Capítulo 5. Regreso a la escuela, un infierno.

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Debía contarle a mi abuela lo que en realidad había ocurrido.
Decidí hacerlo, le conté todo con lujo de detalle, le conté todo hasta donde tenía memoria, hasta donde perdí la conciencia.

Mi abuela no lo dudó, había responsables por la muerte de mis padres y debía contárselo a las autoridades. Así lo hizo, pero si le piensan bien, nadie le creería al testimonio de una niña de 8 años. Todos tomaron por loca a mi abuela pues para la sociedad yo solo era una niña la cual su voz no tenía poder o credibilidad.

El mes pasó, le habían dado el tiempo "suficiente" a mi abuela y ella seguía sin encontrar trabajo. La empresa no lo iba a permitir y rápidamente buscó la solución.

Ahora mi abuela trabajaría para los dueños de la empresa a la que mi padre debía dinero, trabajaría como ama de casa limpiando los desastres que hacían el dueño de la empresa y su familia.

Claro, después de un mes yo ya estaba casi completamente recuperada, aún tenía la fractura en mi pierna izquierda pero para los doctores ya estaba lista para ir a la escuela. Solo necesitaba muletas y sería una niña funcional capaz de estudiar, según los doctores como "una niña normal".

La escuela siempre me había encantado, en especial la química, algo que bueno, no era muy común.

Desperté al escuchar el grito de mi abuela, había hecho el desayuno y estaba apunto de ir al trabajo.

-Aquí te dejé tu desayuno para que lleves a la escuela, recuerda ponerte el uniforme y no correr ni hacer deporte, debes cuidar tu pierna. Voy a llegar tarde a la casa, así que voy a dejar tu comida lista para que solo la calientes después de que regreses a casa y... ah si, no olvides hacer tus tareas y portarte bien Lia. -dice mi abuela.

-Si abuela, te voy a esperar y cuando llegues, tooooodas mis tareas ya van a estar hechas, y también te voy a ayudar a limpiar la casa.

-Jajaja, no te preocupes por eso Lia, solo encárgate de tus tareas ¿de acuerdo?

-Si.

Mi abuela se fue y me preparé para la escuela, después de tener todo listo, me fui.
En todo el camino las personas se me quedaron viendo raro, todos me miraron, por un momento pensé que era porque mi cabello no lo había peinado, yo no sabía peinarme, pero entonces lo vi, la portada del periódico decía:

"Cristhian Hanson y Emma Hanson mueren en un accidente automovilístico. Se informa que el conductor iba en estado de ebriedad. Hubo una sobreviviente "Lia Hanson" de 8 años de edad hija de los antes mencionadoss, al parecer se dice que el padre de la menor, había robado 2 millones de dólares a la empresa JMTU"

No lo pude evitar, me tapé la cara, todos en el autobús se me quedaban viendo. Sabían quien era pues el periódico había publicado fotos, no quería que nadie me mirara.

Cuando llegué todos empezaron a murmurar y a quedarseme viendo, empezaron a ponerme los apodos que ya les había dicho, incluso, quien se supone era mi mejor amiga, Gema, empezó a hablar mal de mí.

En el salón, me senté en la parte de hasta atrás, junto a la ventana, sola.

Desde ese momento empecé a ser solitaria, terminé todas mis clases y me fui corriendo a la casa, quería llorar pero no podía, no quería preocupar a mi abuela, así que comí todo para que no se diera cuenta, terminé mis tareas en casa y la ayudé a limpiar un poco, lo logré, no lloré.

Cuando mi abuela llegó esta vez traía unas papas, me preguntó como me fue en la escuela, solo pude decirle que bien.

Me fui a la cama con la excusa de que estaba cansada, y entonces lloré, en silencio mientras mi abuela seguramente hacía lo mismo.

RespiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora