𝟐

5.2K 367 327
                                    

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑺𝒂𝒕𝒐𝒔𝒉𝒊 (𝑻𝑵):

-¿Atsumu?- Pronuncio un chico mientras sostenía la puerta del gimnasio levemente abierta, mi cuerpo tembló al escuchar a una persona parada ahí, en la puerta, aunque sabia que no me buscaba a mí, claramente quien sea que este en la puerta podría verme así, en ese estado, frágil, vulnerable, en pocas palabras todo lo que no quería demostrar que era. Estaba esperando a que cierre la puerta y se vaya mientras yo solo seguía con mi cabeza entre mis piernas. -Mh...- soltó un sonido como de pregunta hacia mi. Lo ignore completamente. 

-¿Esta todo bien?- Pregunto el chico que hace unos segundos estaba parado en la puerta, con la diferencia que ahora estaba parado en frente de mí, tuve la suficiente fuerza para sacar mi cabeza de entre mis rodillas, aunque no miraba fijamente al chico, solo miraba a un punto muerto. -Tienes sangre entre... bueno...- Dijo el ahora apenado joven, al parecer no sabia muy bien de la situación, pero entonces algo hizo click en mi cabeza y mi pena se fue un poco cuando dijo su nombre: "Suna Rintarou, voy un año más que tú; se sobre tu novio"  luego de decir esas palabras se sentó a mi lado, recargando su espalda en la pared también.

 -No es mi novio, es mi ex pareja- Dije con cara seria y tono algo molesto. -Lo siento, los Miya dicen que es tu novio, puesto a que los sonidos en el gimnasi- No lo deje acabar la frase. -Los Miya poco saben, solo sirven para hacer fiestas y ser perseguidos por fans locas.- Interrumpí; el chico parecía un poco desconcertado y su cara de confusión era algo extraña. -¿Entonces es un juego de rol o algo por el estilo?- Cuestiono el pelimarron, sabia a lo que se refería exactamente, el preguntaba si por mis suplicas a Kou de que pare mientras lo hacia era algún estilo de juego de parejas. -¿Qué tanto escuchaste?- Pregunté. -Siempre me paseo varias veces por los alrededores de gimnasio... un par de veces te escuche pero supuse que solo era algo de pareja, puesto a lo de decían los Miya- Me respondió este mismo.

No sabia que tanto debía de decir, nadie sabia que mi ex pareja, quien tenia una genial reputación en la escuela, abusaba de mí cuando veía la oportunidad, por alguna razón me sentí cómoda con él así que decidí decirlo, él parecía intrigado ante la situación. -Él... A-abusa de mi- Esculpí en forma de suspiro, intentando que no me escuche demasiado, tampoco respondió de inmediato así que supuse que no me había escuchado, de un momento para otro cuando finalmente lo mire a la cara me encontré con sus verdes ojos mirándome con su expresión de poker.

A decir verdad, tenia temor de que no me creyera, simplemente me pare de mi lugar y agarre mi mochila junto a mi teléfono con mis auriculares; Suna imito mi movimiento y me agarro de la muñeca, evitando que me vaya. -Suéltame- Dije mirándolo a los ojos. -No estas bien, porque permites que alguien como él abuse de alguien como tú- Dijo de forma rápida mirando con el seño levemente fruncido. -¿Alguien como yo? Quien te crees que eres, suéltame- Respondí rápidamente. -No voy a dejar que la familiar lejana de mis dos amigos siga siendo abusada.- Reprocho Suna sin soltarme aún del brazo. 

-Te dije que no me relaciono con mis primos lejanos, y soy Satoshi, no "la familiar lejana de tus dos amigos"- Reproche, él soltó mi muñeca y se coloco frente a mi. -Entonces acepta la propuesta que te di en la ultima fiesta de los Miya- Soltó como si estuviera confesándose. -No, es mi respuesta final.- Al decir esto Suna me miro con una expresión leve de enojo. -Jodete entonces, Satoshi, ojala ese abuse de ti y termines en el piso suplicando por alguien mientras tu interior sangra.- Dijo él dándome un pequeño empujón de odio y minutos luego desapareciendo por la misma puerta donde entro.

No podía parar de preguntarme como era que alguien pasaba de ser extremadamente cuidadoso a ser un hijo de puta deseándome abusos brutos, tomé mi mochila en brazos y me fui del gimnasio, dejando un par de cosas tiradas por ahí, conecte mis auriculares a mi celular y me fui de camino a casa de vuelta; me dolía el pecho, por alguna razón, no era tampoco la primera vez que Kou abusaba de mi, el dolor de pecho no era por ese hijo de puta, si no por el otro hijo de puta que parece bipolar, ese bloqueador central, ese drogado, ese fumeteado, ese zorro, ese ojiverde, ese pelimarron, ese... 

Estaba fundida en mis pensamientos cuando entonces me llego una notificación, pausando por un momento la música que provenía de mis auriculares, agarre mi celular y vi un mensaje de parte de ese imbécil que muchos problemas causaba, no, no exactamente ese que piensan ahora, si no otro, que también daba bastantes problemas. 

𝑨𝒕𝒔𝒖𝒎𝒖 𝑴𝒊𝒚𝒂: 𝑯𝒆𝒚, 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒊𝒕𝒂! 𝒗𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒇𝒊𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒇𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂, 𝒆𝒍 𝒔𝒂𝒃𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝟖𝑷𝑴, ¡𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒎𝒐𝒔!

𝑺𝒂𝒕𝒐𝒔𝒉𝒊: ¿𝑵𝒊 𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒓𝒊𝒈𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒑𝒂𝒓𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒆 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒕𝒂𝒏 𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒇𝒊𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔? 𝒆𝒏 𝒇𝒊𝒏, 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆́ 𝒂𝒉𝒊́, 𝒔𝒖𝒑𝒐𝒏𝒈𝒐.

𝑨𝒕𝒔𝒖𝒎𝒖 𝑴𝒊𝒚𝒂: 𝑳𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒊𝒕𝒂... 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒅𝒐𝒔.

Luego de responder a los mensajes de texto guarde mi teléfono siguiendo mi camino a casa. Al llegar hice lo de siempre.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑺𝒖𝒏𝒂 𝑹𝒊𝒏𝒕𝒂𝒓𝒐𝒖:

No se que es lo que me hacia perder la cabeza y decir esas cosas, tampoco se a que se debe mi inusual comportamiento con esa menor... es decir, siempre suelo ser callado, flojo, sin mucho para decir, no muy expresivo; pero con ella las cosas eran diferentes, mi pecho se sentía cálido y comenzaba a sentirme más productivo, con más ganas de hablar y ser algo más expresivo de lo usual; es extraño, ni siquiera cuando estoy high logro sacármela de la cabeza... es enfermizo.

Todos estos pensamientos invaden mi cabeza todas las noches, y no podía faltar esta noche también; estaba como de costumbre, fumando un poco, eran las 12AM y no podía dejar de pensar en ella, en sus muslos, en su carácter, incluso paso una asquerosa imagen de como ese bastardo la violaba y sus  gemidos de dolor los cuales no hacia falta imaginármelos; me daba asco, me daba asco por haberla tratado así, deseándole que ese cabrón se la folle haciendo que su sangre corra por sus muslos, no podía dejar de sentirme arrepentido, pero mi ego no me dejaba enviar un mensaje para disculparme, sino que esperaría a que ella viniese a mi. 

No hice nada más que seguir fumando mientras miraba TikTok y escuchaba música, hasta que acabe mi segundo porro y me fui a dormir, me metí en la cama y por alguna razón de mi boca salió "Tal vez solo soy así contigo... 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐"; luego de haber dicho tremenda babosada de tal porte me fui a dormir.


𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐 (Suna Rintarou x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora