𝑺𝒉𝒐𝒐𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒕𝒂𝒓 [ 𝑩𝒂𝒏𝒈𝒄𝒉𝒂𝒏 𝒙 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 𝒙 𝑳𝒆𝒆 𝑲𝒏𝒐𝒘 ]

Capítulo 10.

Con tantas cosas en su cabeza, Dahyun elaboró una pequeña lista con tres importantes puntos que debería seguir correctamente para solucionar todas las inquietudes que hasta ese momento tenía en su cabeza.

1. No decir absolutamente nada de ya sabes qué a Ryujin.
2. Hablar con Minho sobre lo dicho y dejar todo aclarado.
3. Disculparse con Bangchan.

Ya estaba pegado en una de sus agendas, pensaba seguir cada paso llegando la escuela el día lunes. Todo parecía tan fácil, pero en realidad cada una de esas cosas escritas le producía una sensación extraña en su estómago, ¿ansiedad quizás?

Las clases llegaron, la expresión en su rostro era de completa felicidad, quería contrarrestar todos sus pensamientos con una enorme cuota de ánimo, algo que enseguida notó Ryujin al saludarla justo en la entrada de la escuela cuando Dahyun guardaba unas cosas en su casillero.

— ¿Qué hay con esa actitud? ¿Ya olvidaste que hoy entregan los resultados de los exámenes? — Ryujin había bajado todo el repentino ánimo al recordar la realidad escolar en la que estaban.

— Lo había olvidado completamente. — de seguro le había ido bien o eso quería creer Dahyun, mente positiva.

Lo cierto fue que las calificaciones de sus exámenes eran un completo desastre, en tres de ellos ni siquiera había obtenido un veinte, ¿por qué la escuela debía ser tan difícil? Quizás si pusiera calificaciones por solo comer pensaba Dahyun. ¿Y Minho podría ayudarla? El maestro había indicado sobre clases suplementarias para todos aquellos que habían obtenido bajas calificaciones, sin embargo, quería aprovechar la pequela excusa de los resultados para acercarse a hablar con este y cumplir así el punto número dos de su lista.

Incluso en su mente hizo una recreación de lo que diría, de lo que Minho le diría y de que dejarían todo aclarado o al menos en lo que respectaba a ella y sus sentimientos; todo sería maravilloso.

— Minho. — se acercó nerviosa, no podía evitar que su voz temblara al hablarle. — ¿Có-cómo estás? Me preguntaba si podíamos ha-

— Chicos, ¿en dónde fallaron? — Minho volteó para hablarle a sus amigos, teniendo muy en claro que Dahyun le estaba hablando.

“Él... ¿Me ignoró?»

Sí, Minho la había ignorado por completo, dejándola sin saber cómo reaccionar o qué decir. Él realmente era una persona muy extraña, después de todo lo que había dicho hace días, comportarse de esa manera, era muy contradictorio.

Las clases finalizaron, menos para aquellos que debian quedarse a las clases suplementarias, un verdadero martirio para Dahyun, que mientras ella sufría en el salón de clases, Ryujin esperaba en la salida que algunos de los compañeros que siempre le acosaban por ser tan hermosa se fueran, no quería lidiar con ellos.

— Si no se van pronto, tendré que acudir al plan Dahyun salvadora. — pensó en voz alta cuando de la nada su celular escapó de sus manos quedando justo en frente de aquellos chicos.

Gran error...

— ¿Eh? ¿Y ese celular? — ambos iban a tomarlo, aún no habían divisado a Ryujin que continuaba oculta; debería mostrarse, sin embargo.

— Es mío. — Minho arrebató de las manos de estos el celular. — Ya pueden irse. — como no había nada más qué hacer ahí y como Minho solía ser demasiado agradable, los chicos se retiraron, él había salvado a Ryujin.

— Minho, mu-muchas gracias. — poco a poco Ryujin había salido de su improvisado escondite recibiendo el celular. — En las vacaciones, podríamos vernos... ¿No crees?