S O U T H P A R K × R E A D E R (Hiatus Indefinido)

05

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Estaba afuera del salón de clases y no, no había hecho nada malo aun (sorprendentemente), sólo estaba esperando a que la maestra me llamara y ya.

Después de unos segundos mas, escuche como los tacones de la maestra sonaban acercándose cada vez mas a la puerta además de como el bullicio de los demás se convertían en murmuros.

—Ya puedes entrar querida. —Anuncio amablemente la maestra abriendo la puerta dejando me pasar, con nervios pase junto con ella y con una sonrisa ansiosa me quede tiesa al frente de todos, la profesora al notar que me había quedado estática, tosió aclarándose la garganta y me susurro.—Preséntate por favor.

Respire un momento y volví a abrir los ojos con una sonrisa un poco mas confiada.

—Soy ____ Unitty y es un gusto conocerlos, espero que nos llevemos bien. —Me presente torpemente haciéndolo lo mas simple posible, mire a mis nuevos compañeros notando la diversidad étnica, probablemente social y económica también de mi nuevo salón de clases.

Aplaudieron por educación después de mi presentación y la profesora se giro hacia mi, con una gentil sonrisa posada en su rostro.

—Bien ____, siéntate junto a Kyle Broflovski, es el chico de ushaska verde. —Ordeno suavemente la Profesora dándome la espalda para ya comenzar la clase, comenzando a escribir en el pizarrón el tema del día.

No tenia ni la gran mínima idea de quien podía ser verdad, así que comencé a mirar al que tuviera un gorro verde, no es tan difícil, pero era algo daltónica, así que bueno.

Por suerte solo habían dos colores similares al verde, uno que parecía mucho al verde y otro que tal vez por la luz se veía azulado o no se, pero ese era el gordo ese que había insultado, así que sin pensarlo mucho comencé a caminar hacia el chico lindo del rojizo cabello rizado.

El estaba mirándome con una ligera curiosidad, sonrió un momento y me saludo con un gesto de mano.

Era nuestra primera interacción y yo estaba tan emocionada que sentía que mis ojos brillaban, por ello, deje de mirar el piso y casi me caigo.

—¡Cuidado...! —Advirtió en un murmuro un poco fuerte el pecoso inclinándose posando sus manos encima de su mesa levemente levantándose sobresaltado.

Por suerte, solo tropecé y me avergoncé como el infierno.

—Estoy bien, estoy bien... —Respondí ansiosa mientras me sentaba toda tiesa en el puesto al lado del chico llamado Kyle, verdad que así había dicho la profe que se llamaba así.

Escuche un leve resoplido de Kyle, como si se estuviera aguantando la risa, tosió y dirigió su mirada al frente.

Después de unos diez segundos después de que me recompusiera, me apoye en la mesa y lo mire.

—¿Te llamas Kyle? —Pregunte en un susurro mientras lo seguía observando, la luz de la ventana realmente lo hacia parecer todo una obra de arte, y me sonroje al notar como las ondulaciones en su pelo hacían que se vea etéreo con su piel lechosa y ojos esmeralda.

Esos ojos color jade, brillaron en el sol como gemas, y se posaron en mi, mirando no solo mis ojos, sino mi alma, y me sentí expuesta y avergonzada.

—Uh-uh, así es, ¿____ No? —Afirmo para posteriormente verificar su información si era realmente yo, su rostro tenia una leve sonrisa, sus labios eran delgados y rosados.

Deje de pensar en lo jodidamente atractivo que era, sonreí y asentí a su pregunta.

—En efecto chico pecoso. —Apode en una broma casual mientras le guiñaba el ojo, este solo me miro por un momento confundido, pero después su sonrisa se ensancho y me miro divertido.