Nunca más cuentes conmigo, no insistas.
Cada vez mas desconfiado, mas egoísta.
Veo mi reflejo y siento que me arde la vista.
Mientras mas solo me encuentro, me siento mas artista.
Quiero dormir en paz y estar lejos,
de las discusiones, los problemas, mis complejos;
ni lujos, ni comida y bebida, ni fama o sexo.
Harto de vivir contaminado por excesos.
Hoy anhelo estar centrado en otro plano,
mirando al horizonte viendo que nada fue en vano.
Al fin y al cabo mi destino está en mis manos,
y en la oscuridad el mudo martillar de un Piano;
porque solo ella es la importante,
al borde del vacío dijo que siga adelante,
cayendo en obsesiones que me hacen sentir gigante
la música marcó mi vida. Nada es como antes.