Look at me - Taekook [Terminada]

Cap 1

— ¡Oh, por Dios no! — se oyó un pequeño grito resonar en toda la sala, asimismo una pequeña risita burlona poco después.

— Eres tan asustadizo, hyung. — Se burló el menor. — Solo es una película y ni siquiera da tanto miedo. — Aseguró entre risas.

Ambos jóvenes se encontraban viendo una película en la sala, aparentemente solos, lo cual sería un tanto romántico de no ser porque a Jungkook se le dio la gana de poner una de terror a pesar de las constantes advertencias de su querido novio respecto a su temor hacia estas. Claro que a él poco le importó, ver a Taehyung asustado y poder burlarse de ello era una de las mejores cosas que podría hacer.

— Pensé que esto sería romántico. — Se quejó el castaño entre falsos sollozos.

Solo consiguió que el menor le lanzara unas cuantas palomitas de maíz a la cara logrando que Taehyung hiciera una pequeña mueca.

— ¿Por qué mejor en vez de molestarme me das un besito para ya no tener miedo? — Preguntó acercándose peligrosamente hasta el menor y rodeando su cintura con sus traviesas manos.

Fue el turno del azabache en hacer una mueca y tratar de alejarse rápidamente del agarre de Taehyung, claro que resultó imposible.

Jungkook era bastante tímido con las muestras de afecto y Taehyung simplemente era demasiado cariñoso. Es decir, ¿era necesario darse tantos abrazos y besos al día?

— No. — Respondió simple volviendo a centrar su atención en la película.

Tae hizo un puchero, mas no se rindió y empezó a dejar un camino de besos desde el cuello del menor hasta su barbilla mientras susurraba pequeños "por favor". Jungkook solo se aguantaba las ganas de reír. En el fondo -muy en el fondo- le gustaba que el mayor fuera así. Era casi una rutina que tenían, Jungkook se hacía el "difícil" y Tae al final lo convencía de intercambiar saliva durante largos ratos.

No tardó mucho en llegar hasta sus labios, en donde dejó un pequeño piquito y empezó a succionar el inferior logrando así hacerlo jadear. El menor empuñó sus ojos y dirigió sus manos hasta el pecho del castaño arrugando ligeramente la camisa de este. Se fue dejando llevar, tranquilizándose gracias a las constantes caricias que recibía en la zona de su cintura. Sin embargo, esa tranquilidad se esfumó cuando sintió las manos del mayor ir bajando lentamente por sus caderas y terminar posicionándolas en su trasero.

Soltó un gritito y empujó al mayor de su encima rápidamente.

— ¡Ya te he dicho que no toques ahí! — Renegó el azabache cruzando sus brazos con una mueca de enfado, que, a los ojos de Taehyung, se veía jodidamente tierna.

— Lo olvidé, mi amor, perdóname ¿sí? — Se disculpó, mas el azabache no le dirigió mirada alguna.

Como fue dicho anteriormente, Jungkook era bastante tímido con las muestras de afecto y sobre todo si estas planeaban "llegar al siguiente nivel", simple y llanamente no se creía listo para "eso" y menos estaba dispuesto a que Taehyung viera su cuerpo desnudo, simplemente no.

Y bueno, el mayor sabía de sobra que cuando su novio se ponía en ese plan lo mejor era darle su espacio. Dirigió su atención hacia otros puntos de la sala hasta que vio a la hermana de Jungkook pasar a la cocina.

Como buen cuñado que era la invitaría a ver la película juntos.

— ¡Hey, Sana! — Llamó desde su asiento en el sofá, la chica volteó y él le hizo una pequeña seña para que se acercara.

— ¿Quieres ver la película con nosotros? — preguntó amablemente el chico a lo que la contraria asintió y tomó asiento en el sofá individual de al lado, pues la feliz pareja se encontraba ocupando todo el sofá, más precisamente el menor se encontraba en una posición cómoda ocupando la mayor parte de este.

Pasaron unos cuantos minutos donde Jungkook se dio cuenta que Tae se había mantenido completamente callado. Dirigió su vista a dicha persona encontrándose con una escena un tanto peculiar.

—Taehyung... — El susodicho quitó su vista de Sana para dirigirla a este.

—¿Mh? —Preguntó desorientado por lo que el menor prefirió no decir nada al respecto. Tal vez solo era su imaginación.

Negó ligeramente con la cabeza dándole a entender que no era nada serio y ambos volvieron a dirigir su vista a la película, sin embargo no pasó mucho antes de que la atención del mayor fuera dirigida hacia Sana nuevamente.

Nunca antes había pasado algo similar, es decir, Sana y Taehyung se conocían desde que ambos comenzaron su relación (unos 8 meses aproximadamente) y el castaño nunca pareció verse tan interesado en la chica, es más, a penas y cruzaban palabras de vez en cuando.

Pero, ¿por qué ahora la veía como si fuera su mundo? Aquellos ojos brillosos que le dedicaba a la rubia solían ser dedicados hacia él, él solía ser su mundo. O tal vez exageraba, tal vez solo la miraba como a cualquier otra persona... pero es que Jungkook no lo sentía así.

Al ver a la chica, aquella larga cabellera rubia con ligeras ondas, ojos inocentes dirigidos hacia la pantalla del televisor, el suéter dos tallas más grande que le quedaba bastante bien, abrazando sus piernas flexionadas y apegando su mejilla derecha hacia su rodilla... Simplemente tierna a los ojos de cualquiera, incluso de Taehyung.

No pudo resistir más por lo que se paró del sofá llamando la atención de los otros dos individuos.

— Yo... iré a mi habitación. — Avisó cortamente tratando de irse, pero la mano del castaño lo detuvo.

— Pero me dijiste que veríamos esta película juntos... — Recordó.

Ah, con que ahora sí la presencia de Jungkook importaba. Hace rato se veía bastante cómodo acosando a su hermana, pero ahora...

Decidió mejor guardarse las muchas cosas que quería decirle y solo se deshizo del agarre.

— Es que ya tengo sueño, pero puedes quedarte viendo la película si quieres.

Ignoró la mueca triste que hizo el mayor y se encaminó fuera de la sala.

Al llegar a su habitación se lanzó a su cama quedando de espaldas, aplastando una almohada contra su rostro y soltando leves quejidos de frustración.  Jamás se había sentido tan incómodo. 

Taehyung se veía tan concentrado en Sana, ¿por qué ella siempre tenía que ser el centro de atención? Él quería bastante a su hermana, pero eso no era impedimento para darse cuenta de ese tipo de cosas.

"Oye, ¿me puedes presentar a tu hermana?"

"Sana es bastante linda"

"¿Por qué no te pareces a Sana, Jungkook?"

Y podría seguir recordando las múltiples veces en que mencionaban a su hermana en conversaciones que nada tenían que ver con ello. Y claro, estas aumentaron cuando Jungkook acabó la secundaria y sus padres decidieron que lo mejor sería que se mudara con su hermana a la ciudad. 

Muchísimos de sus compañeros de la universidad venían al departamento con excusas tontas solo para tratar de ligar con ella. 

Poco le importaba lo que dijeran ellos. De hecho, poco le importaban ellos. Hasta ahora todos los que hacían ese tipo de comentarios eran gente sin importancia. Pero tenía que llegar Taehyung y mandar a la mierda todo lo anterior.

Claro que le importaba en demasía lo que el castaño pensara. Aunque este no haya dicho nada al respecto lo veía en sus ojos, se veía tan sumido en sus pensamientos al verla, ¿en qué estaría pensando entonces?

— ¿Jungkook? — Escuchó como lo llamaban desde afuera de su habitación mientras daba pequeños toques a la puerta.

Era Taehyung.

— Pasa. — Habló bajito con su voz siendo un poco obstruida debido a que aún se mantenía con la almohada encima de su cara.

La puerta se abrió y cerró con la misma. Se acercó hasta su cama y luego con un poco de impulso el mayor se lanzó al azabache quedando su cuerpo encima de este. Le quitó la almohada de la cara y le dedicó una tierna sonrisa geométrica. 

— ¿Jungkookie está enfadado? — Preguntó con un divertido y tierno tono infantil que hizo que el contrario sonriera y negara.

¿Qué clase de amarre le había hecho Taehyung para que esté tan jodidamente enamorado de él?