𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸𝓼 𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮𝓵𝓪𝔃𝓪𝓭𝓸𝓼

Zhongli x Childe

N/A:(me iré a la horny jail)

Advertencias: Contenido NSFW, Zhongli posiblemente celoso y mala redacción y un pésimo final, perdón.

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La luz de la mañana pasa entre la delgada superficie de las ventanas, cayendo sobre los parpados del joven pelirrojo, frunciendo el ceño mientras comienza a salir de ese estado de inconciencia, irritación de tener que despertar por la luz sobre su cara es lo que permite que sus ojos se abran y este tome asiento en la cama donde se encontraba, notando con mucha facilidad el entorno desconocido que le rodeaba.

Sentidos agudizándose, pupilas azules dilatándose, sin recordar el como, porque y cuando de su situación.

El movimiento a un costado suyo sacándolo de su trance, una figura desconocida aun dormida se mueve entre las sabanas, las curvas dando a entender que es una chica.

Una mirada indiferente apareciendo al recordar todo lo sucedido, y sin hacer mucho ruido se levanta de aquella cama, y expuesto en toda su gloria camina por la habitación tomando sus cosas y arreglándose sin hacer ni un ruido, para terminar saliendo de aquel lugar sin remordimiento alguno.

Camino a su deber piensa para si mismo, deseando tomar una ducha, y subiendo las escaleras que dan al banco del norte.

"Nobile-sama, La funeraria el camino pidió por una audiencia" Uno de los guardias de la entrada interrumpe sus pensamientos el momento que lo vio subir.

"Es urgente? Tengo entendido que no hay nada pendiente de su parte... Díganles que mañana pasare a verlos." Childe solo quería acabar con su labor administrativo lo mas pronto, a veces odiando ese trabajo tedioso como uno de los once.

Ignorando un poco al guardia, este continua con su camino accediendo al sofisticado banco, no atento a lo que se encuentra enfrente.

"Señor, lo que sucede es que ya esta aqu-"

"Childe-dono" La profunda y calmada voz lo sorprende por una fracción de segundo.

Solo conoce una persona que lo llama así.

"A-ah Zhongli-sensei..." intentando ocultar su nerviosismo con una leve sonrisa, sus largos dedos acariciando su cabello, al llevar su mano por atrás de su cabeza.

"...Qué lo trae por aquí?, no hay ningúna deu-" el de ojos cristalinos es interrumpido por el consultante de la funeraria, su mirada ámbar fijada en el joven Fatui.

"No hay nada, lo sé, pero necesito hablar algo contigo"

Tartaglia podía sentir como la mirada se intensificaba, sintiéndose casi desnudo ante el ex-arconte.

"Esta bien, querrá un lugar privado, supongo" el Fatui deja salir un suspiro, accediendo al final por el otro.

"Si no es mucha la molestia" Zhongli contesta cordialmente, siguiendolo a un lugar más privado, a petición indirecta del mayor.

Al llegar a un espacio más exclusivo para discutir aquello que el otro hombre dice ser importante el joven guerrero cierra la puerta de la oficina del establecimiento, aislándolos del resto del mundo, la mirada que ha estado fija en su forma comenzando a darle más presión, calor inundando su pecho al sentir y ver como el contrario se le acerca rodeando con sus brazos su pequeña forma, comparada con Zhongli, al instante sintiendo la respiración contra su cuello.

"Hueles diferente" El mayor le dice casi como un susurro, pegando su cuerpo contra el otro y haciendo que este retroceda hasta quedar atrapado entre el muro y el robusto cuerpo de su atacante.

"Z-zhongli-sensei, qué esta haciendo?" Tartaglia no podía evitar esa inquietud en su pecho y el calor que crece en sus mejillas. En esa posición Zhongli puede observar las marcas en el cuello del pelirrojo, reconocía el origen de estas, eso explicaba ese otro aroma que rodeaba a Childe. Un nuevo sentimiento en el que solía ser arconte surge, la necesidad de enterrar sus colmillos característicos de la criatura divina que este representa, el hueso perforando con facilidad la tierna piel, Tartaglia sin tener oportunidad de reaccionar adecuadamente solo deja salir un suave quejido sus manos dirigiéndose a los hombros del perpetrador, pero la fuerza de querer apartarlo era inexistente, ese punzante dolor de ser marcado con más intensidad nubla su mente. El más joven podía sentir las manos ajenas recorrer por debajo de su camisa, el frio contacto de las manos cubiertas por tela dándole pequeños escalofríos que recorren su espina.

"Sensei~" Tartaglia llama al mayor, su voz sonando como si este estuviera intoxicado por el contraste entre el delicado contacto de sus manos en su torso y el abrasivo ataque a su cuello. La mirada ámbar que antes le amenazaba ahora le mira con ternura, el snezhnayense toma el rostro del que llamo, sus pulgares acariciando las mejillas del otro para sellar labios contra los suyos, ambos derritiéndose en el calor del momento, el más joven hacia que la batalla en sus bocas fuera apasionada y húmeda, un fino hilo uniendolos aún después de separarse de aquel beso debido a la falta de oxígeno.

Ya no se necesitaban palabras de afirmación o de consentimiento, el sentimiento en ese momento era mutuo, y con agilidad Zhongli termina por destapar al contrario, exponiendo la piel marcada del más joven, cicatrices de batallas y mordidas decorando la tersa piel, la imagen de verlo vulnerable solo lo llenaba de más emoción que venía reprimiendo desde hace tiempo, el deseo lujurioso de tomarlo, llenarlo y hacerlo suyo haciéndose más prominente. Zhongli procede a quitarse su saco y guantes, mostrando un poco el pecho, dándole a Tartaglia suficiente acceso para pasar sus dedos descubiertos sobre su piel.

La delicadeza con la que Zhongli levanta al guerrero sosteniéndolo contra la pared era inmensa, este último rodeando sus piernas en busca de más soporte, la mano de Zhongli rodea el húmedo miembro que se encontraba aún cubierto por esa última capa de tela, suaves jadeos saliendo del más joven, al sentir los firmes dedos acariciar la rosada punta, el agarre del joven que se encontraba en los hombros siendo más desesperado.

"A-aah~ sensei..." pegando su espalda contra la pared mientras sus pies se retorcían debido al estímulo.

"Hay que prepararte bien" la voz del antiguo arconte sonando grave y gutural, las palabras sonrojando al Fatui ya que a su vez sentía como la mano del mayor pasaba entre su espalda baja.

Un pequeño quejido saliendo del más joven al sentir fríos y firmes dedos introduciéndose en él, Childe solo se resigna en recibir y disfrutar la sensación del otro explorando su interior húmedo.

Zhongli acomodándose entre las piernas de otro, su cadera empujando con más recelo la desesperante sensación de estar atrapado. Sin saber que más hacer comienza con mordiscos en el cuello del pelinaranja, gracias al soporte del muro Zhongli podía continuar administrando placer al miembro del más joven sus firmes dedos paseando con más detalle por la curva de la tierna piel que se encuentra en la punta, el contrario reaccionando con otro adorable gemido, el fluido pre seminal es suficiente como para llegar a la parte trasera, la cantidad justa de humedad.

Viendo que el joven guerrero estaba listo para tomarlo, Zhongli termina por liberar aquello que le incomodaba desde hace rato, introduciéndose sin remordimiento incluso sobre las débiles quejas del otro, a quien comenzaba a considerar su amante.

"E-espe-" la voz del de ojos azules queda callada al ser atacado con otro beso, sus ojos abriéndose al sentir como el otro le llenaba, siendo su primera vez. Tartaglia solo podía sentir como con cada movimiento el otro alcanzaba a tocar partes que le hacían ver estrellas, los más profundos gemidos resonando entre el beso que continuaba entre ambos.

Y en un fugaz movimiento el más joven se encontraba sobre el escritorio de aquella oficina cerrada, firmes manos en su cadera dejándolo en su lugar solo para que Zhongli continúe embistiendo su abusado agujero, ahora su espalda siendo marcada con más mordidas. Y mientras el otro buscaba satisfacer el deseo de llenarlo y marcarlo más de lo que ya estaba.

Tartaglia perdido en el placer no podía escuchar las dulces promesas obsesivas del ex-arconte, que imponían hacer del más joven su amante con el motivo único de tenerlo entre su brazos y nadie más.