✧.˚ sweet | jichen

²²

Busqué con la mirada a ChenLe, encontrandolo sentado junto a Lucas, me acerqué y me senté junto a él.

—Hola. – Hablé con algo de nervios, era la primera vez que hablábamos ahora que yo sabía quién era.

—Hola. – Me miró y me quedé paralizado por unos segundos, él es precioso.

—¿Estás bien? Te noto nervioso.

—Sí, sólo un poco.

—Todo saldrá bien. – Agarré su mano y la acaricié.

—Lo mismo para ti, te lucirás. – Rió.

—Espero. – Seguí su acción y nos quedamos un rato callados, mientras nos mirábamos fijamente, algo que comenzaba a ponerme más nervioso.

Las luces fueron apagadas y sentí como mi mano era jalada, solté mi agarre y acaricié mi mano, me habían lastimado.

De nuevo las luces volvieron y entonces mi preocupación aumentó.

—¡ChenLe! – Lucas gritó, llamando la atención de todos los que estaban presentes. Miré mi mano y tenía un rasguño, que empezaba a sangrar.

—¡ChenLe, ChenLe! – Grité saliendo de aquel lugar, recibí un mensaje de Tzuyu [21] algo que me sorprendió, había perdido contacto con ella después de que me dijera quien es Chxnx.

—¿Alguna señal? – Lucas se acercó a mí, su voz se escuchaba llena de preocupación y cortada.

—Mierda, no. – Revolví mis cabellos con frustración y apreté los dientes.

—Yo lo buscaré, vuelve, tienes que hacer tu presentación.

—¡A la mierda con la presentación! Tengo que encontrarlo.

—Jisung, hazme caso. A él le gustaría que hicieras esa presentación, recuerda que él lo preparó todo.

—Lo sé, pero necesito que él esté presente, lo necesito a él. – Cubrí mi rostro y seque mis lágrimas.

—¿Qué le pasó a tu mano? – Señaló el rasguño.

—Tenía la mano de ChenLe agarrada, cuando la luz se fue... jalaron mi mano, me rasguñaron y lo solté.. ¡Solté su mano! – Lloriqueé. – No pensé que esto fuera a pasar.

—Cálmate, lo vamos a encontrar, no debe estar muy lejos.

—Eso espero.. – Un balazo llamó la atención de ambos y de las personas que estaban dentro, pues salieron a ver que pasaba. – Estoy jodido. – Corrí en dirección de dónde había salido el disparo, sentía un vacío en mi corazón y unas ganas de llorar insoportables, si algo le pasaba a ChenLe, no sabría que hacer.

—Es aquí. – Lucas señaló una bodega que había tras el local.

—Vamos. – Caminamos despacio y tratando de no hacer mucho ruido. Asomé mi cabeza por una pequeña ventana que había en uno de los lados. – No se ve nada.

—Vamos a entrar. – Asentí. Nos acercamos a la entrada y nos percatamos que esta estaba cerrada.

Empujé la puerta tratando de abrirla, pero se hizo imposible. Estaba llena de candados y tal vez, atorada. La preocupación invadía mi cuerpo y yo continuaba empujando, mis lágrimas salieron sin control y me detuve.

—Vas a lastimarte, es inútil. – Lucas me abrazó a lo que yo correspondí, mis manos se hicieron puños mientras agarraba la camisa de Lucas y seguía llorando.

—Necesito que él esté bien, por favor... – Susurré. Nunca le había pedido a Dios nada, pero esta vez sentía que debía hacerlo.

—Creo que necesitan ayuda. – Miramos a quiénes estaban detrás de nosotros y Lucas rió despacio.

Jungwoo, Jaehyun, Taeyong y Hendery.

—Sí, por favor. – Les hablé.

—Aquí la llave. – Habló Jaehyun lanzando la llave, la cuál yo atrapé y corrí a abrir el candado. La puerta seguía atorada y parecía imposible abrirla.

Los 5 chicos se acercaron para ayudarme y empujamos la puerta. Al abrirse entré con cuidado al lugar, estaba oscuro, la única luz que había era la poca que daba la luna llena.

☁️

Lucas encontró el interruptor y encendió las luces. En ese lugar, no había más que poca sangre en el suelo y algunas cajas tiradas.

Jisung encontró el cuerpo de ChenLe, estaba tirado en el suelo, con moretones en el rostro y abdomen, su camisa estaba abierta, sus cabellos desordenados y sus ojos, los cuales no abría, hinchados.

—Despierta. – El menor abrazaba su cuerpo, lloró sin poder controlarse e incluso rezaba por el mayor. – Vamos ChenLe, te necesito.

—Al parecer no fue él quien recibió el disparo, la sangre no es suya. – Habló Jaehyun.

—Entonces... ¿Quién? – Preguntó Jungwoo.

—Vamos, despierta. – Susurró Jisung, aferrándose al cuerpo del mayor. – Vamos, por favor. Tienes que estar conmigo, tienes que estar para mi presentación ¿no que estarías ahí? Vamos, abre tus ojos y dime que todo estará bien. – Juntó su frente con la del mayor.

—Todo estará bien... – La voz débil del mayor llamó la atención de todos en aquella bodega, su mano acariciaba la espalda del menor el cual seguía llorando sin control y sonreía.

—Sólo eso necesitaba.

—Ayudenlo a levantarse. – La pareja del Jaeyong ayudó a ChenLe, Hendery abrochó la camisa de este y arregló sus cabellos.

—¿Quién fue? – Preguntó Jungwoo dirigiéndose a ChenLe.

—No lo sé... tenían máscaras.

—¿Sus voces?

—No reconocí sus voces y escuché a una chica.

—Si fue ella. – Susurró Jisung apretando los puños.

—¿Estás bien? – Preguntó Hendery, por los moretones y la debilidad de ChenLe.

—Estoy de maravilla.

—Una pregunta más... – Taeyong habló mirando hacia todos lados tratando de encontrar algo. – ¿Quién recibió el disparo?

—Era para mí. – Rió despacio. – Pero vaya que les hace falta mucha puntería.

—Se lo advertí, se lo advertí. – Repetía. – Ahora haré que se arrepienta. – Susurró.

—¿Dijiste algo? – Los chicos estaban confundidos por el comportamiento de Jisung.

—No, no, ignorenme y vámonos.

—Es hora de tu gran presentación. – ChenLe sonrió y se dirigieron al local.