Convencer No Es Fácil

132 15 1
                                    

-Ya están terminando los últimos arreglos de la casa, ¿y aún no les escribes a los demás?- Preguntó el ahora rubio teñido de ojos verdosos claro. Su cabellera estaba despeinada, recién se había levantado. Traía una playera grande y sólo los boxers puestos. En sus manos un té de hierbas humeante, soplando por momentos para enfriarlo un poco y no quemarse sus labios como en otras ocasiones.

-No es tan sencillo chiqui, ¿qué se supone que debería de empezar diciendo? Hace mucho no nos hablamos con algunos. Por lo menos yo... A-además, no todos termibamos en buenas condiciones. ¿Y si al final solo se enojan más conmigo y rechazan la idea?- Tomó hondos sorvos a su taza de café. Era extraño y único ver sus morados cabellos caídos y recogidos levemente por un gancho negro pequeño. Dos amatista brillantes cuál galaxia de ojos, y sus largas pestañas. Llevaba puesto unos pantalones blancos junto a una playera pegada sin mangas color negro. Siempre bien vestido sin importar la ocasión.

-Tampoco exageres tanto. Además, eso que pasó no fue culpa sólo tuya, también de todos... Ahora, mira, no pierdes nada intentándolo. Tal vez y a lo mucho aceptan todos, y si solo aceptan algunos, así sea solo uno, será bien recibido. ¿Verdad?

-Claro que si chiki.- Depositó un corto y dulce beso en su mejilla, para volverse a centrar en la computadora, comenzando a teclear un mensaje lo más rápido posible.

En diferentes partes del mundo, sonó un timbre, notificación del correo. Las 6 personas se dedicaron a abrir el correo instantaneamente, aunque uno de ellos dudó si hacerlo o no. Los rostros de cada uno fue iconico la verdad. Unos tenían un rostro de sorprendidos, muy sorprendidos. Otros algo tímidos, incluso hasta tristes, y uno de ellos... Bueno, solo pudo sonreír como el bobo enamorado que aún era. Todos respondieron a tiempos diferentes, dando una respuesta a aquel mensaje de más de 3000 palabras, sin duda, escrita por el señor simetría y perfección, con ayuda del de gorritos de oso quien tal vez propuso las ideas finales para convencer a cada uno, como que abría tragos de todas partes, la mejor televisora plasma HD 4K edición limitada con vista en 3D, sonido de alta cálida, la mejor de todas, comida ilimitada, habitaciones propias y espaciosas para gamers, piscina, salón, jardinería y que podían llevar animales. Quería poner algo sobre las revistas porno para convencerlos finalmente pero Vegetta se negó rotundamente, aún así todos ya se lo imaginaban. Fue algo difícil la coordinación y aceptación de algunos de volver a España. Algunos ya "tenían" vidas fuera del país, y aún les costaba, en especial a cierto castaño de laceos cabellos, tapados en parte por un gorro de lana color negro.

Luzu, también apodado por ellos como Mami Luzu, desde la vez que se enteraron que traía un botiquín, comida extra y algunas cosas por si les pasaba algo, como una madre preocupada por un montón de niños. Realmente se estaba arrepintiendo de haber enviado el mail de aceptación a la idea. Ya tenía una vida en Estados Unidos, ¿verdad? Un trabajo estable donde ganaba bastante como doctor pediatra. Además tenía miedo de que no le dejaran volar con su mini cerdito mascota Manolo, y no lo quería dejar para nada del mundo. Tampoco estaba preparado para decir adiós a su casa, la cual no tenía tanto tiempo pues hacía nada fue arrastrada por un huracán. A quien mentía. No quería ir por Auron. No después de lo que pasó cuando aún eran jóvenes. Sus ojos estaban cristalinos, trataba con todas sus fuerzas de no recordar, de no llorar. Un sonido lo distrajo de sus pensamientos. Tomó el móvil viendo la pantalla con un nombre.

^-Aló, ¿señor simetría?^

^-No, habla su señora, la doña desastres.^

^-¡Rabia! Jaja. ¿Qué tal? Qué extraño tu llamándome desde el móvil de Vegettita. No no, dejame adivinar. ¿De nuevo rompiste tu celular?^

^-No, no se me rompió de milagro, jeje.^

^-Pero...^

^-Pero se me quedó en el autobus creo porque bajé y ya no lo tenía, fácil y me robaron.^

^-Ya decía yo, jaja.^

El castaño se sentó en su silla con ruedas, soltando una risa ante la historia de uno de sus mejores amigos. Aunque no tenían mismos gustos y así, siempre le encantaba estar con Rubius. ¿Por qué? Fácil, te llevabas buenas risas y anécdotas con él. Lo consideraba... Su "hijo favorito", pero no hacía mención de eso o los demás se ponían celosos.

^-Ahora sí, dejando un poco la risa de lado. Me alegra mucho que hayas aceptado y todo pero... ¿Te sientes bien con eso? Ya sabes, por lo que paso la última vez con-^

^-¿Auron? Mira Rabis, para serte sincero... Tengo miedo, y hasta algo de incomodidad. Sabes que las cosas no quedaron para nada bien... ¿Y si vuelve a pasar y esta vez todos terminan enterandose? Por cierto, no se lo comentaste a Vegetta, ¿no?^

^-Sé que puedo ser algo bocotaz, pero sobre eso no soy capaz de decir nada a nadie, a menos que tú me lo permitas.^

^-Gracias Rabis... Eres un gran amigo, enserio.^

^-No hay de qué, Mami Luzu.^

Y tras esa última palabra, una escandalosa y algo chillona risa se escuchó desde la otra línea. Luzu solo rodó los ojos, pero también sonrió. Hacia tiempo no escuchaba aquel apodo, y ya comenzaba a agarrarle cariño a eso de nuevo.

Estuvieron hablando de un par de cosas banales, entre ellas, el investigar si el de ojos bicolor podría llevar a su mascota Manolo, y de paso, Rubius comentó que le dieron un cerdito de igual manera pero para navidades... Bueno, de hecho lo encontró rondando por una pradera, completamente solo y deshidratado. Y aún cuando Vegetta se negó en un inicio, terminó cediendo por los ojos de cachorrito de su pareja. Tras un par de horas, la llamada había terminado, dejando escapar un suspiro de sus labios. Estaba algo cansado pero a la vez feliz. Sabía que podía llevar a Manolo, que podría seguir sus streams desde allá. Ya no le importaba cómo sería su reencuentro con Auron, sin embargo, recalcar que él no lo odiaba, sólo esperaba unas disculpas de su parte.

Mientras tanto, casi al otro lado del mundo, un chico de piercings se encontraba más que feliz. Fue de los primeros en enviar su respuesta positiva, y si bien iba a extrañar a sus amigos actuales, sabía que lo hacía todo con tal de poder estar con su niño de nuevo, y pedir perdón por lo que hizo o haya hecho.

_________________________________

¡Buenas buenas! Y aquí vamos con el primer capítulo de esta historia. Espero os haya gustado. ¿Que qué lío tuvo Auron y Luzu? Quién sabe. ¿Que por qué Rubius sabe y nadie más? Quién sabe.

Eso es todo, nos vemos el próximo jueves!

Rainbow Hearts to y'all!
-🏳️‍🌈💖

Menudo Año Patas Arriba... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora