El Ascenso del Héroe

31 3 2
                                    

El viene, el viene.

Se escuchaba en la oscuridad, una joven se vislumbraba en la inmensa oscuridad dónde todo era confusión.

El viene, el viene, repetían las voces en un eco casi infinito.

—¿Quién es él? — la joven buscaba una respuesta.

“El” se acerca, primero traerá caos a su andar.

De la oscuridad surgió una cuidad, pero esta rápidamente quedo en caos, autos chocando, gente peleando con otros y el fuego devorando estructuras, el caos reinaba a sus anchas dejando estática a la chica quien no era más que una espectadora.

Luego hará caer una lluvia de confusión y desesperación. La lluvia del cambio.

Una lluvia azotó la ciudad, seguida de gritos y edificios derrumbándose, la joven se encontraba atónita.

Después la gran guerra volverá…

Frente a ella una inmensa explosión ocurrió dejando un hongo de humo y detrás de este varios le siguieron, sintió su insignificancia frente a tal panorama brutal su corazón nunca antes se había mostrado tan vulnerable como ahora.

Se conocerá como la guerra del hambre.

Figuras deformes y de ropas harapientas le sujetaron las piernas, su piel se abría con facilidad, pus junto con un líquido nauseabundo adornaban las grietas de su rostro, le mostraron una dentadura amarillenta de chuecos dientes.

—¡Comida! — exclamaban dispuestos a consumirla para detener su insaciable apetito, la joven dio un grito ante los terrores abominables.

Y el cielo devorara la tierra.

La oscuridad comenzó a envolverlo todo, incluso a los seres deformes, está negrura le dio una mala impresión sentía que si llegaba a ser consumida todo habría acabado, así ella corrió de esta nueva amenaza lo mas que pudo, pasaba por el paisaje en ruinas saltando todo obstáculo como ruinas y cuerpos, sin importar que fueran muertos o caníbales infernales.

Entonces la luz borrara todo.

Un destello surgió, apenas pudo verlo la joven que estaba siendo tomada por la oscuridad, pero sabia que ese destello blanco no era mejor que la envolvente oscuridad espacial, solo cerro su ojo dándose por vencida.

—El viene, el viene — volvió a escuchar en esta ocasión procuro prepararse para cualquier eventualidad pero las posibilidades eran infinitas lo cual solo termino por atemorizarla.

—Prepárate el esta por llegar y solo tu puedes pararlo Carol.

El viene, el viene, el esta por llegar.

Un estridente sonido sacude a Carol, esta asustada se levanta y mira que es su alarma, ella estaba en su desordenada habitación.

—¿Qué fue lo que soñé? — se preguntó.

—¡Carol el desayuno se va a enfriar ven pronto!— el anuncio la puso de ánimos haciéndole ignorar aquel casi borroso recuerdo nocturno.

En el comedor se encontraba un hombre rapado con una barba de candado, de tez moreno claro, este leía el periódico, parecía molesto por lo que leía.

—¡Otra muerte por una pandilla! — bramo molesto — ahora fue por Tlalpan, esas malditas pandillas…

—No te preocupes cariño la policía hará algo — intento calmarlo la mujer que llevaba un plato a la mesa.

México: Sangre De DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora