Capítulo 8

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Estábamos en la playa volando cometas como padre e hija, intentaba formar lazos con ella ya que yo sería su nueva figura paterna, Emma siempre fue muy abierta conmigo tal vez por lo que vivimos junto hace unos días. Un atardecer naranja iluminó el cielo e esa leve brisa que impulsaba las cometas soplo contra mi y Emma despeinandonos, Caminamos por la orilla de playa mojando nuestros pies con el agua salada del mar mientras comíamos helado, mire al señor Jack mientras pensaba en todo lo que abia echo por mi, incluso arriesgó su vida por la mía él estaba dispuesto a morir por una desconocida todas esas acciones me convencian que él era tal cual me lo contaba el señor thomas, un héroe que estaba dispuesto a todo por el bien común aunque no me convencía por completo su supuesta maldad interna, Jack se percató de mi mirada respondiendo me con una sonrisa, preguntado si ocurría algo, yo feliz de que todos estuvieran equivocados le dije que no entendí porque decían que él era malvado mientras le devolvía la sonrisa diciéndole, yo no creo que usted sea malvado. Miré a Emma sin saber que contestar, la levante poniéndola en mis hombros mientras le contestava, "que no era tan malo como dicen, los demás suelen malinterpretar las cosas", en mi mente una vocecita decía que dejara la hipocresía, que era peor que lo que contaban los informes, yo soy un monstruo que casaba a toda la basura del pais, yo soy la pesadilla de todos los auto aclamados villanos, yo soy la tormenta que arrasa con todos, hasta que algún día desaparezca o junte el valor suficiente para acabar con sigo misma pero era un hecho, que nadie pararía esta tormenta hasta que ella decida parar. Bolbimos a casa mientras charlavamos de los temas mas triviales que se me pudieran ocurrir, como color favorito, cumpleaños etc, etc. Hicimos cosas normales como senar juntos mientras charlábamos me asegure que se lavara sus dientes bien, la lleve a su cama la arrope con la compañía de monica a ella la deje para que le contara una historia a Emma, de mi cabeza solo saldrían historias trágicas, al irme a dormir como era costumbre me arribaron pesadillas de la gerra, refrescando mi memoria de todos los actos terribles, que sino allan sido dictadas por todos los liederes de los paices aleados yo estuviera en la cárcel por cargos como crímenes de gerra y crímenes contra la humanidad sin mencionar genocidio y tortura. Fui despertado por unos golpes que benian de mi puerta de un derrepente aumentaron por una ráfaga de viento que asoto la casa, cuando abri resulto que era Emma asustada con un conejo de peluche en su mano, me pidió temblorosa si podía dormir con migo por que le tenia pavor a como silbaba el viento, yo con una sonrisa en mi rostro accedió, solo diciéndole que tuviera cuidado con sus cuernos, que no quería que me sacara un ojo con ellos, con una leve risa dijo que tendría cuidado, al acostarnos a dormir por alguna rason mis pesadillas no aparecieron, tal bes Emma me alludaba a no tenerlas de alguna forma, yo la libraba de sus miedos y ella me libraba de mis pesadillas, gracias a eso esa noche dormi como no lo hacia desde hace 10 años esa noche lluviosa y ventosa para mi la mejor, pero para otros la ultima de su vida. En el centro de la ciudad en el gran muceo, seis guardesa con linternas protejian la nueva atquisicion traido des
de africa era una noche típica para ellos, para su desgracia algo los asechaba des de la oscuridad percatándose muy tarde por los gritos de uno de sus compañeros lo único que encontraron fue su linterna rodeada de un charco de sangre junto a unos arañasos, todos entraron en pánico se pucieron todos espalda contra espalda desenfundaron sus armas temblorosos, oculto entre las sombras solo escuchaba un gruñido de lo que sería su asesino, saltó sobre ellos con un fuerte gruñido seguido de disparos y gritos desgarradores ocultados por los relámpagos ensordecedores, mi mañana fue como cualquier otra mónica en el desayuno decía que era extraño el clima, yo le conteste diciendo que febrero loco y marzo otro poco seguido de eso le pregunte que si había llamado a la constructora, ella me dijo que jamas se lo mencione, el caso era que había olvidado ese tema por completo me despedí de Emma con un abrazo, para irme a mi despacho, entre al edificio reviviendo los hechos, todo estaba forrado de rojo era casi imposible no pisar un casquillo de bala mientras caminabas, entre a mi despacho que se asemejaba más a una coladera con un gran hoyo donde antes estaba una ventana, mientras revisaba el lugar escuche unos paso detrás mío gire desenfundando una m1911

 En el centro de la ciudad en el gran muceo, seis guardesa con linternas protejian la nueva atquisicion traido des de africa era una noche típica para ellos, para su desgracia algo los asechaba des de la oscuridad percatándose muy tarde por los gr...

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apuntando directamente al recien llegado jefe de policía de nueva york, Rudolph al verlo bien baje el arma pidiendo disculpas, el me contesto que tenia bueno reflejos, le dije que estos días e estado muy estresado y este lugar me pone aun mas, me pregunto por el estado del el edificio yo para evitar el papeleo conteste que ni idea que ya estaba asi cuando llegue, el dijo que no importaba eso ya, me necesitaba para un caso que involucraba no humanos, quede atonito cundo dijo eso, hice una pregunta idiota de como sabia de la existencia de eso, me miro y dijo que el era el jefe de la policía, el lo sabia todo luego exclamo que no abia tiempo para respuestas que lo debía acompañar ya que era el único agente del equipo en la ciudad.

No creo que usted sea malvadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora