° Salvame de mi mismo, no me dejes ahogarme •
El muchacho miraba la costa con gran anhelo, sus orbes estaba sin ninguna chispa, su pecho dolia como si miles de cuchillas hubieran atrevaso su cuerpo. Las lagrimas se habian secado en su rostro y su cabello se balanceaba al ritmo de la brisa, se apoyaba en sus brazos que abrazaban sus piernas, estaba hundiendose en miseria, sus pensamientos no eran cuerdos estaba desconectandose poco a poco de su cordura, cada vez revivia esos recuerdos tan dolorosos que le mataban una y otra vez, como si fuese una pelicula de terror, solamente queria ver como el mundo moria asu causa, como todas aquellas personas eran decapitadas, deseaba que los demás entendieran su dolor, que lo sintieran, matarlos a todos.
No sentia ningún aprecio hacia ninguna persona ni ser vivo, tenia claro que todos debian de morir, no tenian derecho a vivir despues de lo que habian hecho, la vida era injusta y la odiaba, no importaba si moria por cumplir su deseo, debia de matarlos y eso era lo que haria, solo de esa manera demostraría su determinación hacia su meta, su futuro era cada vez más escaso, y sabia que si no lo lograba en ese momento debido a su enfermedad no conseguiría ningun proceso
Con paso temeriario se alejo de la costa, más decidido que nunca, con un cuchillo en mano y una mirada que intimidaria hasta al más fuerte, si cuello era rodeado por explosivos al igual que todo su cuerpo, estaba listo para morir, estaba listo para matarlos
- ¿Que haces aqui chiquillo? -el hombre vio como este le apuntaba con aquella arma blanca -Veo que aun no te rindes -comenzo a reir al ver la cantidad de polvora en su cuerpo -Eres un idiota, ¿piensas matarme de esa forma? -el ojigris dio un grito antes de comenzar a correr hacia aquel robusto hombre, su mente solo gritaba "Matalo"
-Sabes pequeño, si para el dia de hoy no consigues matarme sere libre se las garras de ese hombre y tu simplemente seras otro esclavo más -comenzo a reir mientras esquivaba los ataques del contrario
Su respiración comenzó a descontrolarse, aquel hombre seguia riendo, fue cuando sus labios tambien se curvaron, aquel Alfa no le venceria, no era tan fuerte como ese hombre, pero si mucho más inteligente. En un movimiento rapido saco las bombas de su cuello al quitarles el seguro las arrojo en dirección de su enemigo con una sonrisa maliciosa espantandolo completamente, lo tenia dentro de su juego y esta vez el ganaría
- ¡¿Que crees que haces maldito suicida?! -Grito el pelirojo asustado, ni recibio ninguna respuesta, solamente sintio como sus manos tuvieron cierto pesor, palidecio al ver como eran las bombas del menor, escucho un grito antes de caer al suelo -Pero que demonios ¡son de plástico! -el chico solto una risa
-Te tengo -musito lento, antes de que aquel robusto hombre pudiera hacer algo el cuchillo en sus manos fue estratégicamente clavado en su pecho, acabando su vida instantáneamente, al ver como la sangre manchaba sus manos las aparto, se alejo un poco del cuerpo muerto al verle no sintio nada, era como un vaso sin agua; estaba vacio por dentro
-Oh my god -hablo un beta, el chiquillo miro a la dirección en que este se encontraba -Nuestro Law realmente lo mato... -miraba el cuerpo sin vida con gran sorpresa -Doffy debe enterarse de esto, estara que se muere de la emoción, vamos Law, has pasado tu prueba para unirte a la familia -le sonrío mirándole con aprecio
No sabia que al seguirle, su vida seguiria hundiendose cada vez más, cayendo en un poso sin fondo, donde la tenue luz estaba ya no era vista. Al entrar en aquel lugar puso ver al hombre alto de cabello dorado que le habia puesto aprueba, siempre llevaba lentes oscuros impidiendole ver sus ojos
-Asi que Law paso la prueba... -el nombrado con su mirada firme sin ningun sentimiento de temor le miraba con un solo propósito -Felicidades a nuestro pequeño Law, ya eres bienvenido a la familia -comenzo a elogiarle
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° Melancolia • Lawlu
FanficUna noche de invierno en donde lo cliche era lo usual pero la lluvia te tiene atrapado en aquel lugar donde tus sentidos escuchan tan bello cantar, tu corazón no deja de retumbar y tu no piensas aceptar que aquella noche la magia hizo su pequeña jug...