Sigo aquí de pie frente a su lapida, pensando cuanto lo quiero, cuento lo quise y cuanto lo querré, ya han pasado 3 años y el fuego del dolor aún no se apaga, la herida un no cicatriza completamente pero el saber que él está mejor en ese lugar me hace sentir mejor, aún recuerdo el último beso en la mejilla, aún recuerdo el ultimo día y también recuerdo el último suspiro que dio, aún tengo que llorar mucho para tratar de comprender que el simplemente ya no está, que para lo que el sufrió no hay remedio.
Las gotas de lluvia bañan mi rostro y se escurren por mi manga hasta llegar a la rosa blanca que sostiene mi mano, levanto mi rostro y difícilmente miro la luna que se va asomando y al sol que me despide con su ultimo rayo, formo una leve sonrisa, sé que él me está viendo desde su lugar un lugar al que yo iré, no sé cuándo y no sé por qué pero yo iré y allá arriba se aclararan todas mi dudas y cuando tu vallas te aseguro que también será así, el cielo tiene un plan para nosotros y nadie puede escapar de eso ni tu ni yo, ni siquiera la luna.
Levanto mi mano y pongo la rosa en la lápida, meto mis manos la chaqueta y me quedo un momento mirando el agua que corre por la tierra después me alejo caminando bajo la luz de la luna esperando que mi lagrimas apaguen el fuego que se propaga en mí, esperando el momento en el que el cielo me llame.
Gracias por leer. atte: Eritrea0676