Cap 4

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Era domingo y decidí ir a la cabaña de mis padres, pues ya tenía tiempo sin verlos desde que me echaron de ahí cuando de pronto escuché una conversación entre ellos.

-No puedes hacerlo, Michael. Aún le falta un ciclo de luna y a pesar de eso seguirá siendo muy jóven para una responsabilidad tan grande. Ni siquiera ha encontrado a su mate, debes darle tiempo- La voz de mi madre retumbó en mis oídos y entonces me preocupé, estaban hablando de mi y no sabía por qué.

-Clara, creéme que conozco a nuestra hija y sé que si no le digo se molestará con ambos, creerá que no confiamos en ella y merece saberlo, después de todo de alguna manera es a ella a quién buscan dañar- Interrumpió mi padre y entonces entré.

-¿Qué es lo que tienen que decirme?- Miré fijamente a mi padre, el Alfa del Clan más fuerte del norte, el "Clan Oscuro".

-Hija, tenemos que hablar de un tema serio. Un tema que no puedes hablar con nadie más que con tus deltas y tus Alfas, tu gente de confianza- Con su mano señaló la silla de su despacho ordenandome que me sentara, mientras mi madre veía expectante cualquier movimiento que ambos hacíamos, pues los dos teníamos un carácter fuerte, digno de un Alfa.

-No voy a sentarme- Renegé y mi vista se dirigió a mi madre, que bajó la mirada algo avergonzada -Dime lo que tengas que decirme-.

-Cariño, soy tu padre, pero en estos momentos soy tu Alfa, y si te ordeno que te sientes es porque vas a obedecerme- Habló serio y entonces sentí miedo, pues realmente se trataba de algo malo, así que me senté.

-¿Qué ocurre, Alfa?- Pregunté mientras recargaba mis brazos en la mesa.

-Hay un problema y no me andaré con rodeos. No sé quién es o qué es exactamente pero lleva varios días vigilando la comunidad, sobre todo a ti. Mis deltas me han informado que sólo lo han visto en forma humana hasta ahora, pero no lo es, pues en cuanto empiezan a seguirlo logra escapar siendo humano. Sea la especie que sea, es inteligente-. Relató después de tomar asiento frente a mi, mirando de vez en cuando a mi madre, que estaba en la esquina del despacho simplemente observando, haciendo que me pusiera nerviosa.

-Mamá, ¿tienes algo que decir?- Y me fijé en ella.

-Sospecho de algo- Y entonces mi padre abrió los ojos -¿Te has juntado con humanos últimamente?-.

-¿Tiene eso algo de importante?- Pregunté confundida.

-Lo tiene si son mujeres, personas que podrían ser tu mate- Dijo sincera, pues ambos sabían de mi sexualidad desde hace tiempo.

-Si, lo he hecho. Con una, ¿por qué?-.

-¿Es tu mate?- Y volteé con mi padre, que esperaba la respuesta también.

-No lo sé- Bajé la mirada, pues era cierto, nunca me había pasado con nadie lo que sentía con ella.

-Desde tu tercer ciclo eres capaz de encontrar tu mate, y el tuyo pasó hace tiempo- Interrumpió mi padre, haciendo que mi mirada de fijara en él y mi madre se posó a su lado, sonriendole -Es poco común que un lobo encuentre su mate en un humano, pero si tú lo has hecho tienes que decirnoslo. El hecho de tener una humana como parte del clan hace que sea un punto débil y nos debilita como manada, tenemos que protegerla en ese caso-.

-Querrás decir proteger la reputación del Clan Oscuro, como siempre- Dije con ira.

-¿A qué te refieres con eso?- Preguntó mi madre con una mirada confusa en su cara.

-Que nunca les he importado yo, sólo les preocupa cómo les haré quedar ante otros clanes. Como mi sexualidad, por ejemplo. Sé que te decepcionaste por eso -Miré a mi papá, que estaba en silecio -Y te escuché decirselo a mamá, te da vergüenza que tu única hija Alfa sea lesbiana porque el Clan no tendrá un heredero de sangre, y no creas que no me doy cuenta de las incontables veces que tratas de emparejarme con un hombre, incluso con Evan-.

Mi Loba Negra (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora