Dead boy walking #1 [Yoonmin]

OO3 | Free fall

Suga baja su arma y se aproxima a Jimin. Ese apagón era algo sospechoso, ¿porqué justo en ese momento se cortaría la energía?

Pero lo que más lo desconcertó fue encontrar sólo la silla en la que el muchacho estaba atado antes, confirmando sus pensamientos momentos después al regresar la luz.

Jimin no estaba.

- ¡No sé qué ocurrió, hyung! - grita Taehyung, ya que tanto él como Jungkook aún poseían los auriculares.

- ¡Maldito mocoso! - Suga grita, su voz algo rasposa por su enojo. - ¿Porqué ustedes cuatro siguen parados ahí cómo idiotas? - mira a Jungkook, Taehyung, Wonho y Sehun. - Sirvan de algo y busquen al cachetón, no creo que esté muy lejos. - Los otros cuatro salen en busca de Jimin mientras Yoongi se dirige a la oficina de Seokjin. - ¡Y no lo lastimen hasta que llegue! Ese enano no tiene idea con quien se metió...

Con pasos firmes abandona el sótano, subiendo varios pisos hacia la gran oficina de la persona que lo contrató.

- No quiero escucharte, Seokjin. - alza una mano callandolo de antemano. - Venía a pedirte que llames a ese policía al que tenes embobado... Necesito que rastree la zona. - se dirige a la puerta otra vez sin mirar a ninguna de las otras personas en el cuarto. - Claro que esto sería extraoficial... - Se retira trotando hacia las afueras del casino.

- No te va a matar pedir por favor de vez en cuando, Suga... - Seokjin rueda los ojos viéndolo irse. - Hoseok, querido, recordame porqué estoy soportando que me hablen con tanta falta de respeto... - suspira.

- Señor, usted trajo a Suga aquí porque Taehyung y Jungkook no iban a lograrlo por sí solos.

- Recordame despedirlos cuando todo esto termine, ¿si? - Hoseok asiente.

Suga, siendo casi el amanecer, sale del casino para intentar ayudar en la búsqueda de Jimin, cuando recibe la llamada de un número desconocido.

- ¿Si? - atiende. - Entendido, estoy en camino. - corta la llamada - Oh, pequeño tonto... - ríe mientras empieza a correr hacia el lugar donde fue citado.

Cinco minutos debió correr escaleras arriba hasta llegar al techo de un gran compejo de apartamentos.

Allí lo esperaba Jimin, a un par de metros de la cornisa, siendo apuntado por los cuatro guardaespaldas y el Oficial Kim Namjoon.

- Con que aquí te escondías... - se abre paso entre los guardias, todos empezando a ser iluminados por el sol naciente. - Tengo curiosidad, siendo sincero... ¿Cómo lograste desatarte?

- Mis pulgares... - los levanta. - Los quebré.

- Eres ingenioso, mocoso. - se acerca más a él pero no demasiado. - Lástima que tenga que matarte. - vuelve a quitarle el seguro al arma, a la cual le quedaban aún tres oportunidades para gatillar

- Creo que ya deberías entender que no vas a matarme tan fácil, amor... - sonríe cínicamente.

- Si él no te mata, lo hará alguno de nosotros. - comenta Taehyung a lo lejos, apuntando aún con su propia arma.

- Sin ofender, lindo, pero no creo que ni tú ni el tatuado a tu lado puedan conmigo. - dice, guiñandoles un ojo. Mira ahora a Sehun y Wonho. - Y a ustedes los conozco... Son dos de los bombones que cuidan el otro casino, ¿no? - ríe ruidosamente. - ¿Ustedes y los otros dos siguen enojados por lo de la otra vez? Les dije que no iban a atraparme fácil... - mira a Suga otra vez y pasa una mano por sus propios cabellos, peinandolos. - Así que a menos que ese policía fortachón de allá me arreste o tú por fin atines a disparar... creo que ganaré otra vez. - le tira un beso desde lejos.

Yoongi gatilla por cuarta vez, sin liberar ninguna bala. Aquel juego ya lo estaba fastidiando.

- Dos oportunidades... - le dice. - Puedes o no morir la próxima vez que gatille, ¿qué opinas?

Suga empezó a avanzar poco a poco hacia adelante, mientras Jimin retrocedía cada vez más cerca de la cornisa. Cuando ya sus pies estaban en el borde del techo, decide volver a hablar.

- No creo que puedas escapar ahora, enano. - gatilla una quinta vez, obteniendo el mismo resultado. - Oh... Creo que la siguiente será... - sonríe. - Ahora sí, no te vas a escapar. Nadie escapa de Suga...

Jimin suspira.

- ¿Estás seguro, bebé? - le guiña un ojo y abre los brazos, dejándose caer hacia atrás, cinco o seis pisos abajo.

- El muy desgraciado saltó. - dice Suga luego de en ese exacto momento gatillar por fin la esperada bala. - No me importa como, está muerto y es suficiente para mi.

Pasa entre los perplejos guardias y el Oficial Kim, sin mirar atrás.

- Saltó seis pisos... - dice perpelejo Sehun. - ¿Porqué lo hizo? El final hubiese sido el mismo...

- No lo sé... - le dice Namjoon.

Un par de horas después, Suga había obteniendo su merecida recompensa más algún que otro regalo por parte de Hyungwon en agradecimiento por también quitarle a él un gran peso de encima.

Suga abandona el casino con los bolsillos llenos, mucho sueño y la consciencia tranquila. Saca las llaves de su moto de su bolsillo mientras busca su casco en el compartimiento. Allí, sorpresivamente, encuentra un papel color amarillo doblado a la mitad.

Al abrirlo no es capaz de emitir más que una gran y sonora carcajada.

Cariño, te dije que no falles...

PJM

- Ese mocoso me va a arruinar. - dice suspirando mientras observaba el beso que Jimin había dejado impreso en la nota.