𝑺𝒉𝒐𝒐𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒕𝒂𝒓 [ 𝑩𝒂𝒏𝒈𝒄𝒉𝒂𝒏 𝒙 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 𝒙 𝑳𝒆𝒆 𝑲𝒏𝒐𝒘 ]

Capítulo 02.

"Desde que dejé pueblo natal, comencé a entender algunas cosas, la comida deliciosa en cualquier lugar, casi siempre hay señal telefónica, todos los habitantes de esta gran ciudad parecen tener un estilo muy genial y de hecho también, la gran ciudad es inexplicablemente pequeña".

— Por eso, todos llévense bien con Kim Dahyun, por favor. — Les decía Bangchan a todos los estudiantes del salón después de presentar a Dahyun.

— Es un placer conocerlos... — Dahyun tenía un rostro sombrío, probablemente por la vergüenza de haberse presentado frente a tantos rostros nuevos.

La joven estudiante todavía se preguntaba cómo era posible que Bangchan podía tener dos lados tan diferentes en su forma de ser, cómo había pasado de ser una persona grosera y sospechosa, o quizás el novio desagradable de su tío a un profesor.

— ¿Qué ropa es esa? — Preguntaba ella después de un descanso entre clases.

— ¿Hmm? Soy un profesor, ya tengo 24 años, además se separar asuntos personales de las demás cosas...

— Ya veo... — Dahyun continuaba sin procesar aquel gran cambio.

— Parece que eras de las que faltaba mucho a clases en tú antigua escuela... — Bangchan sonreía. — Si me tratas de rebatir, no te dejaré ir tan fácilmente. Por último, debes llamarme maestro.

El maestro Bangchan, le había asignado a Dahyun sentarse justo al pupitre de Lee Minho, que ajeno a toda la presentación, se encontraba sumergido en su propio mundo mientras escuchaba música. Ella pudo notar aquello de su compañero, aunque no le dió mayor importancia, caminó hasta su asiento, que quedaba justo a un lado de la ventana y tomó asiento.

Bangchan era realmente un maestro popular, casi todas las estudiantes del salón se le acercaban para resolver dudas, Dahyun pensaba en que probablemente se daba porque era realmente joven.

Comenzaba otro descanso, Dahyun estaba en el baño de chicas, aún pensativa respecto a lo que había pasado en su día, hasta que unas chicas dentro del baño se preguntaban si alguna tenía una curita, Dahyun tenía, pero pensaba cosas como "Y si de repente dijera yo tengo una, ¿pensarían que las estoy espiando? ¿O quizás estaría bien si les hablo educadamente?"

— ¡Yo tengo una! — Dijo una de ellas.

— ¿En serio? ¿Me la podrías dar después? — El timbre de entrada a clases había sonado. — La clase que viene es gimnasia, vamos.

Las chicas salieron del baño corriendo, mientras Dahyun se reprochaba el haber sido tan lenta para hablar y decir que ella tenía una...

"Desde que dejé mi pueblo comenzaba a entender algunas cosas, nunca habría pensado que era una cobarde"

Otra clase había comenzado.

— Vayan a la página 145.— Decía un maestro de literatura, pero Dahyun no tenía libro.

Minho le había dado una pequeña mirada, al parecer logró darse cuenta que ella no tenía aquel libro, así que sin siquiera mirarla, deslizó el libro por el pupitre para acercarlo a Dahyun y que ella pudiera leer.

— Gra... Gracias. — Dijo ella, pero solo recibió un rostro desinteresado por parte de Minho, lo que causó que su cuerpo temblara de la molestia, aunque el haberla dejado ver su libro, significaba que no podía quejarse.

— Ahora denle vuelta a la página... — Nuevamente el maestro daba una indicación.

En ese momento, tanto Dahyun como Minho llevaron una de sus manos hacia el libro para voltear la página, lo que causó que ambas manos chocaran entre sí. Quizás hasta ese momento, no sucedía nada extraño, pero rápidamente Minho tiró el libro hacia el pupitre de Dahyun, con desprecio.

— Ya no lo necesito, es todo tuyo. — Dijo él sin más.

La clase finalizó y Dahyun estaba en solitario en la azotea de la escuela, observando como algunos estudiantes hacían deportes, ella pensaba una y otra vez en la actitud desagradable de su compañero de clases, que la había tratado como si ella fuera un bicho raro, definitivamente era un tarado.

— Dubu... ¿Qué estás haciendo? — La voz de Bangchan se aproximaba. — Esta área está prohibida ¿cómo llegaste aquí?

— Por la ventana. — Respondía la menor mientras volteaba para verlo.

— ¿Qué te pasa? ¿Eres acróbata? O tal vez debería preguntar... ¿Qué haces aquí sola? — Bangchan miró la comida de Dahyun, dándose cuenta que no la había comido por completo. — ¡Cielos Dubu! ¿Estás comiendo sola?

— Ah eso... Si quieres, te lo puedes comer... — La respuesta de Dahyun era con desanimo.

Bangchan pudo percibir aquel desanimo. — ¡Siiii! ¡¿Un beso indirecto con una chica secundaria!? ¡Kyaa! — Bromeaba.

— No fue tan fácil después de todo. — Interrumpía Dahyun al mayor. — Hacer amigos...

"Estar con todos, comer el almuerzo, usar el baño, cambiar la sala de clases, ir y venir de la escuela. Porque siempre ha sido así, nunca lo había pensado de esta forma, de hecho, ser solo yo es muy solitario" pensaba ella.

— ¿A dónde se fue la felicidad de ayer? — Preguntó Dahyun en medio de sus pensamientos.

— Ah... — Bangchan llevaba ambas manos a los bolsillos de su pantalón. — No tienes que ponerte nerviosa, todos tienen la misma edad e interactuan unos con otros normalmente. Si yo fuera un estudiante, y alguien me dijera que hiciera amigos, simplemente me sentiría feliz...

Dahyun se había quedado mirando con atención las palabras de Bangchan, que continuó con su pequeño consejo.

— Y si eso no fuera posible, aunque soy miembro de la escuela, igual puedo comer contigo. — Bangchan volteaba para comenzar a retirarse del lugar. — Si te quedó claro, volvamos al salón de clases.

Para Dahyun, las palabras de Bangchan, eran palabras que cualquier maestro quizás habría dicho, pero para ella incluso si él le había dicho que se relajara, no era tan fácil poder hacerlo realmente.

Y ahí estaba nuevamente después de salir de clases, en el punto de salida, dejando sus libros en su casillero, junto a Minho, que estaba solo unos metros más allá. "Debería irme rápido" pensó Dahyun, pero no, esta vez no podía actuar de manera cobarde.

— Ah, este... El libro, ¡gracias por prestarme tú libro! — Dijo ella ante la directa mirada de Minho, que rápidamente volteó.

— ¿Sólo eso? — Comenzó a caminar para irse, pero Dahyun lo detuvo tomándolo del brazo.

— Espera, todavía tengo algo que decirte... — Totalmente decidida Dahyun tomó con más confianza el brazo de este, causando un fuerte sonrojo por parte de Minho.

— ¡¿Qué estás haciendo!? — Exclamó él avergonzando. Dahyun solo lo observó con detención.

Los pensamientos de la joven estudiante comenzaron a creer que posiblemente Minho actuaba de manera tan pretenciosa debido a que era muy tímido con las chicas. Fue ahí que ella comenzó a darle pequeños toques con uno de sus dedos índices en parte del cuerpo, como si fueran cosquillas, debía comprobar su teoría.

— ¡Oye basta! — Minho estaba aún más sonrojado, mientras que Dahyun pensaba en que era realmente divertido. — Tonta, si te atreves a decirle a alguien, te mataré.

¿Realmente era tan malo que el resto se enterara sobre su timidez? Para Dahyun no había nada de malo, así que le costaba entender esa parte de él, sin embargo, pensó en qué guardaría el secreto, a cambio de algo más.

— Está bien, pero te pediré algo... ¡Seamos amigos!

—

Hola!
Capítulo cortito uwu espero les guste.
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