3.

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★sakura★

Si me preguntarán que momento del día es el que más odio, mi respuesta sería; el momento en el que tengo que ir a la casa de mi padre. Cuando estoy de camino a esta estoy pensando que hacer para esta noche, sino decir nada y salir por la ventana o decirle a mi padre para que se niegue y que después me diga que lo único que quiero es acostarme con alguien.

Cuando llegué, abro con la única llave de mi llavero, por suerte mi padre trabaja o esa dice hacer, cuando mi madre y yo bien sabemos que hace todo menos eso. Se la pasa de bar en bar con sus amigos y estoy segura de que muy posiblemente le es infiel a mi madre.

Subo a mi habitación y mi madre está allí sentada en mi cama mirando a la nada. Deje mi maleta en el suelo, entre en mi baño y comencé a quitarme el maquillaje. Odio el maquillaje. Odio cada cosa de este, pero odio más saber el porque lo utilizo.

—H-hola— dijo mi madre en el borde de la puerta.

—Hola— ella comenzó a mover su pie de forma extraña.

—¿Cómo te fue en la escuela?

—Bien supongo.— dije de forma cortante.

—Yo... Tengo quimioterapia en una hora. El doctor dijo que un familiar tenía que acompañarme...tu puedes...

—¿Y mi padre?— Le dije antes de que pudiese terminar.

—El está en el bar con sus amigos, le dije pero no me fue tan bien, dijo que tú me acompañaras pero si no quieres está bien supongo que el doctor no puede hacer nada.

—Ire— desee poder controlar el tiempo y devolverme al momento dónde comencé a quitarme el maquillaje ya que mi cara no sé veía tan bien como para dejarme sin maquillaje.

Una vez termine de maquillarme «de nuevo» saque las cosas de mi maleta y lleve los cuadernos para hacer mis deberes.

Sería la primera vez que la acompañe a una quimioterapia después de años, no me debe de afectar o eso quería creer.
Una vez listas salimos directo al hospital, cuando llegamos el doctor primero hizo seguir a mi madre a un consultorio.

—Bien cómo ya se lo había nombrado a la señora Haruno, ya no hay tanta esperanza, lamentablemente con la medida de los años el cáncer se va pero luego aparece de nuevo estás quimioterapias las pueden tomar como un intento más o quizás es solo para reducir el dolor.

El nudo en mi garganta estaba presente, quería llorar, puede que odie a mi madre pero de eso a desearle la muerte eso jamás. Recuerdo cuando tenía 10 años y le dijeron a mi madre que ella tenía cáncer, tomo se nos vino en cima, mi padre en lugar de calmar a mi madre y a mi, nos hecho la culpa de lo miserable que es su vida.

Mi madre está al lado mío llorando en silencio, yo solo asentí a las palabras del doctor y me puse de pie, mi madre repitió mi acción y salimos para luego ir a la zona de quimioterapia.

Ninguna de las dos dijo algo, pude ver cómo mi madre retorcía sus dedos, ella me miro y yo hice lo mismo. Mis manos picaban y no sabía que hacer pero antes de poder hacer algo mi madre me abrazo y todo lo que reprimía hace un segundo antes salió a la Luz yo también comencé a llorar.

— ¿Por qué seguir con las quimioterapias? Te estás destruyendo mamá, te duele y lo sé.— Le dolía, ver cómo su cabello caía, como cada día se iba apagando.

— Quiero vivir. — Esas dos palabras. Cómo dolían maldita sea.

— Está bien — fue lo único que pude responder, la enfermera la ayuda a ponerse todo lo que necesitaba para comenzar.

Y yo saqué mis cosas y comencé a hacer mis deberes, eran facilites solo era algo de Química y física, por una extraña razón eso me hizo pensar en Sasuke.
Alrededor de 20 minutos yo terminé y mire a mi madre. Ella me miraba fijamente, estaba pálida, tenía sus labios morados y desee verla como antes.

¿fuckboy?Where stories live. Discover now