° Melancolia • Lawlu

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"No tengas miedo, hasta que salga el sol estemos untos"

La mujer miraba toda aquella situación con suma gracia, él omega frente suyo a leguas se notaba su temblar. A pesar de tener un semblante molesto era evidente que estaba por desmoronarse, solamente necesitaba darle un empujón para que liberara todo lo que una vez logro olvidar. sonreía con gran cinismo; iba a disfrutar del momento.

- ¡¿Como sabes eso?! -grito enfurecido el omega.

-Uhm ¿por qué no debería de saberlo? -esbozo una gran sonrisa -La historia de un sucio omega como tú se circuló por los medios, muchos lo saben, o dime ¿Pensabas mantenerlo en secreto para siempre? -intento tocar el rostro de Luffy pero este se lo impidió agarrando con fuerza la muñeca contraria. Su aura era amenazante; aun si se tambaleaba.

-Eso, eso no fue publicado por ningún medio -Lo sabía muy bien, sabía que aquello no había salido de la boca de los periodistas.

Él ojeroso miraba sin entender ni una sola palabra de lo que ambos omegas pronunciaban, pero desde todo su cuerpo podía sentir como su novio estaba sufriendo. No entendía como era posible aquello, simplemente la sensación tan dolorosa le invadió, pero, así como había llegado a los minutos se había ido; se escuchó la escandalosa risa de aquella mujer con cabellos dorados.

-Mira nada más, eres una rata sucia, pero, sabes, me dijo que eras muy escurridiza; que le encantaba que hulleras de él para después atrapar al pequeño león travieso y hacer... -el omega le tapó la boca con su mano espantando a la mujer.

-No te atrevas ¡No te atrevas a seguir hablando! -grito - ¡Cállate, cierra ya de una maldita vez la boca! -la mujer hizo un gesto con sus ojos. Mirando directamente a Trafalgar, quitando la temblorosa mano del chico de sus labios.

-Ni siquiera puedes mantenerte en pie, los omegas como tú deberían conocer el lugar que se merecen, tienes miedo, ¿no? Que sepan tu asqueroso secreto, ja -esbozo una sonrisa aun mayor captando la inquietante mirada del chico -Me pregunto desde cuando tienes miedo de que lo sepan, ¿desde siempre? Dime, desde cuando has mentido leoncito ¿le has mentido para mantenerlo a tu lado y que no te repudiara? -el menor estaba molesto, pero miles de recuerdos empezaban a invadir su mente. Sintiendo el enorme asco que jamás había sentido; su cuerpo no se sostendría en pie por mucho más tiempo.

- ¡Yo no le he mentido! -exclamo - ¡Cállate de una vez, cállate, cállate! -todo en él se sentía impotente; solo podía repetir lo mismo una y otra vez - ¡¿Acaso se te hace gracioso venir y decir todo esto, que estas ganando?! -le grito.

- ¿Que estoy ganando? Estoy ganando a ese hombre que ni siquiera es tu amante, si no que el mío -esbozó una sonrisa.

- ¡Estas mal de la cabeza! ¡Law es mi pareja! ¡Alguien como tú ni siquiera es capaz de estar a su lado, no puede sacarle una sonrisa; no puedes hacerlo feliz y lo sabes! -exclamo con fuerza mirándole amenazante intentando que sus memorias no lo sometieran.

- ¡Paren de una vez ustedes dos, no entiendo que está sucediendo, tienen que calmarse para hablar correctamente! -intento calmar el ambiente aquel viejo Alfa, más la mujer ignoro lo dicho-

- ¿Y tú sí? Por tu expresión tampoco, para lo único que sirves es para complacer, pequeña ramera -esbozo nuevamente aquella sonrisa maliciosa, Luffy estuvo a punto de golpearla, pero Law lo freno al hacer que bajara su mano haciendo que la mujer se riera en su cara, pero el aura amenazante del chico hizo que diera un respingón.

El tacto de Luffy desvaneció rápidamente de la mano de Law, como si este hullera. Intento no concentrarse en esto y miro fijo a la mujer. Ardía de la ira, había escuchado suficiente y se había hartado.