-Donde todos los integrantes de karmaland, son humanos. Todos son gamers y aún así tienen oficios fuera. Amigos desde la infancia. Colegio, universidad terminados. Todo boomer. Pero el mayor de los datos curiosos, todos viven bajo el mismo techo.-
A...
La reunión de partidas del uno culminó, dejando al grupo de amigos, exhausto de haber reído tanto en la última partida, una de las cuales duró 45 minutos, siendo el ganador de esa gran pelea Lolito. Tras unos minutos de acomodar la sala y despedirse, cada uno se dirigió a sus respectivas habitaciones con sus animales. Esta vez nadie compartió cuarto con nadie. Algunos apenas entraron al cuarto, se cambiaron el pijama y se quedaron profundamente dormidos. Otros aún no conciliaban el sueño, pero tras algo de lectura, el aburrimiento les ganó, logrando dormir finalmente. Sin embargo, había dos personas despiertas aquella noche. Tan sigiloso y cuidadosos con cada pisada. Dos hombres en trajes oscuros y mascaras.
-Aún no me creo que le atinaras a mi talla tan bien, en especial a mi cintura... Es tétrico, ¿sabes Kokoro?- Susurró uno de los dos bajo un modulador de voz.
-Tu sabes bien el por qué sé al pie y al derecho tus tallas, Bromas- Respondió el contrario mientras le dirigía una mirada algo seductora que fue cubierta por aquella máscara que llevaba puesta. El de felpudas y oscuras orejas de oso en la capucha, estaba aguantandose aquella escandalosa risa típica de él. Y era porque conocía muy bien al contrario, pues ya se imaginaba una cara seductora bajo aquella máscara.- Además, te dije que no me llamaras así. ¿Puedes tener más creatividad?
-Haber hombre, tu traje es negro pero con un corazón y cara de... ¿Ogro? Era Kokoro o Garu, pero no tenemos para pagar derechos de autor así que Kokoro.- Dijo soltando una ligera risa, para luego ser silenciado sorpresivamente por el contrario, y arrastrado a esconderse detrás de una columna. A los pocos segundos entendió el porqué, cierto pelinaranja caminaba hacia una habitación que estaba literalmente al lado de la columna donde se escondieron. Era fácil deducir que era para ver al amigo del oso, después de todo, ellos son pareja.
Unos cuantos minutos de conversación, y unos besuqueos que fueron escuchados por el otro par, uno que se quería partir de risa y otro que estaba... ¿Asqueado? No, incómodo es la palabra. Y finalmente aquellos dos se encerraron en la habitación del de bandanas, dejando salir de su escondite a los dos oscuros.
-Enserio, ¿no podían empezar desde adentro y no desde la puerta?- Espetó el mayor, mientras miraba el suelo, como si lo hubieran acabado de traumar. Pero eso no fue lo peor, si no, aquél silencio por parte del contrario. Levantó finalmente la mirada, notando que este lo miraba directamente con algunos mofletes sobresaliendo pues se estaba aguantando la risa.
-Anda ya, que yo se que te gustaría comerme el morro así.- Bromeó, soltando unas cuantas bajas risitas al final, pues sabía de sobra que el contrario estaría sumamente sonrojado.
-S-solo manos a la obra y luego desaparece de mi vista, pulgoso.- Respondió algo nervioso al inicio, nervios que sólo eran provocados por dos personas. Aunque uno más que el otro.
Tras un par de horas, varios baldes que abrirían paso a una de las más grandes bromas de todas ya estaba en posición. Ambos chicos dieron la vista de aprobación, y tras eso, se despidieron para regresar a sus respectivas habitaciones a dormir lo que quedaba de aquella noche. O eso se aparento...
[°°°]
Poco a poco, en la nueva mansión, iban despertando uno a uno. Una noche de tranquilidad y silencio. Y qué decir de la mañana, silenciosa como el grito de auxilio en el fondo...
-Grito de auxi-
-AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH-
El pequeño chico de cabellera negra había salido casi a tropezones de su habitación, tornando su rostro de preocupación a risas por lo que sus ojos acababan de ver. Auron estaba con la cabeza cubierta por un balde, que derramaba algunas cáscaras de huevo por el borde, tratando de mantenerse estable en un notorio suelo cubierto por jabón y canicas.
-¡Tío, pero que cojones!- Dijo entre risas el menor, mientras todos poco a poco también iban saliendo de sus cuartos, algunos dando un paso fuera de la habitación y cayendo en la trampa de jabón, como Lolito que intentó ayudar a su mano derecha, Mangel que intentó ayudar a su niña, y los perros de estos dos que pensaban estaban jugando algo. Los demás reaccionaron a tiempo y sólo se quedaron desde el interior de sus habitaciones, algunos riendo, otros aún confundidos y Vegetta completamente enojado.
[°°°]
-Chicos, estamos siendo atacados.
Todos ya se encontraban sentados en la sala tras pasar entre trampas y más trampas, la inicial, la venganza contra Auron, la segunda, la tostadora a nivel máximo, la tercera, pegamento en vez de lejía para ropa, y la última y más chistosa, los tintes de cabello, la cuál solo funcionó en una persona que cierra los ojos al usar shampoo, Vegetta.
-Ya hombre, pero ponte un gorro al menos que con ese pelo chicle no se te puede tomar enserio.- Comentó el de mecha amarilla ocultando su risa en su polera como costumbre.
-¡Qué dejen mi cabello en paz!-
-Bueno, si nadie quiere tomar cartas en el asunto, pues yo y Fargan, fanáticos de las películas de detectives, investigaremos este caso y atraparemos al o a los causantes de semejante desastre. No, no, desastre no, mierdero, eso.
-Yo creo que fue Luzu.
-¡¿Pero por qué me acusas de la nada Lolito?!
-Mis pruebas son que éste le trae rencor a mi mano derecha y quiso hacer venganza.
-Tiene sentido, apunta Fargan. Vigilancia a Luzu.
-¡Pero-
-Lely, yo creo que no tiene sentido.
-Gracias Fargan.
-No, no agradezcas, a lo que voy es que él no pudo hacerlo solo, quiero decir, ¿tanto trabajo para uno?
-Bien, entonces comienza a hablar Luzu, y mira que yo soy el policía malo. ¿Quién es tu compañero?
-...- Y tras eso solo se levantó, haciéndole unas señas a su cerdito manolo para que le siguiera.- Sois todos sopas de veneno.
-Igual y deberías estar Feliz Vegettita, podrás hacer de Pinkie Pie.- Comentó Rubius para tratar de calmar un poco el ambiente. Recibiendo claras risas por parte de todos, y al gran "Pinkie Pie" rojo cual tomate.
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¡Buenas buenas! Se que me van a matar y lo sé, demoré demasiado, pero los exámenes de la escuela no se hacen solos. Igual os dejo una sorpresita pronto, que será el 14 de febrero, ¡día de los locos enamorados! ¿Tienes a una personitas especial? Y oye, que si no la tienes tomad en cuenta que podes pasarla con tus amigos solteros. Ved algo de anime mientras coman ramen desde Discord o Zoom (No me patrocinan los tíos estos, a ver si les cobro luego).
Un dibujillo por aquí de Vegetta pelo chicle:
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