Capítulo 33: Una charla amena/zante.

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— ¿De verdad te sientes bien?

— Si Lucy, perdón por llamarte tan tarde —dice Eliz mientras se sienta en la camilla, ya con una bata de hospital puesta.

— Ni lo menciones —suspira mientras toma su mano— Siento que últimamente te están pasando muchas cosas... Deberías hacerte un baño con sal para quitarte las malas energías o algo.

— No te preocupes, me lo haré —dice sonriente relajada, más lo hacía para que ella estuviera tranquila pues no creía en esas cosas— Si quieres puedes irte a casa, tenemos clases en unas horas y deberías dormir un poco más.

La mirada de Lucy ante esa frase hizo que esta le diera una mirada de disgusto, se levanta y toma uno de los sillones para visitas y lo acerca a la cama, sentándose en esta.

— Iré a clases, pero quiero quedarme contigo hasta entonces, así que no te desharás de mí tan fácilmente.

Una risa inundó la habitación del hospital, lo cual era bastante raro en esos días ya que había muchos accidentes y "accidentes" causados por los subordinados de Slenderman.

— ¿Señorita Jhonson? Quería comentarle que llamamos a su madre y que ella viene en camino —habló una enfermera asomándose por la puerta para luego retirarse.

— Gracias —respondió por Eliz, Lucia, quien mantenía esa sonrisa, ganándose la confusión de su amiga en cama.

— ¿Llamaste a mamá?

— Pues claro, me mataría si no —risita— así que prepárate para tu regaño por no llamarla ni avisarle de esto.

— Sabes que lo hice para no -

— No preocuparla, lo sé —completo la frase— Pero sabes que si ella lo supiera por las malas, te ira peor —risita— Le dije que estabas algo aturdida y que por eso no la llamaste.

Elizabeth suspira, pero estaba agradecida ya que a pesar de todo, extrañaba a su madre.

— Gracias.

— Lo sé, soy fabulosa. Ahora duermo un poco, tengo clases después.



(...)



Ya era de mañana y Lucia se había ido dejando a Eliz sola en aquella habitación blanca donde debía estar al menos dos días en el hospital, debido a la fisura provocada por el apretón de Masky cuando este intentaba atraparla antes.

— Buenos días señorita Johnson, ¿Cómo se encuentra? ¿Escala de dolor?

— Hola, mejor que anoche la verdad —sonríe amable hacia la enfermera— creo que sería como 3 de 10, es incomodo moverse pero nada muy terrible.

— Me alegro mucho —sonríe mientras cambia el suero que ya se había gastado— Debe tener más cuidado cuando baje las escaleras. Puedo recomendarle un buen tapizado para que no se vuelva a resbalar de esa manera.

— Muchas gracias, pero apenas y creo poder pagar estar acá —sonríe apenada— pero tendré más cuidado.

— Me parece bien —se acerca a esta y la tapa— Me dijeron que tu madre quedó atrapada en el tráfico asique se tardará. Podrías dormir un poco antes de que llegue.

— Supongo que sí... Gracias —se acomoda con la asistencia de la enfermera, cerrando la cortina donde entraba la poca luz solar que había por la hora, para luego apagar la luz al salir.

Suspira, mientras mira un punto muerto en la habitación, quedándose dormida a los minutos por el relajante sonido de la maquinaria del hospital.



(...)



El sonido de las ramas meciéndose en el bosque y lo grandes que eran los árboles lograron intimidarme.

¿Dónde estoy?

Miro mis ropas y eran las mismas de esa noche en la que me atacó Toby. ¿Qué diablos pasa? ¿No estaba en el hospital?

¿Qué hacías con esos papeles? —de las sombras de un árbol Tobias, quien tenía puestos sus lentes y su antiparra, haciéndome retroceder.

— T-Te juro que me los dio la universidad —me tiembla la voz. Espera, ¿Ahora me da miedo?

No tienes que mentir maldita perra —me agarra de la solapa de mi camisa y me acerca bruscamente hacia él— Parece que no has aprendido la lección.

Mi piel se eriza mientras mi respiración se corta por el terror que sentía. El recordar su voz y su mirada hace que tiemblen mis piernas y pierda la fuerza. Mierda.

E-Estas sangrando —mi mano se movía sola, contradictoria a mis deseos, hacia su rostro. Claro, recuerdo haberle estampado un plato en su cabeza en aquel encuentro.

Su mirada desconcertada ante mi tacto hacia el, aun sabiendo que él no puede sentir casi nada, podía ver su confusión, la cual no era tanta como la mía ante mi propio acto.

¿Qué estoy haciendo? ¿Por que a pesar de todo el me preocupa?

¿P-Por que tu...?

Su voz se suaviza al igual que su agarre, pero cuando este me dejo caer, sentí como caía a un vacío.





— ¡Elizabeth! —grito mi madre quien me sacudía.

¿Yo estaba... Soñando? 


Próximo episodio: 01 de octubre de 2024, 12:00 GMT-3

Las Cenizas Del Deseo - Maxin_The_Wolf3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora