CAPITULO 3

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Era imposible escribir así.

En primer lugar, la habitación era demasiado pequeña. Un diminuto rectángulo, lo suficientemente amplio solo para las camas a cada lado de la puerta -cuando la puerta se abría, de hecho golpeaba la orilla del colchón de Hinata- y sólo lo suficientemente profundo como para mantener un escritorio a cada lado de las camas y las ventanas. Si alguna hubiera traído un sofá ocuparía todo el espacio disponible en el centro de la habitación.

Ninguna trajo sofá. O una televisión o alguna lampara.

Sakura no parecía haber traído nada personal, además de su ropa y una tostadora completamente ilegal, además de Sasuke, quien estaba tumbado en su cama con los ojos cerrados, escuchando música, mientras Sakura golpeaba su computadora (una PC de mierda como la de Hinata)

Hinata estaba acostumbrada a compartir cuarto; siempre había compartido la habitación con Hanabi. Pero su cuarto era casi tres veces más grande que este. Y Hanabi no ocupaba tanto espacio como Sakura. Espacio figurativo, espacio en su mente. Hanabi no se sentía como compañía.

Hinata no sabía que pensar de Sakura.

Por un lado, Sakura no parecía interesada en permanecer despierta toda la noche, trenzándole el cabello una a la otra y convirtiéndose en mejores amigas por siempre. Eso era un alivio. Por otro lado, Sakura no parecía interesada en Hinata en lo absoluto. En realidad, eso también era un alivio. Sakura daba miedo.

Hacía todo tan enérgicamente. Abría la puerta y la cerraba de golpe. Era más grande que Hinata, un poco más alta aunque algo delgada, parecía más grande. En el interior también.

Cuando Sakura estaba en la habitación, Hinata trataba de mantenerse fuera de su camino, trataba de no haber contacto visual, ella pretendía que Hinata no estaba allí, así que Hinata fingía también. Generalmente eso parecía funcionar para ambas.

Pero justo en ese momento, pretender no existir le hacía a Hinata muy difícil de escribir.

Estaba trabajando en una escena complicada: Hashirama y Madara discutiendo acerca de los vampiros podían ser realmente considerados buenos y también si los dos debían ir juntos al baile de graduación. Se suponía que todo iba a ser divertido, romántico y meditado, que por lo general eran especiales de Hinata (Era muy buena con la tradición también. Y dragones parlantes).

Pero no podía pasar de: "Hashirama recorrió su cabello castaño caoba con los ojos y suspiró". No podía ni siquiera conseguir que Madara se moviera. No podía dejar de pensar que Sakura y Sasuke sentados atrás de ella. Su cerebro atascado en ¡ALERTA INTRUSO!

Además, se moría de hambre. Tan pronto como Sakura y Sasuke salieran de la habitación a cenar, Hinata se iba a comer un frasco entero de mantequilla de maní. Si alguna vez se iban a cenar. Sakura seguía golpeando el escritorio como si fuera a escribir a través del escritorio, y Sasuke seguía sin marcharse, y el estomago de Hinata empezaba a gruñir.

Tomo una barra de proteína y salió de la habitación, pensando que daría un rápido paseo por el pasillo para despejar su cabeza.

Pero el pasillo era prácticamente un conocer y saludar. Cada puerta estaba abierta, a excepción de las de ellas. Las chicas se arremolinaban alrededor hablando y riendo. Todo el piso olía a palomitas de maíz quemadas en el microondas. Se metió en el baño y se sentó en uno de los compartimientos, desenvolviendo la barra de proteína y dejando caer lagrimas nerviosas por sus mejillas.

Dios, pensó, Dios. Todo está bien, esto no es tan malo. En realidad, no hay nada malo. ¿Qué pasa Hinata? Nada

Se sintió tensa por todas partes ¡Colapsando! Y su estómago estaba ardiendo. Sacó su teléfono y se preguntó que estaba haciendo Hanabi. Probablemente coreografiando una secuencia de baile para las canciones de Lady Gaga. Probablemente probándose suéteres de su compañera de cuarto. Probablemente no estaba sentada en un inodoro, comiendo una barra de almendras y linaza.

FANGIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora