"El deseo bajo las cenizas" sigue la vida de Elizabeth, una joven que se muda a una casa en las afueras con la esperanza de empezar de nuevo. Sin embargo, lo que parecía una nueva etapa tranquila rápidamente se convierte en una pesadilla cuando desc...
**Favor de escuchar la canción que se deja al principio para mayor inserción en la historia, gracias por leer**
Ya había llegado la segunda noche de su primera semana en su nuevo hogar, Elizabeth, estaba preparando algo de comer ya que su amiga se había ido para su turno nocturno en conserjería de un edificio en el centro del pueblo. Dio un largo suspiro, estaba cansada a pesar de haber estado viendo películas junto a su Lucy antes de que esta se fuera.
Mientras cocinaba, su mente divagaba con las noticias que había leído en la mañana. No se sentía segura, ni mucho menos a gusto con la situación en la que se encontraba puesto que después de quedar sola, comenzó a leer más noticias cercanas y vaya que había asesinatos por el lugar.
Uno había sido registrado hoy, no muy lejos de la zona norte del pueblo, otro registrado mas adentro del bosque. Al menos tres asesinatos eran mostrados en las noticias semanalmente, y esos solo eran los que mostraban ellos ya que muchas familias no se sentían cómodos dejando mostrar o anunciar sus tragedias.
— C-Creo que debería ir a dormir en la casa de Lucy, sus padres me dejarían quedarme... Al menos eso espero...
Ella no era muy querida de parte de los padres de Lucia, y aunque ella lo sabía, era porque estos les tenían cierta envidia debido a sus calificaciones, y su hija no, quien apenas había entrado a la escuela junto con ella con ayuda en estudios. Era un pensamiento muy cerrado de parte de ellos según Eliz, pero el ligero temor a que le pasara algo de camino a la casa de ellos evitaba que fuera, sola al menos.
Prendió la Tv que se había traído de la casa de su madre con el control remoto, poniendo el canal Fox, el cual daba la película de Robocop, teniendo un pequeño recuerdo de cuando la vio con su padre quien había fallecido meses atrás por un extraño accidente cerebro vascular.
Su padre era un hombre sano en todos sus ámbitos, tenia una dieta estricta de alimentos según recuerda, comía carne de soja y muchos vegetales, pero no era vegano ya que a veces comía carne, y lo que ella recordaba era que hacia bastante ejercicio ya que las fotos que logro esta tomar de la gaveta de su madre, era fornido y muy alegre. Nadie nunca supo el porque de su repentina muerte, pero tampoco pudieron indagar mas ya que su madre había pedido la incineración en vez de la tumba y había negado una autopsia.
Al terminar de con su once, decidió sentarse a terminar la película con mas comodidad, dejándose caer sobre el sofá de su vacía sala ya que al haber sido tan repentino el cambio apenas y alcanzo a comprar algunos muebles, apenas y tenia un pequeño comedor, una cocina, un refrigerador y un cómodo sofá.
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** Escuchar minuto 24:22 Black World del video de arriba, Gracias por leer**
Era bastante tarde, casi las tres de la mañana y el frio calaba tanto los huesos que despertó a Eliz quien dándose cuenta de que la Televisión estaba con la pantalla en negro porque se le había caído el control al suelo, se levanto con cierta pereza, frotándose los brazos con frio.
— Uhg... Que frio... —hablo, saliendo de su boca un poco de vaho por las bajas temperaturas.
De repente, del segundo piso suena como algo se había caído con una notoria fuerza haciendo saltar a la joven quien palideció por las ideas que le habían cruzado la mente.
Ella recuerda que había dejado todas las ventanas cerradas con su pestillo.
Pisadas se oyen pues el techo del primer piso no era muy grueso, escuchaba como alguien rebuscaba entre sus cosas y tiraba cosas al suelo. Con temor, tomo un cuchillo afilado de la cocina intentando no hacer ruido con sus pies descalzos, caminando hacia su habitación, de la cual, provenían los ruidos.
A medida que se acercaba se escuchaban maldiciones y fuertes crujidos, como cuando haces sonar tus nudillos, pero un ruido mucho mas molesto y escalofriante que daba en sus oídos con ímpetu, liberando cortisol y adrenalina haciendo su respiración pesada y sonora. Mas nerviosa y casi con un ataque de ansiedad decide aguantar la respiración pues ella misma la había notado al subir la escalera, y se acerco lentamente a la puerta, la cual, por debajo se podía ver una silueta quien se movía muy intensamente por los constantes tics en cuello.
— Mierda... ¿Dónde está? —se escuchó un susurro de un hombre ya adulto, completamente molesto del otro lado de la puerta.
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De repente la joven da cuenta después de sus pensamientos.
