Nací viendo a la Luna junto a las constelaciones,
con un corazón difunto pero hambriento de emociones.
No entendía bien la vida, y mucho menos condiciones
de aquellos que aconsejaban y escondían intenciones
deshonestas... Sin embargo a mí no me convencen.
Yo sé que las ambiciones nacen pero cuando crecen
todo lo que poseíste antes un día perece.
Al fin y al cabo... nada ni nadie es lo que parece.
Por eso guardo mi mejor momento estando solo,
apegado a mis delirios de vivir lejos del dolo.
A veces amando tanto que casi ni me controlo...
Soy el símbolo más frívolo que evade el protocolo.
Resumiéndolo... nací a merced del dolor
pero solo para serle fiel a una noble causa.
Ver la Luna Llena y darle vida sin temor
a la paz que necesitan, escribiéndoles sin pausa.