visto a una persona tan extrañamente tenebrosa y atractiva a la vez, aparte de la chica nueva de su residencia.
Espera...
¿Atractiva?
De nuevo esos pensamientos se fueron tan rápido como habían llegado.
-Agh, ahora parece que la Vampiro viene a unirse al ritual Satánico...- Exclamó con una mirada de superioridad ¿Acaso había alguna fiesta de Halloween y no le habían avisado? Sorpresivamente, la chica de ojos rojos y cabello negro suelta una amarga carcajada.
-No. Vengo a pedirte una firma, Shakira.- Contraataca Kate, mientras saca la lengua y le lanza su típica mirada burlona. Desgraciadamente para Adagio, todas habían escuchado. Las risas no tardaron en aparecer.
-Te cagó, te re cagó.- Sunset levanta una ceja, seguido de taparse la cara para reír más fuerte. La cara de la pelinaranja era todo un poema, un poema lleno de ira. Pronto, relaja la mirada, cierra los ojos y suspira.
-Ya está, me rindo.- Adagio levanta los brazos y se dirige a su habitación, devastada.- Ya tuve suficiente por hoy.
Kate pasa sin permiso, y se sienta junto con Sunset y Sonata. Seguidamente, sube los pies a la mesa y le da una mordida a una manzana que estaba encima de una canasta.
-¿Disculpa?- Sunset levanta una ceja, sorprendida ante tal comportamiento.
-Hey, Tocino.- Dice la pelinegra, mirando el cabello de la chica. Ésta abre los ojos como platos, y antes que pudiera mandarla a la mierda, Kate termina de masticar la manzana y le dirige una vez más la palabra.- ¿No habrás visto a mi hermana Punk por aquí? Es más bajita que yo, su cabello es azul, usa lentes y tiene una chaqueta de cuero similar a la tuya.- Apuntó a su vestimenta y la observó mejor.- Claro que ella da miedo, así como yo.- Dicho ésto, Katherine muestra sus afilados colmillos y gruñe. Sunset Shimmer pudo jurar que sus ojos rojos emitieron un destello brillante.
No iba a mentir, quizás la chica le daba miedo... Sólo un poco. Pero de todas formas su comportamiento la estaba hartando. La iba a patear y sacar de la casa, pero Sonata interrumpe.
-¡Uh! ¡Uh! ¡¿En verdad eres una vampiro?!- Sonata se acerca más a la pelinegra y mira fascinada sus facciones.-Pero si fueras Vampiro, no pudiste haber entrado a nuestra Residencia porque nadie dijo que pasaras...¡¿Acaso eres Mitad humana Mitad Vampiro?!
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Canterlot High: Dos mundos
RomanceAna es una chica de 18 años con problemas de todo tipo y ansiedad por distintos motivos. Ella tiene dos alter egos: Katherine y Lúa, sus dos "personas favoritas" en el mundo. Ana sabe que debe avanzar e iniciar una terapia, por lo que debe liberar a...