La musa del poeta

159 23 10
                                    

Al día siguiente...

- Como haz dormido?

-No lo he echo...

La mujer sacudió la cabeza contrariada.

-Eso no esta bien...

-¿Y quien dijo que lo estaba?

Pregunto el hombre exasperado.

Traía en el rostro más desesperación que un león hambriento enjaulado.

-Quiero verla ahora...¿Donde esta? ¿Por que no ha venido a verme,a sacarme de aqui?
¡Ella también me ama,lo sé,aún me ama tanto como yo a ella! ¿que clase de estúpido creen que soy para creerme sus mentiras?.

Grito el hombre envuelto en una perorata ininteligible de ansiedad y frustración.

Un par de hombres con apariencia nada amistosa aparecieron tras la mujer.

Enfermeros "los sometedores" de los locos furiosos solo a la espera de la orden del doctor,para colocarle al presunto violento la camisa de fuerza.

-No es necesario que levantes la voz,puedo escucharte perfectamente.
Respira profundo y cálmate.

-¡No puedo!,la extraño,la amo...la necesito,¿Por qué nadie puede entenderlo?

Pregunto,ya con voz más sosegada pero aún temblando dominado por sus emociones.

-Lo se,yo lo entiendo,pero debes calmarte primero nada ganas con alterarté.
Lo único que conseguirás si sigues así es terminar en un cuarto acolchonado.

Aquella advertencia pareció espavilarlo lo suficiente como para que respirara hondo tratando de relajarse,sin embargo era demasiado notorio su temblar.

-¿Necesitas que te ayudemos a relajarte squilivrato?.

Le pregunto uno de los tipos fingiendo asentó italiano a modo de burla y el volteo de súbito hacia el "sometedor" con una mirada glacial.

-Pueden retirarse muchachos necesito charlar con el en privado.

Los dos tipos asintieron dejándolos solos,ambos se sentaron.

-Tampoco haz comido nada...

Dijo la mujer mirándolo reprobatoria mente.

-No me apetece.

-Enfermaras...

-Ya estoy enfermo.

Soltó el con la mirada triste.

-Necesito de tu cooperación para poder ayudarte,necesito TU versión de las cosas...

-¿En verdad te parece necesaria?,cada que la doy termino apaleado o con miradas de asco sobre mi.
Nadie lo entiende...


-Quiza yo pueda hacerlo,habla conmigo.

-Sera igual que con las otras personas...

-Ponme a prueba.

Raphaelo,el monstruo de la sonrisa dulce®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora