Capítulo 6

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En el camino me estaba arrepintiendo de no haber desayunado. Pare en una cafetería en el centro no había mucha personas dentro me senté en la barra junto a otro chico, al mirarlo para saludar me llamó la atención que tenía un mechón de pelo blanco

>Bueno días

>Buen día

La mesara se acercó para pedir mi orden, sólo pedi una tasa de café negro y una rebanada de pay. Me había empezado a aburrir ya que se estaban tardando con mi orden así que intenta charlar con el chico de a lado

>Oye chico

El paro de comer algo sorprendido

>Dígame señor

>Que te pasó en el pelo

Estaba algo intrigado ya que no era normal ver a los hombres con el pelo teñido

>Jajaja, hoy en la mañana no tuve tiempo de peinarme

>Haha, me referí a tu mechón blanco

>Hooo eso, es una historia graciosa y larga

>Tengo tiempo

>Bien, jaja un día estaba jugando con un amigo en la fábrica de su padre, estaba corriendo por allí, no recuerdo como pero chocamos con unas latas de alguna clase de disolvente o ácido por suerte me callo sólo en esta parte del pelo, pensamos que con el tiempo desaparecería pero simplemente no se quitó nunca, ni cortándome el pelo. Jaja ese día al llegar a la casa mi madre me puso una chancliza pensado que me lo había teñido

>Entonces jamás desapareció y ¿cuántos años tenías?

>Pues creo que unos 9 años

>Haha, y tu madre te dio un chanclazo

>Si wey, se molestó bien cabron ese día

>Haha, eres mexicano sierto

>A cabron como lo supiste, jaja

>Hahaha

Al terminar al chico le faltaban dos dolares asi que pague la cuenta de ambos y me despedí de él

>Luego nos vemos chico

>Si después, gracias por pagar por mi y lo siento mucho le prometo que se lo pagaré

Subía a mi auto, conduje con dirección a la casa de tomás, no se porque nunca nos visitamos no nos separaba una gran distancia, su casa si no mal recuerdo era parecida a la mía, ambos compartimos el gusto de la tranquilidad y soledad que nos proporcionaba el bosque, al recorrer esa vereda miles de dudas sobre emma me venían a la mente. Me preguntaba qué debería hacer con ella, debería encontrar a alguien que la pueda cuidar mejor que yo, debería inscribir la en la escuela o contratar a una maestra particular, ¿que debería hacer cuando llegue a la pubertad, que será cuando un chico vaya por ella a la casa? Tenía tantas dudas como cualquier hombre que sería padre por primera vez. Todo esas dudas se esfumaron de mi mente al ver 5 autos estacionados en el jardí de tomas a unos 16 metros de la entrada un cadáver, no hacía falta acercarme para saber quién era, frene el auto en seco tome el win 94 que tenía detrás en el asiento

 Todo esas dudas se esfumaron de mi mente al ver 5 autos estacionados en el jardí de tomas a unos 16 metros de la entrada un cadáver, no hacía falta acercarme para saber quién era, frene el auto en seco tome el win 94 que tenía detrás en el asiento

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No creo que usted sea malvadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora