Las fiestas entre amigos son algo de lo mas común que puede pasar en el mundo, es divertido... hay alcohol, juegos prohibidos y en ocasiones sexo... ¿Pero que pasa si se quieren meter con el mas allá? Un solo juego puede ser el portal que conecta al...
Me encontraba aun sentado en la mesa algo paralizado al verlo ahí, sentado frente a mi... su cuerpo era algo transparente justo como lo había visto anoche y él parecía normal, como si nunca se hubiera metido a mi cama a violarme.
—¿Que cosa eres?—Pregunté con el ceño fruncido aun sin querer moverme, he de admitir que tenia algo de miedo y aumentó mas cuando volteo a verme, sus ojos eran color rojo brillante y daba una sensación de temor con solo una mirada.
—Soy un incubo.—Dijo sin mas, ¿Qué mierda es eso?—O sea que soy un demonio folla-gente.
Me quedé aún mas estático en mi lugar el sudor caía por mi frente, ¿Un demonio? Realmente no entendía nada, como podia ser esto posible, simplemente no había lógica alguna en esto que me estaba pasando.
—No te preocupes, no te chuparé la sangre ni te llevaré al infierno, si digo demonio es por que estoy condenado a hacer lo que hago y puedo aceptar que en parte me gusta...—Él seguía mirandome a los ojos y yo seguía sin entender nada, tal vez todo esto era algún sueño o alguna droga, nada parecía real.—Pero resulta que solo te puedo follar mientras estes dormido... me parece aburrido así que decidí romper las reglas un poquito, Yoongi, ¿Te gustó lo de anoche? Gemías tan fuerte que tuve que callarte la maldita boca.—Hizo un puchero y se acercó a mi, yo realmente no sabia que decir.
—Tengo novio... me siento sucio, ¡tuve sexo con el aire!—Mencioné levantándome de la silla en la que estaba sentado con algo de dificultad pues mis músculos aún dolían, solo quería alejarme de esa cosa.
—No soy aire, soy un demonio...—Susurró Taehyung con la mirada baja.
—¿Por qué lo hiciste? Si eres real y no estoy hablándole a la nada, respondeme.—Mencioné furioso, de seguro estoy loco o quizá tengo esquizofrenia.
—Los demonios incubo... no podemos estar tanto tiempo sin tener sexo o desapareceremos definitivamente...—Mencionó aun sin mirarme.
—Si quieres darme lastima no caeré, ni siquiera me importa si mueres o no, para mi sería un alivio que desaparecieras, ahora déjame en paz no quiero verte o de verdad pensaré que estoy loco.—Mencioné caminando lentamente a mi habitación, ¿Por qué todo esto me pasa a mi?
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Pov PJM
Después de algunas horas llegué de hacer las compras y las dejé en la mesa, sonreí y saqué el pequeño botecito de la bolsa para después dirigirme a la habitación de Yoongi, abrí la puerta y entré dándome cuenta de que estaba sentado en su escritorio usando la computadora y con 3 tazas de café a medio terminar, fruncí mi ceño pero no le di importancia.
—Yoongi...—Susurré abrazándolo por el cuello y recargando mi barbilla en su hombro para así poder ver lo que hacia en la computadora.
—Jimin, tardaste en llegar, te necesitaba.—Él volteo su rostro hacia mi y dejó un cálido beso en mis labios lo que me hizo sonreír de nuevo.
—Llegué a una sex shop y encontré el sabor de lubricante que te gusta...—Hice un puchero y le mostré aquella botella.
—¿Limón?—Mencionó Yoongi tomando la botella en sus manos, yo asentí.
—Es un sabor que no es escaso pero es difícil de encontrar, espero y lo usemos mucho hoy.—Susurré en su oido y vi como él sonrió.
—¿Quieres estrenarlo ahora?—Me preguntó echando un poco en la punta de su dedo y probándolo, yo no pude evitar soltar una carcajada.
—Estás loco, tengo que preparar la comida para la cena, amor, quiero que comas algo rico, rico.—Mencioné jugando con el cabello de mi novio.
—Esta bien, amor.—Dejé un ultimo beso en su cabello y salí de la habitación para volver a la cocina.
Una vez llegué, saqué los ingredientes de la bolsa y los lavé para comenzar a prepararla, a Yoongi le gusta como cocino y es por eso que siempre me ofrezco a hacerlo, me encanta ver como sonríe con solo olfatear el aroma de mi comida.
Pov Me
Yoongi desvaneció su sonrisa en cuanto Jimin dejó la habitación y tomó otro sorbo largo de cafe, desde que se enteró que esa cosa podía hacerle esas cosas pervertidas mientras dormía comenzó a tomarlo y a buscar formas de quitar el sueño, Jimin no debía enterarse de esto o pensaría que está loco, no, no podia decirle.
Yoongi se sentía realmente culpable por haber aceptado que el sexo con aquel demonio fue mucho mejor que el que tenia con su novio, se sentía culpable por haber follado con una entidad desconocida a un lado de Jimin, pero su duda mas grande era ¿Por qué estaba aquí y por qué ahora? Trató de recordar algo que había hecho para atraerlo pero el fuerte dolor de cabeza que tuvo cuando despertó le hizo olvidarse de muchas cosas.
Hasta que después de algunos minutos recordó el estupido juego que había traído Seokjin a su casa, tal vez eso podría ser.
Yoongi se levantó de la silla en la que estaba sentado, sus músculos ya no dolían tanto y ya podía moverse sin cojear, salió de su habitación pudiendo oler la deliciosa comida de Jimin hirviendo en la estufa y caminó a la sala de su casa viendo todo como lo habían dejado, Seokjin no se había llevado la tabla y mucho menos cerraron la sesión.
El pálido la tomó en sus manos junto con el puntero y se dirigió a la entrada de la casa, Jimin lo vio y no dudo en preguntar a donde iba pues Yoongi se veía bastante mal.
—Voy a ir a dejarle sus mierdas a la perra de Seokjin—Mencionó con el ceño fruncido, Jimin solo asintió.
—Trata de llegar temprano, necesitas comer, te ves mas pálido que en la mañana.—Jimin lo miro con angustia pero Yoongi solo rodó los ojos.
—Estoy bien, no te preocupes, Jimin.—Y después de decir eso salió del lugar dirigiéndose a la casa de su amigo Seokjin.
Yoongi y Seokjin no siempre fueron enemigos, antes se llevaban bastante bien e incluso se podría decir que eran mejores amigos pero todo acabo por culpa de que ambos se enamoraron del mismo chico, Yoongi terminó ganando y Jimin nunca se enteró del amor que Seokjin sintió por él. Seokjin es un hombre que siempre obtiene lo que quiere pero cuando Yoongi le arrebató a Jimin no lo volvió a tratar como antes, si bien ahora Seokjin está perdidamente enamorado de Namjoon, el problema entre Yoongi y él sigue cada vez que el pálido le recuerda al mayor que él fue quien tuvo la victoria. Una estupida pelea de niños.
Claro que para Yoongi no estaría mal pensar que lo del incubo estuvo orquestado por una persona en especifico.
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