𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸𝓼 𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮𝓵𝓪𝔃𝓪𝓭𝓸𝓼

Xiao x Chongyun

Para el guardián Yashka era molesto, tentador, es común para el pasar tardes en el techo de la posada acompañado de cierto exorcista. Las razones para esto son variadas, pero el momento era algo común, algo a lo que ya estaba acostumbrado.

Entonces, por qué ahora está molesto?

Chongyun quien se encontraba durmiendo pacíficamente en el lugar, con la seguridad y la paz que le traía sentir la presencia del antiguo guardián que protegían esas extensas tierras. No sabía de la intensidad con la que ese mismo guardián lo miraba, hipnotizado con ese leve movimiento de su pecho elevándose con cada respiración, la tranquila expresión que el exorcista tenía al dormir le generaba preguntas al Yashka.

¿Qué clase de sueños tendrás?

Su mano que aún paseaba por la frente y los mechones azulados, se detiene para acariciar con ternura la pálida mejilla.

¿Cómo será devorar tus sueños?

Por un momento Xiao recordó su época bajo el terror por el que trabajaba. En esa época igual deboraba los sueños de los pobladores que intentaban sobrevivir entre la guerra de los dioses. Lo más similar a ese sabor era el tofu de almendras.

Pero con el exorcista...

Estaba tentado hacer algo que dejó hace mucho tiempo atrás, algo que iba encontra de su contrato con el mismísimo Rex Lapiz.

Retrajo su mano, llevandola a su rostro, se sentía terrible, como puede dejar que algo así pase por su cabeza.

"Xi-xiao?" El casi adulto estaba despertando de su sueño, viendo al de ojos dorados cerca de él.

"Perdón te desperté?" Su voz sonaba con verdadera preocupación.

"No pasa nada Xiao, no vas a dormir?" El chico de mechones azules le pregunta.

"Después de ti" El yaksha responde, pasando por una breve momento tu mano por el cabello del chico y ponerlo tras su oreja.

Dicho chico solo asiente con su cabeza y regresa a dormir plácidamente. Ingenuo a las palabras de Xiao, quien aún lo vea con una mirada deboradora, sus orbes amarillos brillando con deseo.